La Fiscalía General del Estado ha remitido a los fiscales del Tribunal Supremo la denuncia interpuesta por el empresario Álvaro Romillo, empresario conocido como 'Cryptospain', en la que reconoce haber entregado 100.000 euros en efectivo al eurodiputado Alvise Pérez, pocos días antes del inicio de la campaña de las elecciones europeas. Según fuentes fiscales, el escrito fue recibido por la Fiscalía General del Estado el pasado 19 de septiembre y, este martes, se presentó una ampliación de la misma con nuevos datos.
La denuncia interpuesta por el dueño de Madeira Invest Club (MIC), denunciado por más de 500 personas por una presunta estada piramidal, se ha remitido a la Fiscalía del Tribunal Supremo, que es la competente para investigar si puede existir un delito de financiación ilegal, ya que el denunciado es aforado por su condición de eurodiputado.
La ley de financiación de partidos penaliza las donaciones, de manera directa o indirecta, procedentes de una misma persona superiores a los 50.000 euros anuales. De la misma forma, exige que todas las donaciones que superen los 25.000 euros sean notificadas al Tribunal de Cuentas en un plazo máximo de tres meses.
El empresario incluye en su ampliación de denuncia, según ha adelantado Eldiario.es, pantallazos de las conversaciones que mantuvo con Alvise Pérez en las que ambos charlan acerca de la publicación en medios del presunto desvío de donaciones a su formación. Romillo asegura que el eurodiputado le contactó porque tenía una "necesidad de tráfico y alcance", fondos que no requirieran "ser controlados por el Tribunal de Cuentas, para el partido y dinero para afrontar ciertas multas por revelación de secretos contra el Estado y la protección de datos".
Asimismo, la Asociación de Usuarios de Criptomonedas ha anunciado que pedirá la imputación del líder del partido Se Acabó La Fiesta, después de que se diera a conocer la denuncia interpuesta por el empresario de criptomonedas.
Caída de 'Cryptospain' y la presunta estafa piramidal
En paralelo, el denunciante del líder de Se Acabó la Fiesta, Álvaro Romillo, se enfrenta a varias denuncias interpuestas en la Audiencia Nacional por un presunto delito de estafa y apropiación indebida. Un presunto fraude que asciende a más de 300 millones de euros con y que, sólo en España, cuenta con 3.000 que invirtieron una media de 100.000 euros en Madeira Invest Club, una plataforma de inversiones que, bajo el atractivo de la exclusividad y con la promesa de rentabilidades del 30% o 53%, presuntamente ayudaba a las personas a reducir su carga tributaria.
La plataforma cuya cara visible era el empresario, Álvaro Romillo -alias 'Cryptospain'-, aparece vinculada con otras entidades como la empresa Sentinel BQ, que ofrecía a los inversores la opción de depositar su dinero en efectivo en cajas fuertes de gran seguridad. Entre las entidades vinculadas al negocio de este gran empresario destaca también PKW Drive Club, un concesionario de vehículos de lujo donde los inversores podrían destinar sus beneficios y seguir ganando dinero gracias a las presuntas redes empresariales puestas a disposición por el principal denunciado.
Según algunos de los denunciantes, entre los días 12 y 15 de septiembre de 2024 se habría procedido a vaciar el concesionario, encontrándose actualmente cerrado y sin que se conozca el paradero de los vehículos de lujo que habitualmente se encontraban allí, pertenecientes a marcas como Porsche, Ferrari o Bentley. Señalan, también que todos sus empleados han sido despedidos sin justificación por parte de la sociedad.
El castillo de oro de Madeira Invest Club (MIC) caía como un castillo de naipes con el consecuente bloqueo de cientos de cuentas con millones de euros en juego. Los denunciantes apuntan a que podrían verse involucrados alrededor 27.000 personas, sólo 3.000 en España, con un groso de entre 300 y 500 millones de euros.
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