El fiscal del Tribunal Supremo Juan Ignacio Campos Campos ha recibido el encargo más trascendental de sus 42 años de carrera. Ha sido designado para investigar si el rey emérito, Juan Carlos I, cobró comisiones ilegales en el marco de la adjudicación de la construcción del AVE a la Meca a un consorcio de empresas españolas. Campos es un fiscal de corte progresista que ya ha abordado otras decisiones mediáticas como la de mantener la condena al PP en Gürtel o interrogar durante tres horas al extesorero de los populares, Luis Bárcenas.
“En el Supremo todos los casos son importantes”, le ha transmitió este lunes a su entorno más cercano tras conocerse su nombramiento. Es miembro de la Unión Progresista de Fiscales (UPF). Se trata de la misma asociación que tiene a la actual fiscal general del Estado y exministra de Justicia, Dolores Delgado, como una de sus máximas representantes. Otro fiscal general del Estado, nombrado bajo otro Gobierno, recuerda de él que “tiene un perfil técnico, es solvente. Lo que se espera de un fiscal de Sala”.
Es, junto a Pilar Fernández y Fidel Cadena, uno de los cuatro fiscales de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo (la cuarta está vacante por la jubilación de Antolín Herrero). Su área es la de los delitos económicos. Ha coordinado casos de gran relevancia como el recurso presentado a principios de este año en el que defendía mantener la condena del Partido Popular como partícipe a título lucrativo de la trama Gürtel, según fuentes de su asociación.
El PP "falta a la verdad"
Ese escrito de 585 páginas -que firmó bajo su coordinación José Antonio del Cerro- asegura que el PP "falta a la verdad". Defiende que en la sentencia que provocó la moción de censura contra Mariano Rajoy que aupó a Pedro Sánchez a la Moncloa incluyó una "ingente prueba relativa al pago de campañas y precampañas electorales". Este recurso está todavía pendiente de resolución.
Campos también fue el fiscal que tuvo que interrogar durante tres horas a Bárcenas. Era el verano de 2009 y el extesorero del PP era además senador del partido por Cantabria por lo que tenía condición de aforado. "Estoy muy contento por haber podido declarar y por aportar las pruebas que demuestran mi inocencia", decía a los periodistas un confiado Bárcenas a la salida del Tribunal Supremo donde prestó declaración ante Campos y el magistrado Francisco Monterde.
Por aquellas fechas se pensaba que Bárcenas era “Luis el cabrón”, algo que finalmente nunca se pudo probar. Sin embargo, el extesorero del PP acabaría condenado en 2018 a 33 años de cárcel por la Audiencia Nacional. Se encuentra preso a la espera de que se resuelva el recurso.
El 'caso Malaya' o el asesinato de Lucrecia Pérez
Desde el Supremo, Campos también afrontó otras causas de corrupción como el caso Malaya que desarticuló una trama en la localidad malagueña de Marbella en 2005. Firmó también en 2009 el escrito en el que se oponía al archivo de la investigación por presunto cohecho contra el expresidente de la Comunidad Valenciana Francisco Camps. Lo había dictado el Tribunal Superior de Justicia de Valencia y al final el Supremo le dio la razón a la Fiscalía y reabrió la causa.
Fuera de los delitos por corrupción, y antes de llegar al Tribunal Supremo, el fiscal Juan Ignacio Campos asumió en la Audiencia Provincial de Madrid el asesinato de la mujer Lucrecia Pérez a manos de cuatro personas en las ruinas de la discoteca Four Roses en 1992. "El único pecado de Lucrecia Pérez fue ser extranjera, negra y pobre", dijo en alusión a la joven dominicana. En 1996 el Tribunal Supremo confirmó las condenas de un total de 126 años de prisión para los cuatro autores del crimen.
Quienes le conocen y han trabajado con él destacan a Vozpópuli que es “una persona tranquila”. Respecto a su formación, los consultados ponen en valor su trayectoria en el ámbito de los delitos económicos. “Es habitual que los fiscales delegados acudan a él para consultar dudas”, indica otra fuente. También ha preparado a lo largo de su carrera a numerosos opositores a ser jueces o fiscales.
Delgado firmó el viernes pasado un decreto en el que le designaba para esta investigación en torno al rey emérito. Es fiscal de Sala del Tribunal Supremo de la especialidad de Delitos Económicos. La nota de prensa oficial que anunciaba su nombramiento dice que, “dada la trascendencia institucional de esta investigación, se designa a quien dentro de la más alta categoría de la carrera fiscal, reúne una extraordinaria cualificación y experiencia”. Campos no estará solo. Contará con un equipo conformado por tres fiscales del Tribunal Supremo.
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