El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha acordado la libertad provisional del polémico excomisario José Villarejo tras tres años y cuatro meses en prisión por el llamado caso Tándem, según el auto firmado por el magistrado. Atiende así la petición que en ese mismo sentido le han hecho este miércoles tanto la Fiscalía Anticorrupción el abogado del expolicía.
García Castellón ha firmado minutos antes de las 14.00 horas el auto en el que decreta su excarcelación. Villarejo fue detenido en noviembre de 2017 y desde entonces ha permanecido en prisión provisional. En octubre de 2021 cumplía cuatro años en esa situación, el máximo permitido por Ley en España sin una condena firme. Recientemente la Audiencia Nacional había asumido la imposibilidad de juzgarle y condenarle por alguna de sus actividades antes del mes de diciembre.
Fuentes penitenciarias consultadas por este periódico informan de que en el momento en el que llegue el escrito a la cárcel de Estremera (Madrid) en la que se encuentra, su salida será inmediata por lo que Villarejo podría dormir esta misma noche fuera del centro penitenciario. El juez le ha impuesto como medidas cautelares la obligación de acudir a firmar todos los días al juzgado más cercano a su domicilio, comunicar cualquier cambio de residencia y le prohíbe salir de España por lo que tendrá que entregar su pasaporte.
La prisión provisional pudiera convertirse en una pena anticipada y comprometer, en consecuencia, el derecho fundamental a la presunción de inocencia
A lo largo de todo de todo este tiempo, la Audiencia Nacional había denegado en multitud de ocasiones las peticiones de salir de prisión por parte de su abogado. La última de ellas fue en marzo del año pasado. El juez justifica su estancia en prisión a lo largo de estos tres años y cuatro meses en "un elevado riesgo de fuga y un evidente riesgo de reiteración delictiva, junto con un persistente riesgo de alteración o destrucción de fuentes de prueba". La Fiscalía, pese a su último informe asumiendo su excarcelación, considera que esos riesgos siguen existiendo.
No obstante, el auto firmado por el magistrado entiende que debe primar el hecho de que la prisión provisional tiene "un carácter excepcional que afecta directamente al derecho a la libertad". "Pudiera convertirse en una pena anticipada y comprometer, en consecuencia, el derecho fundamental a la presunción de inocencia", dice. Además, García Castellón considera que se han "atenuado" los riesgos planteados por el ministerio público.
A Villarejo se le investiga en la Audiencia Nacional por sus actividades y las pesquisas del Juzgado Central de Instrucción número 6, la Fiscalía Anticorrupción y la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional han permitido ya la apertura de una treintena de piezas.
Primer juicio contra Villarejo
El paso dado por la Fiscalía se produce después de que la Audiencia Nacional haya fijado para diciembre el primer juicio contra Villarejo. Es decir, el comisario ya jubilado quedaría libre igualmente antes de ser condenado. Lo que subyace de esta petición del ministerio público es un enfrentamiento con la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, órgano superior al juez García Castellón.
La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal ha confirmado la situación de libertad provisional para Villarejo en relación a las tres primeras piezas en las que ya está procesado una vez agotada la investigación. Son las llamadas Iron, Land y Pintor en las que el delito más grave por el que se le acusa es el de cohecho por el que ya ha cumplido en prisión preventiva más de la mitad de la posible condena a imponer, que es el límite que marca la Ley siempre y cuando no sobrepase los cuatro años.
El hecho de decretar su libertad provisional en estas tres piezas no quería decir que Villarejo tuviese que salir ya de la cárcel de Estremera (Madrid) porque seguía estando investigado en el resto de piezas separadas. Sin embargo, sí influía a la hora de fijar la fecha del juicio: al decretarse su libertad en en esas tres piezas, se entiende que ya no es una causa con preso y por tanto no hay urgencia para sentarle en el banquillo.
Al menos hasta ahora el ministerio público consideraba que, pese a existir casi una treintena de de piezas, se trata de un procedimiento único en el que se le acusa de otros delitos con penas superiores como es el caso de organización criminal. Pero los jueces contestaron a los fiscales anticorrupción que "no pueden pretender marcar la agenda de señalamientos de la Sala (...) porque desconocen la relación de causas pendientes" y las disponibilidades materiales reales de las salas hábiles.
Recuerdan que la Sala sólo cuenta con dos espacios de gran capacidad para desarrollar juicios de ese tipo en la sede San Fernando de Henares y que el uso de los mismos debe simultanearse con las cuatro secciones y con el Juzgado Central de lo Penal. Explica además que la Sección Cuarta ya contaba con otras causas con preso antes de recibir las tres de Villarejo, que celebra otras sesiones que no pueden ser interrumpidas y que incluso cuenta con causas que debieron retomar tras ser suspendidas por la pandemia.
Indica que mirando calendario, podrían haber arrancado el juicio oral como muy pronto a finales de octubre o noviembre, por lo que indican que hubiera sido poco probable contar con sentencia condenatoria con anterioridad a la finalización del plazo máximo de prisión. Y echa en cara al Ministerio Público que traslade "la carga procesal de manera incomprensible a la Sala".
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