El verano no ha servido para calmar las aguas entre varios sectores feministas y el Ministerio de Igualdad. La Confluencia Movimiento Feminista, que agrupa a medio centenar de organizaciones de toda España, ha lanzado un escrito para mostrar su disconformidad con la "opacidad y agostidad" con la que, a su juicio, el Gobierno ha abierto el plazo para presentar alegaciones al proyecto de la llamada 'ley Trans'. "Conscientes de su impopularidad, tratan de evitar la participación ciudadana", consideran.
Según esta asociación feminista, el departamento liderado por Irene Montero, "consciente de la impopularidad de las medidas propuestas", ha abierto el trámite "en pleno periodo estival, sin ningún tipo de publicidad ni mención en las redes sociales del Gobierno, nota de prensa ni publicación en web oficial".
El pasado 30 de julio -recuerda la confluencia de feministas- cuatro días después de la apertura del plazo, apareció publicada una nota de prensa del Ministerio de Igualdad en la web de Presidencia del Gobierno en la que se comunicaba la aprobación por parte del Consejo de Ministros del Proyecto de Ley Orgánica de garantía integral de la libertad sexual y del Anteproyecto para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI.
Que el Gobierno haya escogido tanto no publicitar la apertura del plazo como abrirlo en pleno agosto no es casual
"Daba información sobre el estado de tramitación del primero, pero, sorprendentemente, sin mencionar el del segundo, que justamente estaba en fase de audiencia pública con el plazo ya corriendo, que se inició el 26 de julio", advierten desde las mencionadas organizaciones feministas.
Estas denuncian que el hecho de que el Gobierno haya escogido tanto no publicitar la apertura del plazo como abrirlo en pleno agosto no parece casual. "Además, ha limitado el periodo al que está obligado por imperativo legal al mínimo contemplado por la ley, que no establece periodo máximo de duración de la consulta", critican.
Dos años de reivindicaciones feministas
El mes de agosto -añaden- es inhábil en muchos ámbitos administrativos: "Parece una clara intención de evitar la participación ciudadana, extremo especialmente grave tras más de dos años de análisis, encuentros, jornadas y reivindicaciones del movimiento feminista español e internacional, alertando contra los riesgos de la ideología transgenerista, que culminaron en concentraciones en más de veinte ciudades el pasado 26 de junio de 2021".
La Confluencia Movimiento Feminista, así como otras asociaciones como Contra el Borrado, llevan meses rechazando la aprobación del Anteproyecto de Ley promovido por Irene Montero.
En particular, se muestran contrarias al articulado referente a la "autodeterminación del sexo", los "menores trans" y el borrado de la categoría "sexo". Lo que, a su parecer, significaría "una grave violación de los derechos de las mujeres y la infancia, de las propias personas homosexuales y de las personas afectadas por disforia o incongruencia de género".
Las feministas de la confluencia opinan que la nueva normativa que prepara el Gobierno "construye un grave retroceso para el ejercicio del pensamiento crítico y la libertad de expresión".
Algunas alegaciones
Por otro lado, explican, la Memoria del Análisis de Impacto Normativo del Anteproyecto carece del necesario informe de Impacto de Género. "A pesar de que menciona que tendrá un impacto de género positivo, no hay absolutamente ni una explicación ni un documento anexo que justifique tal afirmación", alegan.
"El texto incluye el concepto de 'autodeterminación de sexo' a pesar de asegurar que el trámite de consulta pública arrojó como resultado que 'el 58% de los mensajes recibidos fueron manifestaciones contrarias a esa autodeterminación", remarcan. "Esto desmiente el supuesto consenso popular que la ministra de Igualdad, Irene Montero, no se cansa de repetir", concluyen.
La Confluencia asegura estar llevando a cabo un registro de alegaciones de "decenas de organizaciones y miles de mujeres a título individual" para "evitar declaraciones como las hechas por la ministra de Igualdad respecto al anterior Anteproyecto de 'Ley Trans', cuando aseguró que el 96% de las alegaciones recibidas eran favorables a dicho borrador sin mostrar prueba alguna".
'Guerra' entre Calvo y Montero
La 'Ley trans' no solo ha provocado una enorme controversia en el movimiento feminista, sino que también ha puesto en evidencia las fricciones en el seno del Gobierno de coalición con la 'guerra' entre Carmen Calvo e Irene Montero como máximo exponente.
La última prueba de ello sucedió tras el Consejo de Ministros que dio luz verde al anteproyecto coincidiendo con la semana del Orgullo y tras un largo periodo de negociaciones entre Vicepresidencia, Justicia e Igualdad y, en definitiva, entre los partidos de la coalición de Gobierno.
Calvo siempre se había mostrado contraria a la libre autodeterminación de sexo que finalmente contempla el articulado promovido por la cuota de Unidas Podemos. Según fuentes socialistas consultadas por Vozpópuli, la dirigente socialista habría tratado de "tranquilizar" al colectivo feminista de su partido ante el avance de la 'ley trans'.
En una reunión telemática celebrada antes de las vacaciones de verano, la entonces vicepresidenta primera habría hecho alusión al papel que, en última instancia, podría jugar el Tribunal Constitucional a la hora de frenar algunos aspectos de la norma.
Calvo tampoco compareció en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros. "Un día histórico" en palabras de la ministra Montero. La titular de Igualdad llevó la batuta junto al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, al que dedicó "un reconocimiento sincero" (en público y en privado) por las negociaciones.
Consciente del ninguneo a Calvo, el titular de Justicia quiso hacer "extensivo" el reconocimiento de Montero a su compañera en las filas socialistas. Y recordó expresamente el "papel fino, selecto y competencial" de la vicepresidenta primera "que también es un motivo de solidez" para el texto final.
