"Mi familia está aliviada con mi decisión, de hecho mi hija me ha dicho antes de hacerse público 'Papá, por qué no te vas ya de la política y pones a trabajar'", decía Francisco Granados en una entrevista televisiva en la que daba explicaciones sobre cómo había tomado la decisión de su dimisión. "Estoy harto, hartísimo, de que mi familia se vea perjudicada por eso, harto de carroñeros con una cámara en la puerta de mi casa como si yo fuera la Pantoja. Estoy cansado de este circo, todo tiene un límite", afirmaba.
"Yo creo que el mejor candidato es el que gana -elecciones-, y lo hace defendiendo los principios y valores del partido", decía sobre si González sería el mejor candidato
"¿Es Ignacio González el mejor candidato para ganar las elecciones en Madrid?", preguntaba uno de los periodistas, a lo que Granados contestaba sin tapujos: "Ya no me volvéis a llamar aquí a este estudio nunca, porque si ya reviento lo que opino de eso... Yo creo que el mejor candidato es el que gana, y además gana defendiendo y siendo fiel a los principios y valores del partido, no a cualquier precio, porque claro, ganar y que luego hagas lo contrario de lo que la gente que te ha votado piensa, no parece. Creo que Nacho González sin duda responde a los principios y valores del PP, opina sobre lo esencial exactamente igual que yo en todo, y luego supongo que el partido en su momento hará encuestas y verá quién obtiene más votos", decía el ya exsenador sobre su visión del presidente madrileño.
Durante una larga charla en la que Granados no evitó ninguna pregunta, dejó patente su poca relación con González, quien no le ha llamado después de tomar su decisión de dimitir. "Pero es normal que no me llame. Dada la relación tensa que tenemos, pues sí, es normal. Vamos a ver, que yo le veo en un restaurante y le saludo, evidentemente. Que cuando le hicieron presidente le di la enhorabuena, sí. Que él me condecoró con la medalla del 2 de mayo y me dio un abrazo y me dijo 'enhorabuena Paquito' y yo le dije 'muchas gracias Nachete', sí. Pero de eso a que tengamos una relación de llamarnos por teléfono, pues no, evidentemente", explicaba.
Granados también confirmaba su opinión de que hay una pelea interna en el PP de Madrid evidente, aunque no sabe si tendrá que ver con el escándalo de su cuenta en Suiza con 1,5 millones de euros. "Hombre, que ha habido por detrás intoxicaciones en los medios para ampliar la cuestión, os lo certifico porque algún amigo me queda en los medios de comunicación", afirmaba.
Sin embargo, el presidente del PP de Valdemoro suavizaba su tono al referirse a Esperanza Aguirre, cuyas declaraciones sobre su dimisión "no le parecen gran cosa". "Creo que no es un secreto especialmente guardado que el distanciamiento personal entre ella y yo se ha producido desde hace dos años. Es lógico que dé más la cara por gente que tiene en el día a día y que aprecia más que por mí, porque además en los últimos dos años he discrepado muchísimo con Esperanza. Pero yo la he defendido siempre", recordaba.
Según Granados, él nunca ha tenido ni un solo momento de tensión con Aguirre, ni de discrepancia, salvo los lógicos del trabajo día a día. Pero tiene su opinión: "Creo que ella desde que me sacó del gobierno estaba preparando su sucesión. Además me parece muy lícito que optara por Ignacio González y no por mí, pero no es verdad que perdiera la confianza en mí. En un momento opta por preparar su sucesión y por la persona de máxima confianza, de toda la vida, que es González. Para eso soy un estorbo en ese momento porque modestamente el apoyo de la militancia del PP en Madrid quien lo tiene soy yo", decía sacando pecho.
"Creo que no es un secreto que el distanciamiento personal entre ella y yo se ha producido desde hace dos años, cuando me sacó del Gobierno", explica sobre Aguirre
En su opinión, si Aguirre fuera candidata a la alcaldía de Madrid, ganaría las elecciones, aunque no quiere especular aún por respeto a Ana Botella, que ocupa actualmente el cargo y quien no ha descartado ser candidata. "Cada uno entiende la segunda línea política como quiere. Yo en mi caso dejo mi cargo en el senado, por llamarlo algo, que tampoco es que eso sea una gran cosa, pero eso no quiere decir que desaparezca del mapa, porque soy el mayor hooligan de mi partido", bromeaba.
Sobre si había recibido mensajes de apoyo tanto de la dirección nacional del partido como de la rama madrileña, Granados contestaba que sí, de los amigos que tiene después de 30 años. "También del Gobierno, pero claro, es que no sé qué quieren que diga un ministro preguntado en el pasillo del congreso. Se me ha tratado de modo correcto tanto en el senado como por la dirección nacional. Por parte del PP de Madrid, pues tengo muchos amigos y los enemigos que me eligen a mí, yo no le he hecho nada malo a nadie en todos estos años, al menos conscientemente. Quien defiende o quien intoxica, que me consta, por detrás estos días, allá ellos cuando se acuesten por la noche y hagan repaso de sus obras a ver cómo tienen la conciencia. No me voy desencantado, me voy encantado salvo por la circunstancia que se ha producido", sentenciaba.