Fuentes de la Xunta de Galicia han afirmado que el reportaje publicado este viernes por Vozpópuli sobre el vertido de pellets que afectó a la costa gallega relata con exactitud todo lo que sucedió desde que el buque Toconao perdió, el 8 de diciembre de 2023, un contenedor cargado con microplásticos cuando navegaba por aguas portuguesas, incidente que fue aprovechado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez para, a base de exageraciones, rememorar la crisis del Prestige y culpar al Gobierno de Alfonso Rueda de lo ocurrido. Todo ello a las puertas de la campaña electoral gallega.
Dichas fuentes han insistido, tras leer la noticia, en que efectivamente “ellos lo sabían y no actuaron”, en referencia a los informes oficiales a los que ha tenido acceso este periódico, en los cuales el Ejecutivo de Pedro Sánchez reconoce por escrito haber tenido constancia del vertido desde el 13 de diciembre y su competencia para actuar antes de que las bolitas de plástico llegasen a la costa. Dichos documentos refuerzan la versión ofrecida en numerosas ocasiones por la Xunta, que mantuvo en todo momento que fue informada del accidente sufrido por el Tocanao muchos días después de que en Madrid supiesen con todo lujo de detalles tanto que el citado buque había perdido parte de la carga como que los ‘perdigones’ blancos que empezaron a llegar a varias playas gallegas a partir de mediados de diciembre estaban relacionados con ese percance.
“Eso es lo que hemos dicho siempre”, han recalcado en la Xunta, en torno a cómo actuó el Ejecutivo de Sánchez para trasladar a la opinión pública la idea de que Galicia estaba sufriendo una gravísima crisis medioambiental ante la pasividad del Partido Popular, todo ello a pesar de que fue el Gobierno central el que se quedó con los brazos cruzados y ni siquiera se preocupó de trasladar a los responsables de la administración gallega la información que poseía. A partir de ahí fue cuando numerosos medios, colectivos ecologistas politizados y asociaciones de izquierda empezaron a remar en la misma dirección con el objetivo de hacer creer que las costas gallegas se habían inundado de microplásticos contaminantes en un nuevo episodio que recordaba al del Prestige.
"Prometieron apoyo"
Aquella campaña culminó en la manifestación que, organizada por distintos colectivos afines a los partidos de la oposición, tuvo lugar en Santiago de Compostela el 21 de enero, a la que se sumaron todos los partidos políticos interesados en desgastar a Alfonso Rueda en la carrera hacia el 18-F.
La Administración autonómica también destaca que fue la primera en movilizar los medios a su disposición para limpiar las playas afectadas. “Luego prometieron apoyo”, pero “tuvo que ser la Xunta” la encargada de poner en marcha el dispositivo ante la inacción y el mutismo de Moncloa.
Como demuestran los informes publicados por Vozpópuli, el Ministerio para la Transición Ecológica reconoce de manera documental haber tenido conocimiento del vertido de pellets del buque portugués Toconao el 13 de diciembre. El Gobierno asegura que estafue la primera notificación que recibió de la caída de un contenedor de pellets en el mar. No admite, por tanto,haber recibido notificación por parte del Gobierno portugués el 8 de diciembrea través de la Dirección General de Recursos Naturales, Seguridad y Servicios Marítimos de Portugal, como adelantó El Mundo.
En cualquier caso, el Gobierno de Sánchez no movió un dedo, mientras que la Xunta de Galiciaprocedió a activar "los operativos de respuesta necesarios", según se refleja en una carta remitida a la vicepresidenta Teresa Ribera y a la que este periódico ha tenido acceso. Es importante recordar que la normativa, tal y como reconoce el Ministerio de Ribera, establece que la contaminación, cuando se produce en el ámbito marítimo, corresponde a las competencias del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible (Mitma) y la costera, a ayuntamientos, comunidades autónomas y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).
El 20 de diciembre, el Gobierno tuvo conocimiento por segunda vez del vertido de pellets -si admitimos su versión de que se enteró el 13 de diciembre y no el 8 de diciembre, en cuyo caso se trataría del tercer aviso-.Al Gobierno autonómico, en cambio, no le se remitió la información hasta el 3 de enero.
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