La economía de la emigración irregular que llega a Canarias va cambiando hasta el punto que los pescadores son más traficantes de redes ilegales que inmigrantes y, en contra de los tópicos de activistas que ubican este problema en cuestiones como el cambio climático o la barrera arancelaria de exportaciones a la UE, lo cierto es que los perfiles profesionales han cambiado a emprendedores de negocios urbanos a funcionarios. También es verdad que en Canarias hay funcionarios que tienen que compartir vivienda con terceros porque no llegan a fin de mes, según relata un informe de Habitat Inmobiliaria del pasado mes de mayo consultado por Vozpópuli.
El término de la macabra turoperación, pagar para venir a Canarias saliendo desde las zonas de costa de Bargny, Kayar, Joal, Saloum, Dionouar, Ziguinchor, y desde Saint-Louis, al norte, está entre 457 y 763 euros, según los datos de Abdoulaye Ngom, profesor-investigador en sociología en la Universidad Assane Seck de Ziguinchor (UASZ) de Senegal. Pero que los pescadores estén traficando no significa que sean promotores de viajes: esos son los que tienen efectivo para adquirir cayucos que colocan el producto migratorio a pescadores, que son los agentes de viaje y asumen el riesgo de ser señalados si el proyecto falla.
Abdoulaye Ngom, autor de 'Las rutas del suicidio, las migraciones clandestinas de la Casamance hacia Europa', destaca que "si retrocedemos en la cadena, esto alcanza ramificaciones que en ocasiones pueden afectar a determinadas altas funciones del Estado" y aunque hay sanciones "es difícil identificar a los promotores de viajes que son los principales instigadores de la migración". El perfil de los migrantes ha cambiado significativamente y las cantidades exigidas por los traficantes han aumentado. "A través de mis últimas encuestas, he observado que ahora hay personas con títulos, personas con trabajos estables e incluso a veces funcionarios", señala el profesor senegalés, que detalla: "esto plantea dudas sobre el nivel de salario, que a menudo es bastante bajo en nuestros países africanos y mientras que los gastos diarios son enormes. La gente ganaba 457 euros en Senegal y decidía irse de todos modos".
Mercadillos en Dakar, puesteros en Europa
Desde este mes de agosto en Dakar, capital de Senegal, en la que no hay aceras por las calles, se ha prohibido los modos de transporte con tracción animal (carros) y con tracción humana en la ruta del trayecto de la Metrobus que ha puesto en marcha. Los vehículos de peso superior a 3,5 toneladas destinados al transporte de mercancías por carretera tampoco entre 6.00 a 21.00 horas por las mismas zonas. Se trata de una ciudad de contrastes como tener el hotel de cinco estrellas superior con el mejor spa del mundo a unas vías polvorientas donde se mezclan vendedores falsos cigarrillos ilegales donde la picadura son heces de conejos secadas al sol, vendedores de comida, mecánicos, chapistas, carpinteros y vendedores ambulantes de café, rickshaws que compiten por la calle en régimen de prioridad con los automovilistas.
La UE mete su tecnología de movilidad eléctrica generando unas nuevas formas de transporte de pasajeros que ha provocado la prohibición de aparcar en carriles de circulación, las aceras y los carriles bici. La ciudad está cambiando y eso tiene efectos en las islas Canarias porque la gente se queda sin trabajo. La venta ambulante ya no es un problema de desorden sino de hacinamiento.
A los cambios urbanos hay que añadir otros factores como la crisis de Casamance alimentada por el MDFC, que es el conflicto armado más antiguo aún activo en África hay que sumar que Dakar ha iniciado una cruzada contra la anarquía del autoempleo en sus calles que mantuvieron en un intento de comprar votos los alcaldes Khalifa Sall y Alioune Ndoye. Ahora los vendedores ambulantes huyen de la Policía como lo hacían en España hasta hace algunos años y del que el populismo electoral morado en Madrid obtuvo petróleo electoral.
Abdoulaye Ngom sostiene que esta decadencia de Dakar se refleja en el tránsito ilegal de migrantes a Europa vá Canarias, a lo que hay que añadir "la decadencia del sector pesquero está ligada a la firma de contratos entre los sucesivos gobiernos de Senegal y barcos extranjeros procedentes de China o Europa" y, como resultado, "ya no hay suficientes recursos en los mares senegaleses, lo que empobrece a los pescadores locales, pero también a los comerciantes de pescado y a todos los intermediarios que giran en torno a la pesca".
El ministro senegalés del Interior quiere acabar con los guetos porque la perversión del esquema urbano de la ciudad ha provocado hasta entornos rurales al criarse animales en sus calles. El general Jean Baptiste Tine ha puesto mano dura a sabiendas que esto va a provocar desesperanza laboral entre jóvenes del país. Pero el primer ministro, Ousmane Sonko, ha dicho que "no estamos en una dinámica electoral" y que "un mandato no es una cuestión de orden divino". Ya en Dakar hubo una protesta en 2008 al igual que en 1990 con múltiples disturbios cuando esto se intentó arreglar ya que al igual que hay mafias de la migración hay mafias en los mercadillos que en Canarias se percibe poco pero que una vez que los migrantes salen de España y llegan a París han intentado contaminar a Francia con su modelo de anarquía urbana.
El que fuera coordinador del voto de la oposición senegalesa en Francia, Cheikh Ahmed Tidiane Sall afirma que ese campo minado de la venta ambulante en Dakar "es un fenómeno provocado por el éxodo rural, pero también por años de sequía y de condiciones de vida precarias que empujaron a estas poblaciones a migrar a las ciudades abandonando el campo". A su juicio, "el problema de los vendedores ambulantes sigue siendo el talón de Aquiles" de Dakar.
