La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido que se abra juicio oral a 12 miembros de los CDR a los que se les ha investigado desde su detención en el marco de la operación Judas en 2019. El Ministerio Público reclama al magistrado instructor que les envíe al banquillo por los delitos de pertenencia a organización terrorista, tenencia de explosivos y tentativa de estragos, según confirman a Vozpópuli fuentes fiscales.
El pronunciamiento de la Fiscalía -que precede a la presentación del escrito de acusación- se conoce después de que el pasado mes de abril el magistrado Manuel García Castellón diera por concluido el sumario de esta causa que se ha seguido contra los 12 miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) a quienes les procesó por los mismos delitos por los que ahora el fiscal pide juzgarles.
En concreto, el Ministerio Fiscal actúa contra Eduardo Garzón, Esther García, Sonia Pascual, Queralt Casoliva, Germinal Tomás, Alexis Codina, Jordi Ros y Rafael Joaquín Delgado por los delitos de pertenencia a organización terrorista, fabricación de sustancias y delitos de estragos. Por su parte, pide enviar al banquillo a los procesados Ferrán Jolis, Xavier Buigas, David Budria y Clara Borrego por pertenencia a organización terrorista.
Asalto al Parlament
Ya en septiembre de 2021, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional dio el primer paso para enviarles al banquillo apuntando a su "activismo radical" y sus "principios ideológicos favorables a la independencia". "Su objetivo final era conseguir la independencia de Cataluña empleando para ello la violencia en su máxima expresión, forzando de modo coercitivo a las instituciones a conceder por la vía de los hechos la separación de Cataluña del resto de España", recogió.
Los investigados habrían superado la actividad dentro de los CDR y conformado una organización terrorista paralela de carácter clandestino y estable cuyo objetivo sería el de llevar a cabo atentadosAuto de procesamiento de septiembre de 2021
En un primer momento procesó a 13 de los CDR investigados, aunque terminó archivando la causa para Guillem Xavier Duch. La Guardia Civil les detuvo en el marco de la operación Judas que se llevó a cabo en 2019. En el registro de sus domicilios encontraron, entre otros materiales, componentes para la fabricación de explosivos. Tras su análisis así como el estudio de los pinchazos económicos, los agentes concluyeron que trabajaban en acciones como la ocupación del Parlamento de Cataluña.
También evidenciaron que este grupúsculo de CDR (que formaban parte de una facción más radical denominada Equipos de Respuesta Táctica), asumió el encargo del 'CNI catalán' con el que trabajaron en las acciones más violentas. Con todo, el magistrado concluyó que llegaron a conformar una "organización terrorista paralela de carácter clandestino y estable cuyo objetivo sería el de llevar a cabo atentados".
CDR y el entorno de Torra y Puigdemont
Este grupo, que confluyó en algunas de las acciones con la plataforma Tsunami Democràtic, también tuvo línea directa con algunos de los líderes independentistas catalanes, a los que se referían con pseudónimos. Así, por ejemplo, apodaban 'Gandalf' a Quim Torra. Algunos de ellos presumieron que el hijo de Torra "les ayudó" a boicotear el Consejo de Ministros que celebró el Gobierno de Pedro Sánchez el 21 de diciembre de 2018 en Barcelona, tal y como informó este medio.
En el marco de esta investigación la Guardia Civil también detectó que de los CDR y otras plataformas radicales se creó 'Escuts per la República'; colectivo que actuó siguiendo los dictados del que fuera escolta de Carles Puigdemont. Se trata de Lluis Escolà Miquel, sargento de los Mossos que escoltó a Puigdemont en su huida a Bélgica.
Por todo ello la Fiscalía pide para estos 12 procesados que se les envíe al banquillo por delito de terrorismo, tenencia de explosivos y tentativa de estragos. Sobre los explosivos la Guardia Civil detalló en sus primeros informes que localizaron en las casas de muchos de ellos precursores para fabricar bombas. En algunos casos encontraron dichos restos en sus bolsas de basura.
En el caso de Jordi Ros, los agentes se incautaron de garrafas de ácido nítrico y sulfúrico y de otros productos químicos. La Policía Judicial alertó de que tenía vídeos y numerosas anotaciones manuscritas sobre "formulaciones y ecuaciones químicas" y un documento que llevaba por título 'esquema bomba'.
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