Como la llamada crisis de los pellets que vivió Galicia en enero ya no da más de sí y lleva al menos dos semanas sin despertar interés alguno ni en los medios informativos ni en los partidos de la oposición, diversos colectivos han decidido calentar de nuevo la campaña electoral gallega mediante la convocatoria de una marcha de protesta que en esta ocasión tendrá por objetivo denunciar el "desmantelamiento" que padece el sistema sanitario gallego.
Es el caso de la Plataforma SOS Sanidade Pública, que este domingo liderará una manifestación en Santiago de Compostela, con salida a las 13:00 horas desde la Alameda, a la que tienen previsto sumarse los principales representantes de los partidos de izquierda y nacionalistas.
La marcha centrará sus reclamaciones en los recortes que, según los convocantes, sufre la sanidad pública gallega, en la escasez de profesionales y de medios, en la demora que deben aguantar miles de pacientes para ser intervenidos quirúrgicamente y en las largas listas de espera que afectan a numerosas especialidades.
Una manifestación "electoralista"
Los promotores de la convocatoria, pese a las acusaciones en contra, niegan que se trate de una manifestación electoralista y señalan que fue programada antes de que Alfonso Rueda fijase la fecha de los comicios autonómicos, por lo que desconocían que fuese a coincidir en plena campaña.
Además, insisten en que sus reclamaciones van dirigidas a cualquier partido que pueda gobernar la Xunta, aunque sus responsables acusan directamente al Partido Popular del "desmantelamiento" que afecta a hospitales, ambulatorios y centros de salud.
La supuesta imparcialidad de esta convocatoria también ha quedado en entredicho al trascender que partidos de la oposición y varios sindicatos colaborarán económicamente con la plataforma para amplificar lo más posible sus protestas y conseguir una mayor afluencia de gente.
La de este domingo será la segunda manifestación supuestamente 'no política' convocada en la capital gallega en los últimos quince días. La primera tuvo lugar el pasado 21 de enero bajo el lema de ‘En defensa de nuestro mar’ y tuvo por objetivo denunciar, con la excusa de la llegada a varias playas gallegas de un vertido de pellets procedente de un buque que perdió parte de su carga en aguas portuguesas, el abandono que sufren las costas de Galicia.
En dicha marcha, que fue tildada de electoralista por las principales cofradías de pescadores y de mariscadores, cuyo enfado fue notorio al entender que el vertido se exageró de una forma demencial por puros intereses políticos, participaron los principales líderes del BNG, el PsdeG, Sumar, Podemos y otras fuerzas nacionalistas y de izquierdas.
El reto de los asistentes era llenar la plaza del Obradoiro, con capacidad para más de quince mil personas, pero no consiguieron ese objetivo.
La protesta convocada para este domingo ha sido criticada con dureza por el conselleiro de Sanidad, Julio García Comesaña, para quien los manifestantes solo buscan desprestigiar el Sergas (Servizo Galego de Saúde).
"Mientras unos invertimos en tecnología y en los mejores tratamientos posibles para los pacientes, otros invierten en financiar autobuses, pancartas y escenarios para seguir desprestigiando la sanidad pública", ha señalado. García Comesaña ha reconocido que “todo es mejorable”, pero recalca que la sanidad pública gallega tiene un nivel excelente, que últimamente se han hecho inversiones millonarias para mejorar el equipamiento de los hospitales y que hay otras muchas programadas con el mismo objetivo. Con las cifras en la mano, ha negado que pueda hablarse de "privatización y desmantelamiento" en el Sergas.
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