España

Felipe VI alerta de los riesgos para España: "división" y "erosión de las instituciones"

Felipe VI alerta de los riesgos para España: la "división" y la "erosión de las instituciones"

En plena batalla entre el Gobierno y el PP por la situación de la Justicia en España, Felipe VI ejerció, en su discurso de Nochebuena, el papel que le otorga el artículo 56 de la Constitución para "arbitrar y moderar el funcionamiento regular de las instituciones". Unas instituciones que, según advirtió el Rey, están siendo erosionadas, en una advertencia que Moncloa usará para exigir a Feijóo que acepte la renovación del CGPG y que Génova interpretará como un reproche al "intento de asalto" de Pedro Sánchez al TC. El monarca también señaló la "división" y el "deterioro de la convivencia" como los otros grandes riesgos para España.

El jefe del Estado inició su discurso haciendo balance de un 2022 "complicado y difícil", marcado por la guerra de Ucrania: "En el mes de febrero Rusia invadió Ucrania y, desde entonces, hemos sido testigos de 10 meses de una guerra que ya ha causado un nivel de destrucción y ruina difíciles de imaginar en nuestra realidad cotidiana. Hemos vivido el sufrimiento del pueblo ucraniano y seguimos sintiendo, con una profunda tristeza, la pérdida de miles de vidas humanas".

Ante este nuevo desafío, recordó Felipe VI, "España se ha unido a la inmensa mayoría de la comunidad internacional para apoyar a Ucrania; y para reafirmar su compromiso de que la soberanía, la integridad territorial y la independencia de los Estados son principios irrenunciables de un Orden Internacional basado en reglas y que siempre debe buscar la paz".

El rey recordó, en este punto, la organización, por parte de España, de la cumbre de la Alianza Atlántica el pasado mes de junio: "La cumbre de la OTAN que se celebró en España, en Madrid, sirvió para reforzar la unidad de todos los miembros de la Alianza, y también de la Unión Europea".

Inflación y crisis energética

A continuación, Felipe VI analizó las consecuencias económicas de la guerra, haciendo especial énfasis en la inflación y la crisis energética: "Esta guerra [...] ha provocado una crisis energética con consecuencias graves en la industria, el comercio, el transporte y particularmente en las economías familiares [...]. La subida de los precios, especialmente de los alimentos, provoca inseguridad en los hogares. Tener que hacer frente a gestos cotidianos, como encender la calefacción o la luz o llenar el depósito de gasolina, acaba siendo una fuente de preocupación". e implica –en muchos casos– importantes sacrificios personales y familiares.

Ante esta situación, destacó el Rey, "no podemos ignorar la seriedad de estos problemas, pero tampoco podemos renunciar a que las cosas puedan cambiar y mejorar".

Fue entonces cuando el monarca realizó, por primera vez en el discurso, una reivindicación a la Constitución para justificar su "confianza" en la sociedad española para hacer frente a esta situación: "La transformación y modernización de España de las últimas 4 décadas, gracias al éxito de nuestra transición a la democracia y la aprobación de nuestra Constitución, avala esa confianza".

Los grandes riesgos para España

Felipe VI apostó por "creer en nosotros mismos", pero advirtió de los riesgos a los que están "expuestas" las democracias, incluida la española. Así, y teniendo en cuenta la actualidad política de España, Felipe VI enumeró tres grandes riesgos para nuestro país: "La división es uno de ellos. El deterioro de la convivencia es otro; la erosión de las instituciones es el tercero".

La división es uno de ellos. El deterioro de la convivencia es otro; la erosión de las instituciones es el tercero

El Rey avisó que "un país o una sociedad dividida o enfrentada no avanza, no progresa ni resuelve bien sus problemas, no genera confianza. La división hace más frágiles a las democracias; la unión, todo lo contrario, las fortalece".

Por ese motivo, el monarca apostó por "una convivencia que requiere en nuestra vida colectiva el reconocimiento en plenitud de nuestras libertades, junto al respeto y la consideración a las personas, a sus convicciones, y a su dignidad". En esa tarea, añadió, "necesitamos fortalecer nuestras Instituciones" para que sean "sólidas" y que "protejan a los ciudadanos, atiendan a sus preocupaciones, garanticen sus derechos, y apoyen a las familias y a los jóvenes en la superación de muchos de sus problemas cotidianos".

