Tras dar un 'pelotazo' con la entrada de Indra en la empresa donde trabaja su hijo, este martes se ha hecho público que Felipe González también trató de convencer al magnate mexicano Carlos Slim para que adquiriera la 'startup' Oyauri Investment.
El expresidente del Gobierno, quien aterrizó en la sociedad tecnológica liderada por su hijo en junio de 2011 al adquirir un 10% a cambio de 376 euros, quiso utilizar la amistad que le une al segundo hombre más rico del mundo para entrara en la sociedad dedicada a la computación en nube con una inyección de 1,5 milones de euros, según informa el periódico 'El Mundo'.
De hecho, González jugó la baza de Slim como reclamo para que Indra acabara desembarcando en la empresa que blindó el contrato de su hijo con 375.000 euros si su vinculación laboral era rescindida antes de 2013.
El expresidente del Ejecutivo, quien "daba por seguro la entrada de Slim", "se encargó personalmente de propiciar una serie de reuniones entre representates de Oyauri Investment, entre los que se encontraba su hijo Pablo González Romero, fotógrafo de profesión, y ejecutivos de la operadora América Móvil, propiedad del mexicano Slim", destaca 'El Mundo'.
Durante la ronda negociadora, Pablo González Romero se trasladó a México D.F. para reunirse con ejecutivos de América Móvil, el cuarto operador móvil del mundo, y a su vez éstos se trasladaron a Madrid en distintas ocasiones para mantener encuentros. Sin embargo, estos esfuerzos no llegaron a buen puerto ya que el grupo de Slim desechó "la venta de un sistema por parte de la startup española que mejoraría la red telefónica del operador móvil con la incorporación de datos en su red por ser tecnológicamente muy simple y arcaica".
Tras el no del magnate mexicano, fue Indra, empresa tecnológica que nació con capital público cuando González era presidente del Gobierno, la que acabó entrando en el negocio.
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