Juan Francisco, el asesino confeso de Mateo en Mocejón (Toledo), tendrá vigilancia día y noche en la cárcel de Ocaña. Funcionarios y un interno sombra serán los encargados de controlar en todo momento sus pasos para que no se produzcan incidentes en el interior de la prisión, según informan fuentes penitenciarias a Vozpópuli. El objetivo es que no se produzcan altercados ni que tampoco pueda llegar a producirse lesiones. De igual forma, la Guardia Civil sigue con las pesquisas para determinar que el cuchillo localizado fue el arma del crimen, según informan fuentes de la investigación a Vozpópuli.
El joven, que protagonizó el crimen del menor en Mocejón, es la primera vez que ingresa en prisión y por su discapacidad mental dispone la apertura de un Protocolo de Prevención del Suicidio. "Está perdido", detallan fuentes penitenciarias a Vozpópuli. Juan Francisco permanecerá varios días en el Enfermería hasta que tenga destino dentro de Ocaña o en otra instalación.
La estancia de Juan Francisco en Ocaña
Una vez que salga del módulo en el que se encuentra un preso sombra, o también llamado de confianza, velará por su seguridad. Tanto la propia como la ajena ya que podría ser el objetivo de los delincuentes que conozcan su estancia en el centro. También tendrá el foco de los funcionarios del recinto.
Un psicólogo forense será el encargado de evaluar su estado mental, según la petición que ha hecho el magistrado encargado del caso del Juzgado de Instrucción número 3 de Toledo. Tendrá que determinar si se le puede imputar el asesinato.
Lo que no se ha frenado es la investigación de la Policía Judicial de la Comandancia de Toledo. Los agentes, en una primera inspección ocular, han establecido que el cuchillo localizado podría ser el arma del asesinato de Mocejón. Este elemento ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal (IML) para su comprobación.
El análisis del cuchillo sospechoso
Los forenses que practicaron la autopsia de Mateo compararán las heridas del cuerpo del niño con la longitud del filo del cuchillo para completar el estudio. El Servicio de Criminalística de la Guardia Civil (Secrim) está analizando en paralelo las muestras de hisopado para analizar los restos biológicos tanto en el cuchillo como en la ropa que llevaba el detenido.
El perro del Servicio Cinológico, Dylan, fue el que marcó tanto el cuchillo como las prendas del asesino confeso de Mocejón, que habían sido lavadas y no tenían manchas de sangre. Fuentes del caso aclaran que los restos biológicos humanos que detectó podría ser sangre, saliva o pelos.
El análisis de las redes sociales del asesino confeso de Mocejón reflejan un adolescente con un carácter infantil que deja mensajes inconexos y algunos otros que a la postres son siniestros. El joven de 20 años dejó de publicar estos vídeos cuando acudió de forma constante a un centro de día en el municipio madrileño de Alcorcón. Precisamente, una de las peticiones de los especialista fue cesar esta actividad. Ahora se le practicará un informe forense para determinar si se le puede imputar.
La cuenta principal de este joven es un tributo a su hermano, que tiene cuatro años menos que él y en la actualidad es menor de edad. En los vídeos, Juan Francisco es el auténtico protagonista de todas las grabaciones. Son mensajes cortos con textos inconexos a pesar del gran volumen de archivos que subía.
Los mensajes del asesino confeso de Mocejón
En ellos destacan los dibujos infantiles, las caras pixeladas de jóvenes y también deja mensajes siniestros como: "muerte del provocador de niños". "Tiene una inteligencia límite y está descompensado", explica un psicólogo consultado por Vozpópuli que ha analizado estas grabaciones.
Otro de los textos que ha llamado la atención de los investigadores de la Guardia Civil son los referentes a una doble identidad del joven. Esta personalidad tiene el nombre de Jaun Grace. Y es que Juan Francisco nombraba así los primeros vídeos que subió a redes. También publicó una imagen de su casa diciendo que era el domicilio de Jaun Grace.
Tras tomar declaración al asesino confeso de Mocejón, el juez instructor decretó prisión provisional comunicada y sin fianza. Se le imputa de forma provisional como presunto autor de un delito de asesinato. Una vez resuelta la situación procesal, el juzgado ha solicitado a Instituciones Penitenciarias el traslado del investigado a centro, unidad o departamento adecuado a la situación de discapacidad del mismo.
Asimismo, se levantó el secreto de sumario del asesinato de Mocejón que se había establecido sobre el procedimiento judicial abierto. Causa que continúa instruyéndose en sede judicial.
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