Felipe VI aprovechó para lanzar una petición a todas esas instituciones, para que "respondan al interés general y ejerciten sus funciones con colaboración leal, con respeto a la Constitución y a las leyes, y sean un ejemplo de integridad y rectitud".

Todos deberíamos realizar un ejercicio de responsabilidad y reflexionar de manera constructiva sobre las consecuencias que ignorar esos riesgos puede tener para nuestra unión, para nuestra convivencia y nuestras instituciones.

A continuación, lanzó una reflexión que parece un aviso a navegantes al Gobierno y sus socios y a la oposición: "Creo que, en estos momentos, todos deberíamos realizar un ejercicio de responsabilidad y reflexionar de manera constructiva sobre las consecuencias que ignorar esos riesgos puede tener para nuestra unión, para nuestra convivencia y nuestras instituciones".

El rey Felipe VI, durante el discurso de Nochebuena, el noveno de su reinado. // EFE

Pidió proteger la Constitución...

Felipe VI aprovechó el siguiente tramo del discurso para hacer, de forma explícita y contundente, una defensa de la Constitución: "No podemos dar por hecho todo lo que hemos construido. Han pasado ya casi 45 años desde la aprobación de la Constitución y claro que han cambiado, y seguirán cambiando, muchas cosas. Pero el espíritu que la vio nacer, sus principios y sus fundamentos, que son obra de todos, no pueden debilitarse ni deben caer en el olvido".

El espíritu que la vio nacer, sus principios y sus fundamentos, que son obra de todos, no pueden debilitarse ni deben caer en el olvido

Esos valores, añadió, "son un valor único en nuestra historia constitucional y política que debemos proteger, porque son el lugar donde los españoles nos reconocemos y donde nos aceptamos los unos a los otros, a pesar de nuestras diferencias; el lugar donde hemos convivido y donde convivimos en libertad".

Una convivencia que el Rey extendió al ámbito europeo: "Europa representó y representa para España también la libertad. Contribuyó a consolidar nuestra democracia, a potenciar nuestro crecimiento económico y nuestro desarrollo social. Hoy, compartimos muchos de sus problemas y contribuimos a sus decisiones con nuestra propia personalidad y nuestros intereses".

Por ese motivo, destacó, "lo que se decide cada día en la Unión afecta –y mucho– a la vida cotidiana de todos los españoles". En este punto, recordó la presidencia de turno de la UE que ostentará España en 2023: "Somos Europa, pero también necesitamos a Europa, que es nuestro gran marco de referencia político, económico y social y que, por ello, nos ofrece certeza y seguridad. Estoy seguro de que el compromiso de España quedará reforzado con la Presidencia rotatoria de la Unión que asumirá el año que viene."

... y "adaptación a los tiempos"

El Rey concluyó su discurso recordando que "somos una de las grandes naciones del mundo, con muchos siglos de historia", y marcando distancias con cualquier tipo de decisión unilateral que afecte al conjunto de España: "Los españoles tenemos que seguir decidiendo todos juntos nuestro destino, nuestro futuro. Cuidando nuestra democracia; protegiendo la convivencia; fortaleciendo nuestras instituciones".

Los españoles tenemos que seguir decidiendo todos juntos nuestro destino, nuestro futuro. Cuidando nuestra democracia; protegiendo la convivencia; fortaleciendo nuestras instituciones

Para Felipe VI, resulta imprescindible "seguir compartiendo objetivos con un permanente espíritu de renovación y adaptación a los tiempos", en una España que "busca la serenidad, la paz, la tranquilidad; la España responsable, creativa, vital y solidaria". Una España que "una vez más, saldrá adelante".

Como es habitual, el monarca felicitó las fiestas en nombre de su familia y en todas las lenguas cooficiales de España: "En esta noche tan especial, os agradezco mucho vuestra atención y junto a la Reina y nuestras hijas la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, os deseo que tengáis una muy feliz Navidad y Año Nuevo. Eguberri On, Bon Nadal, Boas Festas".

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