La Comisión Constitucional del Congreso ha aprobado este lunes el dictamen de la Ley de Memoria Democrática, dando su último paso antes de que salga adelante en el pleno de la Cámara baja gracias al pacto del Gobierno con EH Bildu. Un pacto y una norma que no tiene el beneplácito de los expresidentes del Gobierno Felipe González y José María Aznar.
Ambos exdirigentes se han citado este martes en un encuentro de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y González ha trasladado que no le "suena bien" el pacto del Gobierno con EH Bildu por el que, la nueva Ley de Memoria reconocerá a las víctimas de violaciones de Derechos Humanos hasta el año 1978.
Esto incluiría a quienes sufrieron torturas o fueron objeto de la llamada 'guerra sucia' contra ETA durante los cinco años posteriores a la aprobación de la Constitución. Y podría afectar a los GAL en el primer año de Gobierno de Felipe González, al que llegó en octubre de 1982.
El socialista ha sido preguntado acerca de una valoración de este punto de la nueva ley de Memoria Democrática y, el exdirigente ha señalado que no ha visto el texto. "Cuando lo vea les diré, pero sonarme, no me suena bien".
Por su parte, Aznar ha asegurado la Ley de Memoria es "un disparate hecho por terroristas y pactado con terroristas". "No puede haber dos lealtades. O se es leal a la Constitución o se es leal a Bildu, pero no se puede ser leal a la Constitución y a Bildu", ha defendido.
Ley de Memoria Democrática
Después de que la Comisión Constitucional del Congreso haya dado luz verde al dictamen, saldrá adelante, previsiblemente, en el pleno del 14 de julio con el apoyo de la mayoría de socios del Gobierno, que ha aclarado que la aplicación de la norma solo llegará hasta el año 1978.
El dictamen ha salido adelante con 19 votos a favor (entre ellos los del PSOE, Unidas Podemos, EH Bildu y el PNV), 15 votos en contra de PP, Cs, Vox y UPN en representación del grupo mixto, y dos abstenciones por parte de ERC y Junts, que con su postura simplemente querían facilitar que la votación de la ley llegara a pleno, donde su voto sigue siendo una incógnita.
Independientemente de lo que hagan ERC y Junts en la votación en el pleno del día 14, la ley de Memoria Democrática podrá salir adelante, ya que el Gobierno cuenta con los apoyos suficientes tras el pacto suscrito con EH Bildu. Fuentes del Gobierno consultadas por EFE no descartan incluso que la ley sea aprobada por mayoría absoluta.
A continuación, la ley se votará en el Senado durante el mes de septiembre, cuando el Gobierno espera poder aprobar de forma definitiva la norma y que esta entre en vigor con su publicación en el BOE.
Destaca una enmienda acordada con Bildu y Más País para designar una comisión técnica que elabore un estudio sobre vulneraciones de derechos humanos.
El Ejecutivo ha pactado más de una veintena de enmiendas transaccionales. Entre ellas, destaca una acordada con EH Bildu y Más País para designar una comisión técnica que elabore un estudio sobre vulneraciones de derechos humanos a personas "por su lucha por la consolidación de la democracia, los derechos fundamentales y los valores democráticos, entre la entrada en vigor de la Constitución de 1978 y el 31 de diciembre de 1983".
Previamente, el PSOE y Unidas Podemos habían recogido en las enmiendas parciales pactadas de forma conjunta la designación de esta comisión con el espacio algo más acotado en el tiempo, desde 1978 hasta el 31 de diciembre de 1982.
Diferencias dentro del Gobierno
En relación a la situación económica, González ha evitado hablar de recesión, pero ha aseverado que "el problema más grave" a día de hoy "es la inflación". "La que ya venía de atrás de la salida de la covid y que se aceleró por la guerra de Putin y el grado de incertidumbre enorme que está produciendo", ha añadido. En este sentido, el expresidente ha hecho hincapié en que ese es el mayor desafío que España tiene y que lo demás "se puede sobrellevar más".
Sobre el aumento del gasto en Defensa, González ha querido poner de manifiesto una contradicción en relación con las diferencias con los socios de coalición: "Los que defienden que Europa tiene que tener autonomía estratégica desde el punto de vista de la política de defensa respecto de Estados Unidos, al mismo tiempo defienden que Europa no gaste en Defensa", ha dicho.
"Si alguien me hace esa regla de tres a lo mejor empiezo a entenderlos, si no seguiré pensando que son lo que son", ha zanjado el expresidente.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación