Tras varios meses plagados de incidentes provocados por jabalíes con vocación “urbanita”, la Xunta de Galicia y el Ayuntamiento de La Coruña han decidido tomar medidas conjuntas para intentar poner freno a los peculiares “free tours” que dichos animales realizan, cada vez con más frecuencia, por zonas muy céntricas de la capital atlántica. Según el protocolo firmado hoy entre ambas administraciones, el gobierno autonómico se encargará de instalar jaulas y cebos en los enclaves urbanos que el ayuntamiento considere más apropiados, mientras que los mandatarios municipales se responsabilizarán, con la ayuda de un veterinario, de sacrificar a los jabalíes capturados y de gestionar su “sepultura”.
El acuerdo estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2024. Otros municipios coruñeses también han solicitado ayuda a la Xunta para poner fin a las incursiones de piaras en los centros urbanos, donde buscan la comida que no encuentran en su medio natural.
Estas medidas empiezan a materializarse después de las numerosas visitas cursadas, en las últimas semanas, por “pandillas” de cerdos bravos que parecen haberle cogido el gusto a pasear en plan turístico por los enclaves más visitados de La Coruña, como así lo atestiguan numerosas grabaciones realizadas por vecinos sorprendidos al ver a pequeños grupos de jabalíes deambulando con total tranquilidad por lugares tan emblemáticos como la torre de Hércules o la plaza de María Pita, sede del palacio consistorial y centro neurálgico de la ciudad.
Los “free tours” de estos peculiares excursionistas llegaron hasta el monumento más característico de la capital atlántica, la torre que alberga el faro romano en funcionamiento más antiguo del mundo
Las excursiones por el núcleo urbano se convirtieron en algo habitual durante el mes de septiembre, que fue aprovechado por una familia de cinco jabalíes, dos adultos y tres crías, para deambular en repetidas ocasiones por parques públicos muy concurridos e incluso por arterias de circulación tan intensa como la avenida de Alfonso Molina o la ronda de Outeiro, pero en octubre la tendencia fue a más y los “free tours” de estos peculiares excursionistas llegaron hasta el monumento más característico de la capital atlántica, la torre que alberga el faro romano en funcionamiento más antiguo del mundo, y a la plaza dedicada a la heroína que con tanto arrojo luchó, a finales del siglo XVI, contra las tropas inglesas.
En esta ocasión el grupo estuvo compuesto por tres ejemplares, cuyas andanzas nocturnas por los enclaves más turísticos de La Coruña se pueden ver a la perfección en las redes sociales gracias a las grabaciones realizadas por hosteleros y viandantes. Como era de esperar, las principales plataformas digitales se vieron inundadas también de comentarios jocosos por parte de internautas que afirmaban que los animales llegaron de madrugada hasta la misma sede del Ayuntamiento con la intención de empadronarse en cuanto abriese el palacio consistorial, mientras otros señalaban que “Sempre houbo porcos en María Pita. O que nunca se lles viu foi traballar de noite….. bueno, nin de día”.
Los jabalíes recorren la ciudad sin prestar atención a los transeúntes
En las escenas grabadas por hosteleros con negocios en María Pita, que se hicieron virales, se ven a la perfección a tres jabalíes deambulando por la zona bajo la estricta vigilancia de una patrulla de la Policía Nacional. Al día siguiente siguiente, justo al caer la noche, continuaron su excursión por otros enclaves muy transitados sin prestar atención alguna a los sorprendidos viandantes y automovilistas con los que se cruzaban. En las últimas semanas y meses también se ha detectado la presencia de jabalíes en zonas tan concurridas como el paseo marítimo, la plaza de España, el barrio de Elviña, A Zapateira e incluso la transitada ronda de Outeiro, por la que circulan miles de automóviles las 24 horas del día.
El plan de lucha contra los jabalíes en entornos urbanos llega pocas semanas después de que la Xunta, alarmada ante el aluvión de quejas de particulares y empresarios relacionadas con los destrozos provocados por estos animales en sembrados, granjas y explotaciones agrícolas de todo tipo, decidiese declarar la emergencia cinegética temporal en un total de 248 municipios, que representan más del 80% de la superficie de Galicia. Dicha medida excepcional, que se mantendrá hasta el 25 de febrero del próximo año, permite dar caza a los jabalíes sin imponer un límite de ejemplares y tiene por objetivo poner freno con rapidez a la superpoblación de una especie que, además de causar cuantiosos daños económicos en el entorno rural, puede resultar peligrosa para la seguridad viaria e incluso para la integridad de las personas.
La directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo, señaló al respecto que en la temporada 2022-2023 se recibieron en el teléfono 012 más de cuatro mil llamadas de afectados por daños causados por estos animales, novecientas más que en el año anterior.
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