Madrid intenta recuperarse de Filomena. Una borrasca cargada de nieve y frío que bloqueó todas las arterias de la región como nunca antes se había visto. Ahora, sin precipitaciones pero con el termómetro bajo cero, la alerta se mantiene y los equipos de emergencia luchan para que Madrid se vuelva a mover con normalidad
"Estamos en la fase más peligrosa", avisa Javier Ayuso, portavoz de Emergencias 112 Comunidad de Madrid, en una conversación con Vozpópuli en la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112. "Los ciudadanos se confían, salen a la calle, sufren graves accidentes por el hielo y los servicios de emergencia todavía siguen teniendo dificultades para acceder a algunos lugares", añade.
Desde la primera línea de batalla en Madrid contra la borrasca Filomena se pide todavía un poco más de paciencia. La treintena de operarios de Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía, Bomberos de la CAM, SAMUR (Servicios de Atención Médica Urgente), SUMMA (Servicios Urgencias Médicas Madrid) y Agentes Forestales que se concentran en esta sala acumulan más de 100.000 llamadas desde el pasado viernes. Un registro que multiplica por diez, aproximadamente, los avisos de emergencia que se viven en un período 'normal', sin olvidar, que la pandemia no ha perdido protagonismo en estos días.
Los primeros alarmas se encendieron hace dos semanas. "El 27 de diciembre arrancamos el nivel 0 del Plan de Inclemencias Invernales activado", comenta el portavoz. "Este es una 'preemergencia' por el registro de temperaturas muy bajas y las nevadas que ya se registraban en la Sierra de Madrid", apunta.
El día 5 de enero, la región pasó a la fase 1 de este Plan, que es un nivel de alerta y donde se comienzan a lanzar mensajes de precaución a los madrileños. Un día después, la Agencia Estatal de Meteorología lanza el primer aviso rojo por nieve en la historia de Madrid, con una estimación de 30 centímetros nieve que finalmente se superó y con creces.
"Hemos llegado hasta el nivel 2 sobre 3 del Plan, pero este temporal podría perfectamente haber provocado un nivel 3", explica Javier Ayuso. La fase 2 llevó al director de la Agencia de Seguridad y Emergencias a tomar el control de las operaciones salvo las acometidas en el interior de la capital. Y, en el caso de haber llegado al 3, según recoge el Plan, la emergencia habría sido dirigida por un comité de dirección con el Presidente del Gobierno y la Presidenta de la Comunidad al frente.
Desde el 112 de la Comunidad de Madrid defienden que la región contó con los medios suficientes para afrontar una emergencia de este nivel, pero la nevada sorprendió a todos. "Hay 56 quitanieves en las carreteras de la Comunidad de Madrid, los vehículos especializados de todos los ayuntamientos, los equipos de emergencias y los quitanieves del Ministerio de Transportes que se encargan de radiales, M40 y M50. Pero la nevada que se cayó entre las 18 y las 19 horas del viernes fue suficiente para bloquear toda la región", detalla Ayuso.
Aquella tarde los teléfonos de la treintena de operarios que se reúnen en este centro no dejaron de sonar. La principal necesidad llegaba desde los vehículos que circulaban por Madrid en esa hora punta. El siguiente capítulo llegó en las regiones de la periferia donde los ciudadanos se quedaron acorralados por la nieve. "Era imposible que los servicios de emergencia llegaran a lugares que ya estaban bloqueados por la nieve y poco a poco se fue rescatando a cerca de 1.100 vehículos sin que nadie sufriera problemas graves de salud", puntualiza Javier Ayuso.
El sábado, con los coches ya abandonados en las carreteras, las emergencias llegaron por la caída de árboles y desprendimiento de materiales han monopolizado las llamadas. También este centro, con la ayuda de la Unidad Militar de Emergencia (UME) que en esta fase 2 se cuenta con su participación, centró sus esfuerzos en habilitar el tránsito en las zonas críticas, como es el caso de los hospitales y lugares de abastecimiento de productos de primera necesidad.
Este martes, el 112 de la Comunidad de Madrid cifra en 3.474 alteraciones de tráfico, 1.726 servicios de bomberos, 538 accidentes con vehículos y 1.569 caídas desde el viernes por la mañana. Y esto no ha terminado. Nadie descarta que el hielo y la nieve sigan la próxima semana e, incluso, el próximo mes. "Esperemos que sea menos, se está trabajando para habilitar todas las vías y prevemos que este fin de semana suban las temperaturas para colaborar en la recuperación de la movilidad", concluye el portavoz de Emergencias 112 Comunidad de Madrid.