¿Qué hacia el grupo policial encargada de perseguir a los agentes implicados en delitos dedicado a 'cazar' a un joven sin relación con las Fuerzas de Seguridad y acusado de lo que en apariencia era una estafa menor? El protagonismo de la Unidad de Asuntos Internos en el caso de Francisco Nicolás Gómez Iglesias, más conocido como el 'Pequeño Nicolás', no ha pasado inadvertido y el Ministerio del Interior parecía consciente de que iba a ser así. Por ello, los autores de las diligencias entregadas al juez en las que se detalla cómo en nueve días se produjo la investigación y arresto del ya célebre personaje incluyeron un párrafo redactado exclusivamente para justificar la participación de este grupo en el operativo. En poco más de nueve líneas, sus autores alegan, entre otros motivos, que con ello se quería evitar "cualquier tipo de filtración que pusiera en riesgo la investigación". La participación de Asuntos Internos ha sido esgrimida por el propio 'Pequeño Nicolás' para respalda su rocambolesca versión de sus actividades y sugerir que en su captura hubo supuestas irregularidades no explicadas hasta ahora.
El informe policial destaca la "naturaleza e idiosincrasia" del grupo policial dedicado a perseguir a agentes delincuentes como clave para hacerse cargo de las pesquisas
El documento policial, al que ha tenido acceso este diario, asegura que a comienzos del pasado mes de octubre se recibió en el departamento de Jorge Fernández Díaz un oficio de la Secretaría General de Presidencia del Gobierno en el que se adjuntaban sendos escritos de María González Pico, directora de Gabinete de la vicepresidenta del Ejecutivo, y Álvaro Nadal, director de la Oficina Económica del presidente del Gobierno, en los que se detallaba que un tal Francisco Nicolás se había hecho pasar en varias ocasiones por miembro del Gabinete de Soraya Sáenz de Santamaría así como enlace entre el Ejecutivo y la Casa del Rey, e incluso como colaborador del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Tras ello, se encargó la investigación al Grupo IX de Asuntos Externos. Una decisión llamativa ya que, como reconocen a Vozpópuli altos cargos del propio Ministerio, lo habitual en estos casos es que de las mismas se hubieran hecho cargo efectivos de Policía Judicial de una comisaría de distrito de la capital ya que sobre la mesa parecía haber simples delitos de estafa y de suplantación de personalidad.
Sin embargo, el documento policial no tarda en intentar justificar por qué de la llamativa participación de la unidad que, sobre el papel, se encarga de investigar los delitos cometidos por otros integrantes del Cuerpo Nacional de Policía. Así, en el segundo párrafo del escrito, sus autores aseguran que "debido a esa afectación de altas instituciones del Estado [referido tanto al Gobierno como a la Casa del Rey] y que el denunciado pudiese tener algún tipo de relación con algún miembro de las mismas o con funcionarios de distintas administraciones que le pudiesen alertar" se encargaron las pesquisas a Asuntos Internos. En este sentido, se resalta que dicha unidad, "por su naturaleza e idiosincrasia", iba a permitir evitar "cualquier tipo de filtración que pusiera en riesgo la investigación" y que, en un primer momento, buscaba simplemente "comprobar la veracidad de la información y, en el que caso que dicha persona incurriera en un ilícito penal, se procediera a su detención y puesta a disposición judicial".
"Funcionarios de distintas administraciones"
Fuentes de Interior añaden a este diario que entonces había sospechas de que el joven pudiera estar contando con el apoyo de algún miembro de las Fuerzas de Seguridad del Estado y, más en concreto, de un miembro del propio Cuerpo Nacional de Policía, lo que, sobre el papel, explicaría la intervención del grupo. Sin embargo, el escrito no hace referencia en ningún momento a dicha posibilidad y se limita a hablar de "funcionarios de distintas administraciones" sin concretar. Finalmente, las pesquisas han descartado la implicación de compañeros de los investigadores y se han limitado a revelar la supuesta participación en las actividades del 'Pequeño Nicolás' de agentes de la Policía Municipal de Madrid. De hecho, las sospechas de que pudiera haber colaborado con él algún funcionario destinado en la expedición del DNI (ver recuadro) han quedado finalmente arrumbadas tras comprobar que el documento irregular que supuestamente utilizó lo consiguió aprovechando un supuesto despiste de la funcionaria que lo gestionó. Ésta no comprobó que la fotografía que le entregaba no era la suya sino la de un amigo de aspecto parecido.
El informe policial asegura que tres jueces distintos han estado al tanto de la investigación de la Unidad de Asuntos Interior pese a que la misma duró sólo nueve días
El informe policial reserva un último párrafo, en este caso el último del mismo, para asegurar que todas sus pesquisas han estado en todo momento bajo control judicial y, más en concreto, de tres magistrados. En concreto, señala que "finalmente" se hizo cargo de las pesquisas el Juzgado de Instrucción número 2 de Madrid, que es el que lleva el sumario en estos momentos y ante cuyo titular, Arturo Zamarriego, Francisco Nicolás declarará este viernes acusado de un delito de estafa y otro de falsedad documental. No obstante, el documento de Interior también añade que "fueron tres diferentes juzgados de instrucción los que han conocido la investigación llevada a cabo por el Grupo IX de la UAI [Unidad de Asuntos Internos]" para a continuación destacar que "los tres han validado todas las actuaciones llevadas ante ellos". Los autores del documento policial no detallan, sin embargo, a qué otros juzgados se refieren, en qué participaron concretamente y por qué esta multiplicidad de órganos judiciales en un caso que sobre el papel era una estafa menor.
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