España

Ferraz pasa al ataque contra la vieja guardia del PSOE: los GAL, Filesa y “lo que haga falta”

Fuentes de la cúpula del PSOE rechazan hacer valoraciones sobre opiniones internas a favor o en contra de la amnistía, pero el entorno de Alfonso Guerra y otros ex dirigentes del partido denuncian una escalada de críticas teledirigida por la actual dirección

Ferraz se ha lanzado en tromba contra la vieja guardia del PSOE. La expulsión de Nicolás Redondo Terreros ha dado paso a una escalada de ataques contra Alfonso Guerra y Felipe González por el rechazo de ambos a la amnistía que Pedro Sánchez negocia con Carles Puigdemont y los calificativos, como el de "desleal", que han dedicado al presidente del Gobierno. Las críticas a Guerra y González han llegado en forma de declaraciones y comentarios de los líderes socialistas afines a Sánchez y algunos artículos demoledores en medios próximos al PSOE.

El entorno de Guerra admite a Vozpópuli que la orden de atacarles existe y que probablemente se recrudecerá en los próximos días. "Algo hay ahí", reconocen. El ex presidente y ex vicepresidente del Gobierno han visto y leído artículos en la prensa de izquierdas vinculando su legado a los GAL y el caso Filesa. Y recuerdan que hay comentarios de militantes en grupos del partido pidiendo su expulsión con el silencio cómplice de altos cargos del socialismo actual como testigos de estas conversaciones.

“No es una casualidad. Hay una escalada de ataques”, afirman desde el entorno de otro dirigente de la llamada vieja guardia socialista. "Usarán los GAL, Filesa y lo que haga falta".

Ferraz: "No comentamos"

Desde Ferraz, por su parte, aseguran que no hay orden de nada. Fuentes de la cúpula del PSOE aseguran a este diario que la ejecutiva federal “no hace comentarios” sobre la amnistía. “Hay diferentes opiniones sobre sobre el mismo tema y no comentamos ni las que están a favor, ni las que discrepan”, aseguran estas fuentes.

Guerra y González han coincidido este miércoles en la presentación del último libro del ex vicepresidente ‘La rosa y las espinas’ (La esfera) en el Ateneo de Madrid. Y Guerra, lejos de recular o morderse la lengua, ha elevado el tono de sus críticas recientes calificando a Sánchez de "desleal". Guerra y Felipe han calificado de "chantaje inaceptable" la amnistía. Al acto han asistido ilustres ex dirigentes socialistas y barones como el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, y el ex presidente de Aragón, Javier Lambán, ambos posicionados claramente en contra de cualquier cesión a Puigdemont y al independentismo catalán.

El lanzamiento del libro ha multiplicado la presencia de Guerra en los medios de comunicación, donde se ha despachado sin piedad en contra la amnistía que Sánchez quiere entregar a Puigdemont a cambio del apoyo del separatismo a su investidura. Para Guerra, esta cesión es un certificado de defunción de la Transición y una enmienda a la totalidad a los 13 años de felipismo en España.

La vieja guardia se ha topado con la expulsión de Redondo Terreros, que todavía no ha recibido una notificación oficial por parte del partido. Y esta colección de declaraciones. José Luis Ábalos ha acusado a ambos de falta de "agradecimiento". El líder del PSOE en el País Vasco, Eneko Andueza, pidió a Guerra y González no airear sus desavenencias y les acusó de usar palabras a veces excesivamente “gruesas". Andueza es uno de los líderes territoriales más próximo a Sánchez.

"Creo que a algunos se les olvida que muy por encima de sus egos, de sus personas y de lo que han podido ser y representar en este partido en un momento, hay algo que se llama PSOE que está muy por encima de cualquier compañero y de cualquier compañera”, dijo Andueza.

El PSOE da por hecha la amnistía

Ferraz dice que las palabras de Andueza no representan la posición oficial del PSOE de Sánchez. “Son las suyas”, afirman. Pero otras fuentes confirman que los comentarios del núcleo duro de Sánchez van en la línea de los expresados por su máximo responsable en el País Vasco.

Todo el PSOE da por hecho que habrá investidura a cambio de una amnistía para Carles Puigdemont y otros condenados del procés separatista del 2017 tras la aprobación del uso de las lenguas cooficiales en el Congreso y el intento fracasado de convertir el catalán, el euskera y el gallego en idiomas oficiales de la Unión Europea. El nombre que baraja el Gobierno para enmascarar esta medida es Ley de Alivio Penal, tal y como ha informado este diario.

Sánchez ha aprovechado su viaje a la Asamblea General de la ONU en Nueva York para dejar entrever que el acuerdo está hecho. Al menos no lo ha negado y se ha remitido a los eufemismos habituales sobre deshacer la judicialización del "conflicto" en Cataluña. El presidente del Gobierno en funciones ha dicho que desvelará los detalles del pacto cuando pase la investidura de Alberto Núñez Feijóo y el rey Felipe VI, en su caso, le encargue la formación de Gobierno previa nueva ronda de consultas en el Palacio de la Zarzuela.

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