El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha tachado de "traición" a la confianza entre fiscales la filtración del primer informe elaborado por el fiscal Álvaro Redondo sobre la causa de Tsunami Democràtic, en el que avalaba la acusación de terrorismo contra Carles Puigdemont. García Ortiz ha defendido además que "es normal" que haya diferencias de criterio en la carrera fiscal sobre esta cuestión, en la que ha asegurado que no se ha fijado todavía el criterio de la Fiscalía y ha asegurado que "no ha interferido" en ningún momento en esta causa.
García Ortiz ha reclamado "dejar trabajar en paz" a la teniente fiscal del Tribunal Supremo (TS), María Ángeles Sánchez-Conde, quien debe resolver sobre el criterio de la Fiscalía respecto a si se puede investigar por terrorismo a los sospechosos en la causa de Tsunami Democràtic, como el expresidente Carles Puigdemont y el diputado de ERC, Rubén Wagensberg.
"Los instrumentos de la Fiscalía funcionan, quien tiene el encargo de resolver estas discrepancias es la teniente fiscal la número uno real de la carrera. Hay que dejarla trabajar en paz", ha dicho el fiscal general en declaraciones a los periodistas antes de presidir una junta de fiscales este miércoles en Barcelona, donde también se ha reunido con el fiscal superior de Cataluña, Francisco Bañeres.
Ortiz considera que la Fiscalía debe "armar esa una unidad de criterio, cual sea", después de que el martes la mayoría de la junta de fiscales de la sección primera de lo penal del TS abogaron por imputar a Puigdemont por terrorismo al tumbar el informe de su compañero Álvaro Redondo, que había descartado este delito.
"Unidad de criterio
En una comparecencia ante los medios en la Ciudad de la Justicia, García Ortiz ha defendido que la Fiscalía española "debe armar" esa "unidad de criterio": "Cuál sea, ya la definiremos, pero evidentemente tenemos una discrepancia entre dos fiscales jefe que debe resolver la jerarquía", ha precisado. Ha recalcado, en este sentido, que "esta discrepancia, este conflicto" debe resolverse a través de los órganos estatutarios, y ha pedido que se deje "trabajar en paz" a la número dos de la Fiscalía General, María Ángeles Sánchez Conde, en su "muy difícil encargo de resolver las controversias".
García Ortiz ha dejado claro además que él, desde su cargo como fiscal general del Estado, no puede "interferir" en esta controversia, y tampoco ha querido entrar a valorar las manifestaciones de algunos miembros del Gobierno en contra de que pueda investigarse a Puigdemont por terrorismo. "Yo no voy a dar opiniones. El fiscal general no esta para opinar públicamente. Está para amparar a los compañeros para que puedan trabajar con tranquilidad", ha argumentado.
El fiscal general también se ha referido a la entrevista que ha concedido hoy en Onda Cero el fiscal Salvador Viada, que ayer participó en la junta y que ha denunciado que las discrepancias entre los dos fiscales jefe del Supremo supusieron "un 155 encubierto". Para García Ortiz, "es sorprendente que alguien que ha participado en una junta de fiscales pueda ir a un medio de comunicación a revelar lo que allí había ocurrido. Es un hecho sorprendente y que nos debe hacer reflexionar a todos", ha dicho.
Ha reclamado en este sentido que se eviten las filtraciones, que ha calificado como una "traición a la privacidad y al compañerismo", y ha negado de nuevo que conociera la existencia de un borrador anterior del fiscal Redondo, distinto al que se presentó ayer: "Yo no miento", ha subrayado. Respecto al número de causas que serían susceptibles de beneficiarse por la ley de amnistía, no ha querido aventurar cuantas serían, puesto que, ha explicado, se está todavía en fase de recopilación de lo que envían las fiscalías provinciales.
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