"La parte que no pueda atribuirse a uno de los quintos beneficiarios se asignará a sus herederos legales". El reglamento de la Fundación Zagatka también incluye en su lista de legatarios a los hijos de Elena de Borbón y Cristina de Borbón. El documento, al que ha tenido acceso Vozpópuli, contempla a los descendientes de sus altezas reales, al igual que considera a la princesa Leonor y a la infanta Sofía en sustitución del Felipe VI, quien consta como cuarto beneficiario de la fundación investigada en Suiza.
Tras darse a conocer su nombre en esta y en otra fundación que también se encuentra bajo sospecha del fiscal del cantón de Ginebra Yves Bertossa, el rey de España anunció su intención de renunciar a la herencia de su padre Juan Carlos I. Lo hizo a través de un comunicado de la Casa del Rey en el que se desmarcó de las sociedades vinculadas al rey emérito, ambas señaladas en una causa por presuntos delitos de blanqueo de capitales.
Elena y Cristina figuran como quintas beneficiarias en el reglamento de la Fundación Zagatka. Se trata de la misma entidad que, según admitió Álvaro de Orleans-Borbón, pagó vuelos privados a Juan Carlos I y que, de acuerdo a la documentación bancaria a la que ha tenido acceso Vozpópuli, recibió una comisión por la venta del Banco Zaragozano. Ninguna de las dos se ha pronunciado públicamente.
Un reglamento con todos los herederos nacidos
El documento estipula que de fallecer alguna de ellas, la parte que le corresponde se dividirá entre sus "herederos legales". Es decir, en el caso de Elena, los activos se repartirán entre Felipe Juan Froilán de Marichalar y Borbón y Victoria Federica de Marichalar y Borbón. En el caso de Cristina, habrá que distribuir su parte entre los cuatro sucesores de apellido Urdangarin y Borbón: Juan Valentín, Pablo Nicolás, Miguel e Irene.
El reglamento de la fundación creada en Liechtenstein fue redactado por los fiduciarios Dante Canónica y Guido Meier el 8 de mayo de 2006. En aquel entonces aún no había trascendido el caso Nóos, que terminó por aislar al matrimonio Urdangarin y Borbón de la Casa Real. Sí habían, sin embargo, nacido todos los herederos de las hijas del rey emérito. La menor -Irene- ya tenía 11 meses; el mayor -Felipe Juan Froilán- tenía siete años.
Fondos en Suiza
Al principio de la pirámide de la Fundación Zagatka consta como primer beneficiario Álvaro de Orleans-Borbón; como segundo, Andrés de Orleans-Borbón y San Martino; y como tercero, Juan Carlos de Borbón y Borbón. El miembro de la familia real que sustituya al cabeza de lista gozará del "derecho a disponer de todos los activos, incluidos ganancias capitales, intereses y dividendos" en un banco en Suiza.
Sin embargo, tal y como publicó Vozpópuli, le será difícil expatriar los activos a España. Según consta en el documento, el consejo de la Fundación Zagatka "no está obligado a pagar las sumas ni a entregar los activos (...) en forma de moneda extranjera o que sean transferidos fuera de Suiza" a ninguno de los beneficiarios.
Cristina en Ginebra y Elena en Madrid
Cristina de Borbón y Grecia vive en Ginebra desde 2013, después del estallido del caso Nóos por el que finalmente se condenó a su esposo -Iñaki Urdangarin- a cinco años y diez meses de prisión por delitos de prevaricación, malversación, fraude y tráfico de influencias. Sus hijos menores están escolarizados allí, en el centro privado Ecolint. Y según adelantó El Confidencial, dedica sus horas a trabajar para la Fundación Aga Khan, fundada por el Imán de los musulmanes chiítas ismaelíes nazaríes, y conocido amigo de Juan Carlos I
Elena de Borbón y Grecia permanece en España. Su padre la visitó el pasado viernes 13 de marzo, dos días antes de que la Casa del Rey hiciera público el comunicado en el que anunciaba la intención de Felipe VI de renunciar a la herencia y de quitarle la asignación al rey emérito. Varios medios de comunicación, entre ellos Europa Press, grabaron a Juan Carlos I saliendo del domicilio de la infanta.
De pronunciarse alguna de las hijas del rey emérito en el mismo sentido de desistir de reclamar su parte de los fondos ocultos, sería un acto simbólico. Tal y como recoge el Código Civil, ningún heredero puede renunciar a su herencia antes de la muerte de su progenitor.
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