Alberto Núñez Feijóo ya ha decidido la posición del PP en una votación trascendental en el Congreso: la de la convalidación o derogación del decreto de medidas para hacer frente a la crisis económica provocada por la guerra de Ucrania. Los 'populares' votarán 'no' después de que el Gobierno no haya tenido en cuenta sus propuestas y haya logrado el apoyo de Bildu para sacar adelante el texto.
El presidente del PP mostró, desde el minuto uno, la mano tendida al Gobierno, pero tanto en la reunión en Moncloa con Sánchez como en las semanas posteriores solo ha encontrado silencio a sus propuestas. En Génova, y en el Grupo Popular, esperaban un cambio de postura de un Ejecutivo sin apoyos y abandonado por sus socios, pero este no se ha producido.
Todo ello, a pesar de que el presidente del Gobierno pidiera ayer, por primera vez y de forma pública, el apoyo de los populares a su texto. Un cambio de discurso, el de Sánchez, que intentó aprovechar el PP para hacer valer las propuestas económicas que Alberto Núñez Feijóo envió el viernes a Moncloa y que habían sido ignoradas.
Según confirman a Vozpópuli dirigentes nacionales del PP, la única reacción a ese envío la protagonizó el mismo viernes María Jesús Montero, que llamó a Juan Bravo para pedir el apoyo de los populares al decreto sin entrar a valorar las medidas económicas sugeridas por el líder popular. La respuesta del vicesecretario de Economía fue contundente: el PP no daría un cheque en blanco al Gobierno. Un mensaje que se repitió en la tarde del martes, cuando ambos interlocutores volvieron a hablar por teléfono.
"No son de fiar"
Esa segunda conversación fue confirmada por el PP ayer, después de que el propio Bravo enviara a Montero una nueva carta ofreciendo el apoyo del Grupo Popular al decreto a cambio de que se tramite como proyecto de ley en el actual periodo de sesiones y que incluya una rebaja de impuestos a las rentas medias y bajas, una bajada en el IVA para la electricidad de acuerdo con las normas comunitarias, una gestión eficiente de los fondos europeos y una reducción en el gasto burocrático y político del actual Gobierno.
Esa misiva fue respondida, horas después, por María Jesús Montero. La ministra de Hacienda, que también hizo pública su carta a Bravo pese a afearle esta conducta al dirigente popular, ratificó la intención del Gobierno de tramitar el decreto como proyecto de ley y defendió que ya incluía alguna rebaja impositiva, como la prórroga del IVA de la luz al 10% hasta el 30 de junio o la reducción del Impuesto Especial de Electricidad del 5,1% al 0,5%.
Al PP, explican las fuentes consultadas, no le valió esta promesa de tramitación como proyecto de ley y quiere un compromiso por escrito del Gobierno: "Si quiere que le salvemos el decreto, nos tiene que dar algo sellado, redactado y público".
Al no producirse esta cesión por parte del Ejecutivo, el PP decidió ayer, a última hora, votar 'no' al decreto. Ese es el mensaje, al menos, que desde el entorno más próximo a Félix Bolaños aseguran que recibió el ministro de Presidencia por parte del PP.
La posición de los populares, en todo caso, ha quedado bastante definida en la intervención de Jaime de Olano este lunes en la tribuna de oradores. El diputado gallego, de la máxima confianza de Feijóo y que sonó en las quinielas para suceder a Cuca Gamarra como portavoz, ha atacado con dureza al Gobierno en su turno de intervención: “No son de fiar y a la vez son unos incompetentes”.
Olano definió como "trampa" la tramitación del decreto como proyecto de ley. Una maniobra, ha dicho, que servirá para "bloquear lo que prometen que harán”. Para el PP el actual decreto es “un conjunto de medidas insuficientes" con el 8,4%. Olano recordó que encima de la mesa hay una "alternativa justa" para las familias y pidió al Gobierno que la estudiara: “Déjense ayudar, no sean arrogantes”.
El plan de Feijóo
Alberto Núñez Feijóo, por tanto, se estrenará en una votación trascendental con un 'no', pero "ha jugano sus cartas", sostienen desde el PP. A diferencia de Pablo Casado con la reforma laboral, el nuevo presidente popular ha ofrecido un acuerdo para evitar el 'no' de su Grupo Parlamentario en la votación. De esta forma, afirman desde Génova, el partido "sale ganando" en cualquier escenario: "Si se hubiera confirmado el pacto, dejaríamos al Gobierno en una situación comprometida con sus socios; y si no, Sánchez tendrá que explicar por qué no ha aceptado nuestras propuestas".
Los diputados del Grupo Popular, en todo caso, acudieron al pleno sin tener confirmada la posición del partido en la votación. Según confirmaron a Vozpópuli diferentes diputados del PP tras la intervención de Olano, a las 11 de la mañana aún no tenían notificación de la dirección del grupo sobre el sentido del voto.
Todos los diputados recibieron la consigna de acudir presencialmente a votar salvo causa de fuerza mayor y "estar muy atentos" a lo que se vota
Respecto a la votación, de hecho, fuentes del PP confirman que en la reunión del martes del Grupo Parlamentario Popular, todos los diputados recibieron la consigna de acudir presencialmente a votar salvo causa de fuerza mayor y "estar muy atentos" a lo que se vota. El objetivo, ante una votación que puede ser muy ajustada, es evitar nuevos fallos como el de Alberto Casero que permitió la aprobación de la reforma laboral.
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