Irene Montero y su equipo legal formado por los letrados de Podemos quieren evitar las costas procesales derivadas de un pleito por un poema satírico sobre la ministra. Montero pidió una indemnización de 70.000 euros alegando ofensa al honor contra el autor del escrito burlesco titulado De monjas a diputadas. Sin embargo, acabó perdiendo el juicio y ahora puede terminar teniendo que asumir las costas del mismo. En los últimos días, gracias al apoyo de la fiscal general Dolores Delgado, la Fiscalía ha incluido los argumentos "sexistas" como parte del caso, lo que abre la vía a que Montero evite pagar las costas procesales que ascienden a unos 5.000 euros.
Los hechos se remontan al mes de noviembre de 2017. Entonces, la revista de la Asociación Judicial Francisco de Vitoria publicó un poema acompañado por una fotografía de Irene Montero, en el que se ironizaba sobre su relación con Pablo Iglesias y su cargo de diputada. Montero entendió que el escrito atentaba contra su honor, y demandó al autor (su nombre no se conoce, pero se sabe que es un juez) y pidió una indemnización de 70.000 euros. Antes de la apertura de la instrucción judicial, los abogados del autor intentaron resolver el conflicto sin llegar a juicio. Pero la defensa de Montero, capitaneada por Marta Flor, insistieron en cobrar la indemnización.
Sátira y libertad de expresión
Montero ganó en la primera sentencia del juzgado de Instrucción número 38 de Madrid. Pero hubo apelación, y la Audiencia Provincial anuló el fallo enmarcando el poema en el derecho de opinión y la libertad de expresión. Alegó que los personajes públicos deben soportar la crítica y la sátira, incluso la que pueda resultar desagradable. Montero pidió que se desestimase el dictamen. Acudió al Tribunal Supremo, pero la Fiscalía se ha decantado, en un escrito presentado el pasado 15 de abril y al que ha tenido acceso Vozpópuli, por el desistimiento.
Esfumada la indemnización de 70.000 euros, ahora el equipo de Montero está intentando no pagar las costas procesales por sus demandas y recursos que circulan por los tribunales desde hace cuatro años. Y lo hacen apuntando a argumentos de “igualdad de género”, lo que puede abrir la vía para evitar que en el último tramo del juicio los magistrados califiquen de temeraria la actuación judicial de la ministra.
En ese embrollo intervino incluso la fiscal general Dolores Delgado, según desveló El País, para que la Fiscalía decidiera respaldar a la ministra. Aun así, la Fiscalía se ha decantado por ignorar la petición de Montero de ofensa al honor, aunque sí ha cedido en incluir varios párrafos en los que hace referencia a que “entiende la parte recurrente que las expresiones empleadas en el poema son sexistas, insultantes y objetivamente atentatorias contra la igualdad de género y como prueba de ello se invoca el comunicado de disculpa de la asociación demandada y el tratamiento que dieron los medios al contenido del poema”.
El escrito, firmado por el El Guardabosque de Valsaín, rezaba: “Cuentan que en España un rey / de apetitos inconstantes / cuyo capricho era ley / enviaba a sus amantes / hacer de un convento grey. / Hoy los tiempos han cambiado / y el amado timonel / en cuanto las ha dejado / no van a un convento cruel / sino a un escaño elevado. / La diputada Montero / ex pareja del 'Coleta' / ya no está en el candelero / por una inquieta bragueta / va con Tania al gallinero”.
"Igualdad de género"
La defensa de Montero, gracias a la acción de Delgado, ha logrado que, al incluirse un apunte sobre la "igualdad de género" tenga la posibilidad de que el juez acabe ahorrando a la ministra pagar las costas procesales. Cuando se publicó la primera condena, el partido morado, habitualmente crítico con la justicia, llegó a felicitarse por el fallo: “No siempre se hace justicia, pero a veces sí. El juez que escribió aquel "poema" asqueroso y machista insultando a Irene Montero desde el anonimato nunca más se atreverá a hacerlo de nuevo ni su asociación a dar cobertura al machismo. Una buena noticia”, escribió Pablo Echenique en las redes.
Después de su publicación, la revista de la asociación Francisco de Vitoria se disculpó públicamente y la defensa del autor también lo hizo. Pero la defensa de Montero insistió para que el asunto se judicializara. Ahora sin embargo, según ha podido saber este diario, trabaja para evitar que Montero tenga que pagar la cuota correspondiente a las costas procesales al entender que, libertad de opinión aparte, se debe "tener en cuenta" la “perspectiva de género” y así descontar a la ministra el gasto generado por el periplo judicial.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación