El presidente de la Xunta anunció hoy la puesta en marcha el próximo año del Proxecto Xenoma Galicia, una iniciativa pionera en España que recopilará el ADN de 400.000 gallegos para identificar variantes genéticas de alto riesgo y poder así detectar enfermedades antes de que aparezcan, diagnosticar de forma precoz y ofrecer tratamientos farmacológicos individualizados.
"Será un salto de gigante para nuestro sistema sanitario", señaló Alfonso Rueda durante una visita a la Fundación Pública Galega de Medicina Xenómica, en Santiago de Compostela, tras la cual explicó los detalles de esta iniciativa acompañado por el conselleiro de Sanidad, Julio García Comesaña, y por el director de la Fundación, el doctor Ángel Carracedo.
El mandatario gallego adelantó que en esta iniciativa serán invitados a participar de manera voluntaria 400.000 ciudadanos de entre 35 y 65 años. Las personas serán escogidas aleatoriamente, por lo que Rueda hizo un llamamiento a que colaboren, apelando al beneficio colectivo que traerán consigo los resultados de este programa.
Los participantes sólo tendrán que recoger una prueba de saliva y depositarla en contenedores en su centro de salud. Con estas pruebas, se generará una información fundamental para la historia clínica del paciente, pero también muy valiosa para la investigación y para conocer el perfil genético de la comunidad. Tras el análisis, las personas que hayan colaborado serán notificadas sobre si poseen o no una variante de alto riesgo. De ser así, serán derivados a especialistas para la confirmación y posterior seguimiento. Además, cien mil de estos 400.000 seleccionados serán invitados a participar con una muestra de sangre -que se recogerá también en su centro de salud- en un biobanco que servirá para desarrollar fármacos más eficaces.
Además de la recopilación de ADN y la creación del biobanco, el proyecto irá un paso más allá e incluirá la puesta en marcha de cribados específicos para prevenir determinados cánceres y enfermedades cardiovasculares. En un primer momento, se buscarán las alteraciones asociadas al cáncer de mama y ovario hereditario, el síndrome de Lynch y la hipercolesterolemia familiar, esto es, enfermedades todas ellas para las que es posible hacer cribados. De este modo, si una persona del proyecto tiene una variante genética de alto riesgo, se confirmará con una segunda prueba y se le ofrecerá vigilancia o tratamiento, según lo que indique el criterio clínico.
Rueda puso en valor esta iniciativa, para la que ya existe una partida de 20 millones de euros en los presupuestos del próximo año, porque marcará "un antes y un después" en el sistema de cribados, en la detección de enfermedades y en la sanidad pública del futuro.
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