La Guardia Civil de Cambre (La Coruña) ha detenido a un vecino del municipio coruñés de Mesía acusado de agredir sexualmente a varias empleadas y captar inmigrantes en situación de vulnerabilidad para trabajar en clubes de alterne.
La operación, denominada Loraba y tutelada por el Juzgado de Instrucción Nº2 de Ordes (La Coruña), se inició en junio de 2023 a raíz de una denuncia presentada por una menor de edad que había trabajado en un local del detenido. La relación laboral comenzó después de que la afectada viese un anuncio en internet que ofertaba un empleo de camarera con unas condiciones "que simulaban ser excelentes", por lo que aceptó y comenzó a trabajar ese mismo día en el turno de tarde, finalizando su jornada a las 03.00 horas.
Tras concluir su primera jornada laboral, el jefe, que estaba acompañado por dos mujeres, la invitó a tomar una copa con ellos para celebrar su llegada a la empresa. Más tarde, según informa Europa Press, comenzó a sentirse mal y recuerda "vagamente" escenas en las que ella se encontraba desnuda encima de la mesa de billar tras haber sido agredida sexualmente por su jefe. La joven también narró a la Guardia Civil que a la mañana siguiente amaneció en una de las habitaciones del establecimiento, que estaba cerrada con llave. Según su relato, allí volvió a ser agredida sexualmente por el responsable del negocio.
En el transcurso del proceso, los investigadores descubrieron la existencia de otras 23 posibles víctimas de esta persona. El 'modus operandi' del detenido consistía en insertar anuncios en una página de internet en la que ofrecía trabajos de camarera, limpiadora, pintores, albañiles o personal para reformas, entre otros. Todo indica que su intención era captar, mediante engaño, a personas vulnerables, preferiblemente inmigrantes en situación irregular, no solo por su edad o capacidad, sino "por su situación precaria económica y legalmente, en toda la geografía española".
A continuación, una vez que las posibles víctimas establecían contacto con él, les comunicaba las condiciones del empleo, que supuestamente incluían el alojamiento, por lo que debían abonar un importe en concepto de fianza. Una vez cobrado ese dinero, trasladaba a los empleados a dos locales de alterne de su propiedad para realizar las labores contratadas. Estos locales carecían de agua corriente y muchas de las personas pernoctaban hacinadas en el suelo, sin libertad para la entrada y salida y permaneciendo en todo momento bajo la amenaza de ser denunciadas ante las fuerzas de seguridad por su situación irregular en España.
Asimismo, la investigación ha destacado que a dos de las mujeres contratadas les ofertó posteriormente trabajar en el club de alterne como prostitutas, quedándose con gran parte o con la totalidad de la cantidad que los clientes habían abonado por sus servicios. Como fruto de esta operación, se corroboraron otros dos casos de agresiones sexuales a sus empleadas, realizadas supuestamente bajo sumisión química, detectando también que el club disponía de dos dobles acometidas de suministro eléctrico.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación