Alcoa, el mayor productor estadounidense de aluminio, ha advertido este jueves de que los recursos con los que ha venido financiando la planta gallega de San Cibrao, radicada en el municipio lucense de Cervo, "están cerca de sus límites", mientras que las condiciones del mercado, incluido el coste de la energía, no respaldan un reinicio económicamente viable, por lo que tendrá que tomar "decisiones difíciles" con impacto adverso en el empleo si no hay cambios sustanciales. En la planta lucense, uno de los motores económicos de la zona de A Mariña, trabajan más de un millar de empleados y de ella dependen otras empresas auxiliares, de ahí su importancia estratégica en la citada comarca.
La multinacional de Pittsburgh, que en 2023 perdió 599 millones de euros, ha defendido en la presentación de sus cuentas que, desde que se cerró la fundición en enero de 2022, ha cumplido sus compromisos en virtud de los acuerdos de viabilidad firmados en diciembre de 2021 y febrero de 2023, incluido el pago a todos los empleados, la realización de inversiones de capital y la preparación para el reinicio de la actividad, informa Ep.
"Sin embargo, las condiciones actuales del mercado, incluido el coste de la energía, no respaldan un reinicio económicamente viable", ha apuntado, a lo que ha añadido que, además, se han retrasado los permisos y el desarrollo de proyectos de energía renovable, que fueron un componente crítico del reinicio. De este modo, ha recordado que la refinería y fundición incurrieron en pérdidas significativas en 2023 así como en ejercicios precedentes que han sido financiadas con líneas de crédito internas "que ahora están cerca de sus límites y que las operaciones no tienen capacidad de pagar".
Pérdidas de 138 millones de euros
En este sentido, el presidente y consejero delegado de Alcoa, William Oplinger, ha apuntado que, si bien las operaciones continúan restringidas al 50% en la refinería y están totalmente restringidas en la fundición, las pérdidas en el Ebitda en 2023 superaron los 138 millones de euros en todo el complejo de San Cibrao. "Si la situación no cambia significativamente en los próximos meses, anticipamos que los fondos disponibles se agotarán en la segunda mitad de 2024", ha asegurado, advirtiendo de que "si eso sucede, no tendremos más remedio que tomar decisiones difíciles que tendrán un impacto adverso y potencialmente irrevocable en el empleo y la economía de Galicia en general. Nadie quiere eso. Pero a falta de un cambio significativo, eso es exactamente lo que sucederá".
"Si no quiere continuar, que deje paso a otro"
Tras conocer esta noticia, el presidente del comité de Alcoa en San Cibrao, José Antonio Zan, ha cargado contra la "plaga bíblica" de "continuas amenazas" que no para de lanzar la compañía. "Si Alcoa quiere continuar, bien. Si no quiere continuar, pues que deje paso a otro".
Zan señala que la compañía se comprometió a reanudar progresivamente la actividad y que, si los incumple, habrá que buscar “una solución ya. Lo que no podemos es seguir jugando a un juego de trileros". El presidente del comité también ha advertido de la estrategia que ha seguido la multinacional en Australia: “en diciembre solicitaron el apoyo del Gobierno para la ampliación de la mina y, una vez que se la concedieron, al mes siguiente despidieron a todos los trabajadores de la factoría de Kwinana".
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