La agencia europea de fronteras Frontex lleva al menos desde 2016 fortaleciendo la red de fuentes de alto nivel en África occidental con el objetivo de frenar la presencia de cayucos en las islas Canarias. Esto ha potenciado una red de funcionarios de ocho países africanos que forman parte de la Comunidad de Inteligencia África-Frontex (AFIC) como instrumento para luchar contra los delitos transfronterizos graves que afectan a África y la UE. El papel de estas células, dirigidas por analistas locales formados por Frontex, es recoger y analizar datos sobre la delincuencia transfronteriza y apoyar a las autoridades implicadas en la gestión de fronteras. Para Mauritania el presupuesto de control migratorio de la CE ya suma 101,9 millones de euros.
En septiembre de 2022, según ha podido saber Vozpópuli de fuentes comunitarias, Frontex abrió una célula de análisis de riesgos de la AFIC en Mauritania que "proporciona un marco para el intercambio periódico de conocimientos e información en el ámbito de la seguridad fronteriza (flujos migratorios y delincuencia transfronteriza)". El mandato del oficial de enlace de Frontex con base en Senegal se amplió en 2023 para cubrir Mauritania y Gambia. Es 2024 Bruselas ha anunciado la movilización de 210 millones de euros para Mauritania en materia de cooperación económica. Además de ese importe, hay 22,5 millones de euros del Fondo de Paz para África apoyar la lucha contra el terrorismo en la frontera con Mali, con "apoyo no letal", acompañado de un componente de DDHH y justicia.
El proyecto AFIC, lanzado en 2017 en Las Palmas y financiado por la Comisión Europea, tiene como objetivo mejorar la capacidad de los países asociados para trabajar conjuntamente en la identificación de las amenazas clave que afectan la gestión de fronteras en África. El pasado mes de septiembre el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, dijo que Frontex cuenta con funcionarios en labores de "inteligencia" en Canarias para hacer frente a la llegada de migrantes en cayuco, instando a que ahora lo que tienen que hacer es desplegarse en países africanos como Mauritania para trabajar sobre el terreno de forma preventiva contra las mafias en Costa de Marfil, Gambia, Ghana, Mauritania, Níger, Nigeria, Senegal y Togo.
Este 2024, la Dirección General de Migración y Asuntos de Interior de la Comisión Europea (CE), en un documento al que ha tenido acceso Vozpópuli, señala la complejidad que hay para proteger de las mafias a la llegada de la migración irregular a Canarias y advierte: "El país está especialmente preocupado por el impacto de la migración en su estabilidad socioeconómica y su seguridad (especialmente en lo que respeta a la amenaza terrorista y el crimen organizado transahariano".
El triple de llegadas en un año
La ruta migratoria del Atlántico hacia Canarias ha registrado un aumento constante desde el año 2020. En 2023, llegaron irregularmente 40.400 personas, en comparación con 15.463 en 2022. Mauritania no es un país de origen para la UE (el número de llegadas irregulares de mauritanos a la UE es insignificante) sino más bien un país de tránsito y destino para migrantes regionales y estacionales, así como para refugiados de países vecinos. En la segunda mitad de diciembre de 2023, como ahora en 2024, Mauritania fue el principal país de salida hacia las islas y "Mauritania emitió advertencias sobre la situación en su frontera en términos de capacidad y recursos para hacer frente al aumento del flujo de refugiados y migrantes", señala el texto comunitario.
Mauritania es un socio estratégico de España en términos de migración para reducir las llegadas irregulares a la UE y en términos de seguridad. En el Sahel, que está experimentando una creciente inseguridad e inestabilidad, y "es el único país democrático que coopera con la UE" a lo que hay que añadir que "las autoridades mauritanas también subrayaron que el país está utilizando sus capacidades limitadas para prevenir las salidas en interés de la UE, en lugar de atender sus preocupaciones nacionales en áreas de seguridad y protección social, y que la situación no es sostenible".
En septiembre de 2023, cuando España presidía la UE presentó un documento de trabajo sobre Mauritania solicitando a la CE y los Estados miembros de la UE reforzar la asociación con Mauritania. En octubre de 2023, la CE tranquilizó a Mauritania sobre la disposición de la UE para continuar apoyando al país y el propuso un pacto no vinculante, similar al de la Agenda Común sobre Migración y Movilidad negociada con Nigeria en 2015 y que abarcaría "todas las áreas de migración".
Grande-Marlaska ha sostenido que España ya cuenta con medios "suficientes y efectivos en Canarias para la gestión de la inmigración irregular y también en los países de tránsito", en referencia a países africanos como Mauritania, Senegal, Gambia, Níger o Mali donde hay desplegados policías y guardias civiles. "Esta no es sólo una posición de España sino de países de la UE, dentro de la política de lucha contra la inmigración irregular, que Frontex concluya esos acuerdos con terceros países para luchar contra la inmigración irregular sobre el terreno, como la forma más directa y efectiva", ha insistido Grande-Marlaska. Durante 2022 para Mauritania se aprobó un programa de 10,5 millones de euros para el control del territorio, estabilidad de las zonas fronterizas y gestión de la migración. En 2023, se inyectaron 6,4 millones de euros para las fronteras terrestres y marítimas. En febrero de 2024 se validó otro programa de 25 millones de euros para capacidades operativas así como para búsqueda, rescate y protección de migrantes en el mar y en la costa. Esto forma parte del paquete de 60 millones de euros en el marco del llamado Mecanismo Flexible validado en febrero de 2024, que se ejecutará antes de terminar 2025.
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