La Fiscalía General del Estado ha derivado a la Fiscalía de la Audiencia Nacional la denuncia del PSOE por el apaleamiento del muñeco de Pedro Sánchez en Nochevieja. La Secretaría Técnica, órgano asesor del fiscal general, así lo acuerda en un oficio en el que determina que los hechos podrían ser constitutivos de delito de injurias, amenazas, desórdenes públicos, reunión o manifestación ilícita.
El oficio en cuestión determina que la denuncia que ahora se remite a la Fiscalía viene acompañada de un dispositivo portátil de memoria USB con diez archivos documentales, imagen y vídeo. Del mismo modo se especifica que la Fiscalía que ahora asume el asunto tendrá que informar al órgano que dirige Álvaro García Ortiz de los avances de estas diligencias.
El PSOE denunció los hechos ocurridos en la noche del 31 de diciembre apuntando a un posible delito de incitación al odio por ideología política, así como a injurias y amenazas graves al Gobierno de la nación. Tras estudiar su contenido, la Fiscalía General del Estado remite la denuncia al ente de la Audiencia Nacional al considerarlo competente para abordar estas diligencias.
La denuncia del PSOE
En el oficio, la Secretaría Técnica se hace eco de la denuncia que interpuso el PSOE el pasado 10 de enero en la que se relatan los hechos ocurridos entre las 22.00 horas de la última noche del año y la una de la madrugada del día siguiente en la sede del partido socialista en la calle Ferraz.
Según constata, la protesta se produjo en el marco del descontento por "los pactos del Partido Socialista durante este año", en referencia a los acuerdos de investidura con los partidos independentistas de Junts y ERC. "Durante la concentración se colgó un muñeco identificado con el presidente del Gobierno al que se golpeó repetidamente mientras se proferían diversas expresiones que obran transcritas en el documento", expone la Fiscalía en su oficio.
La marca juvenil que convocó el acto, la organización Revuelta, expuso en sus redes sociales que tras las doce campanadas, dos manifestantes colgaron una piñata gigante "del golpista Pedro Sánchez" la cual, según expusieron, había pasado los "habituales controles policiales en las entradas de Ferraz. Del mismo modo apuntaron que el acto transcurrió con normalidad "dentro de la festividad razonable".
Investigación en la Fiscalía
Sin embargo, el PSOE vinculó a los manifestantes con Vox y acudió a la Fiscalía para pedir que investigase el apaleamiento del muñeco de Pedro Sánchez por delito de odio. Tal es así que el partido del Gobierno reclamó además que se indagase la obtención de fondos económicos para desarrollar la protesta, apuntando a la posible comisión de un delito de financiación ilegal por parte del partido que lidera Santiago Abascal.
El escrito señaló como responsables de los hechos a la organización Revuelta y al presunto organizador del acto, Antonio Martínez. Este último compareció el pasado 3 de enero en la Comisaría de Policía de Moralataz, ante las evidencias de que habría organizado un crowdfunding para financiar los actos de Ferraz.
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