La Fiscalía pide condenar al futbolista Neymar a dos años de prisión por presunta corrupción y estafa en el contrato para su fichaje en el FC Barcelona, y por el mismo motivo reclama una pena de cinco años de prisión para el entonces presidente blaugrana, Sandro Rosell.
El escrito de acusación, expone que Rosell, como presidente en ese momento, empezó las negociaciones para fichar a Neymar en 2011, cuando jugaba en el Santos FC y tenía un contrato hasta 2014 con una cláusula de rescisión de 65 millones.
Rosell y el padre de Neymar, que representaba al futbolista, acordaron que el Barça pagaría 40 millones al jugador para asegurar su fichaje en 2014, cuando quedara libre del Santos, y que le anticiparía 10 millones en el momento con la condición de que Neymar debía devolver el dinero si incumplía el acuerdo.
Este acuerdo hizo que ya en 2011 Neymar se comprometiera a fichar por el Barça en el futuro, y el fiscal señala que eso impidió "que otros clubs participaran libremente en el mercado". El acuerdo se cerró con dos contratos y el Barça le pagó los 10 millones de anticipo, y los otros 30 se los dio repartidos en dos pagos más: uno en 2013 y otro en 2014.
El fiscal añade que, además de alterar el mercado de fichajes, esto perjudicó al fondo DIS, que tenía un porcentaje de sus derechos económicos y se vio privado de la posibilidad de que Neymar pudiera obtener una cantidad mayor para su traspaso si hubiera entrado al mercado de fichajes.
Sin autorización de la junta
El escrito del fiscal también recoge que Rosell y el entonces vicepresidente primero, Josep Maria Bartomeu, acordaron en 2013 anticipar el fichaje "sin contar con la autorización de la junta directiva", en una decisión que implicaba adquirir los derechos federativas del delantero.
A raíz de este adelanto del fichaje, Rosell ofreció al futbolista un salario mayor al acordado, que le pidió una prima mayor para incorporarse al Barça un año antes de lo pactado, pero quiso ocultar este sobreprecio respecto a lo previsto.
Según el fiscal, también se concertó con el Santos FC para pagarle directamente los derechos federativos "evitando de esta manera abonar al fondo DIS el 40% que le correspondía" sobre estos derechos.
Multa de 10 millones
En este caso, la Fiscalía ha reclamado multar con 10 millones de euros tanto a Rosell como a Neymar, además de las penas de prisión de cinco y dos años respectivamente que ha pedido imponerles.
También atribuye al padre del jugador un presunto delito de corrupción en los negocios, por el que ha pedido al juzgado condenarlo a dos años de cárcel de prisión y a una multa de 10 millones de euros.
En la causa también están acusados un representante del Santos FC, al que el fiscal reclama tres años por presunta estafa, y el FC Barcelona como persona jurídica.
Para el club blaugrana el fiscal reclama una multa de 8,44 millones por los presuntos delitos de corrupción en los negocios y de estafa, y para el club brasileño ha pedido una multa de 7 millones por presunta estafa.
El fiscal ha pedido archivar el caso para el expresidente Bartomeu, porque, aunque participó en la firma de uno de los contratos, no hay pruebas de que supiera que la negociación se hacía de espaldas al fondo DIS y "al margen del reglamento de la Fifa".
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