Fuentes de la Asociación Gallega de Albergues Privados (Agalber) han confirmado a Vozpópuli que se han puesto en contacto con el Gobierno central para poner a su disposición un total de 21 establecimientos que actualmente podrían dar cobijo a cientos de inmigrantes llegados a Canarias. De dicho colectivo forman parte más de un centenar de albergues repartidos por la Ruta Jacobea en territorio gallego y los veintiuno que se han ofrecido a colaborar en esta iniciativa ofrecen en conjunto unas mil plazas de alojamiento.
Durante la temporada alta, que se extiende desde mayo a octubre, con picos muy fuertes en julio y agosto, resulta a veces muy difícil encontrar cobijo en dichos establecimientos, pero ahora hay algunos que apenas registran actividad debido al drástico bajón del número de caminantes que ponen rumbo hacia Santiago de Compostela, cuya catedral es la meta de las peregrinaciones jacobeas. Eso explica que dos decenas de albergues estén en condiciones de poner sus infraestructuras a disposición del Gobierno mientras dure la grave saturación migratoria que vive Canarias con la llegada diaria, en embarcaciones muy rudimentarias, de cientos de subsaharianos que abandonan sus países en busca de un futuro mejor.
El colapso que afecta a los servicios sociales de las islas, que no dan abasto para alojar y atender a tantas personas, ha impulsado al Ejecutivo de Pedro Sánchez a poner en marcha un precipitado operativo de “reparto” que está recibiendo infinidad de críticas por buena parte de las comunidades autónomas y municipios elegidos para acoger a los inmigrantes trasladados al considerar que se está actuando con mucha precipitación y oscurantismo. En el caso de Galicia, tanto el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, como Telmo Martín, alcalde del principal Ayuntamiento seleccionado como receptor de subsaharianos, Sanxenxo (Pontevedra), han exigido al Gobierno mucha más información que la brindada hasta el momento con el fin de poder organizar con garantías la acogida y atención de cientos de personas que llegan, por lo general, en una situación muy precaria. Al turístico municipio pontevedrés, que recibe cada año a muchos miles de veraneantes nacionales y extranjeros, serán desplazados próximamente, entre el 1 y el 8 de noviembre, 350 inmigrantes, cuyo alojamiento será en hoteles.
Otros cuarenta serán trasladados a Sobrado, pequeña localidad coruñesa de apenas dos mil habitantes. En este caso, el grupo será acogido en la llamada Casa del Arco, vinculada al histórico monasterio cisterciense radicado en este municipio, según confirmaron hoy a Vozpópuli fuentes del recinto religioso. Dicho inmueble, ubicado a solo 50 metros del monasterio, funciona como una extensión de la hospedería del complejo y cuenta con catorce habitaciones dobles o individuales en la primera planta, mientras que en la segunda caben otros veinte huéspedes alojados en camarillas.
En cuanto a los albergues privados del Camino de Santiago, los responsables aclaran que los centros puestos a disposición del Gobierno solo acogerían, en el caso de que se apruebe la propuesta, a inmigrantes, y señalan que la iniciativa sólo podrá salir adelante si ONG se unen a la misma y garantizan la asistencia y atención a los “clientes”. De momento, la propuesta de Agalber no ha sido respondida por el Ejecutivo, que sigue buscando desesperadamente techo para acoger a miles de personas. A Canarias han llegado este año casi 30.000 inmigrantes y sólo en lo que va de mes han desembarcado en sus costas cerca de 9.000.
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