A partir de las 00:00 del domingo, el estado de alarma llegará a su fin. El coronavirus dará paso a una 'fiebre del sábado noche' en la que derechos fundamentales, que muchos habrán olvidado por no poder ejercerlos durante meses, volverán a estar protegidos por la Constitución. Eso sí, en detrimento de las convenientes medidas de Salud Pública que los expertos siguen considerando imprescindibles en el momento pandémico actual.
Varias regiones, como País Vasco, se encuentran en riesgo extremo, con incidencias acumuladas por encima de 300 e, incluso, de 400. Independientemente de la situación epidemiológica de cada territorio, los derechos fundamentales están protegidos por la Constitución, y solo podrá echarlos abajo por "circunstancias adversas concretas" los tribunales, como afirman los abogados consultados por Vozpópuli.
Por tanto, ¿qué se puede hacer a partir del sábado noche? Lo primero que llamará la atención es que el sábado habrá que volver a casa a la hora que establece el toque de queda, pero a las 00:00 del domingo se podrá volver a salir a la calle sin problema. El toque de queda solo se puede aprobar mediante el estado de alarma, por lo que todas las comunidades autónomas deberán levantarlo.
La otra opción, que solo plantean de momento Madrid y Comunidad Valenciana, es solicitar el aval de los tribunales superiores de justicia autonómicos para poder imponer un toque de queda por las circunstancias epidemiológicas. Castilla-La Mancha también intenta buscar un encaje del toque de queda en el Real Decreto de medidas que prepara.
El resto de comunidades autónomas dan por hecho la imposibilidad de decretar un toque de queda en las actuales circunstancias y pondrán fin al mismo desde la noche del sábado. "Con el fin del estado de alarma, las comunidades autónomas no pueden tomar decisiones que afecten a derechos fundamentales. El fiscal de Baleares ya ha dicho que no acepta el toque de queda que acaba de aprobar el Govern. Veo muy complicado que se aplique con la normativa actual", asevera Sergio Carrasco, abogado especializado de Fase Consulting.
Las 'fiestas ilegales', se vuelven legales
La famosas escenas de la Policía entrando a patadas en las casas donde se realizan fiestas ilegales habría llegado a su fin. El derecho de reunión está avalado por la Constitución y, para cambiarlo, las comunidades tendrían que recibir el beneplácito de los tribunales, "algo complicado", según Carrasco. Las 'fiestas ilegales' dejarían de serlo, y el sábado noche podría convertirse en un boom de fiestas dado el vacío legal.
Lo mismo aplicaría en parques o al aire libre, en los que no se podrá limitar el número de personas que se reúnen. Los Reales Decretos de las comunidades autónomas pueden legislar en este sentido, pero cualquier particular o la Fiscalía puede recurrirlos y que sean los tribunales los que decidan. Esto ha hecho sonar la alarma de los expertos en Salud Pública, que consideran que no es el momento de rebajar las restricciones ahora que la vacunación va a buen ritmo.
Adiós a los cierres perimetrales
Lo que todas las comunidades autónomas dan por hecho es que se acabaron los cierres perimetrales, al menos a nivel autonómico. Los municipios podrían cerrarse, "pero ante circunstancias extraordinarias, como el colapso de los hospitales. Como medida preventiva, cosa que se ha hecho hasta ahora, no podría establecerse. Tendrían muchos problemas para que el Supremo lo avale", señala Carrasco.
Todas las comunidades quedarán abiertas, con cierres en los municipios que consideren. Estos mismos cierres, sin embargo, necesitarán el visto bueno del poder judicial al no haber estado de alarma.
Cierre de bares y limitación de horarios
El marco sobre el que las comunidades autónomas pueden actuar sin entrar en la parcela de los derechos fundamentales son los derechos de empresa. Ahí, los gobiernos autonómicos pueden establecer desde el cierre de bares y restaurantes por causas de Salud Pública, hasta limitar el horario de los comercios. Va a ser la principal baza epidemiológica de las comunidades autónomas hasta que el Tribunal Supremo unifique doctrina, como ha augurado el Gobierno.
No obstante, Carrasco recuerda que no se puede dar por hecho que el Supremo vaya a aprobar todas las restricciones: "El Supremo puede decir que no acepta la casación de las autonomías".
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