España

Interior sólo envió 14 antidisturbios a Burgos en pleno estallido de Gamonal

En un primer momento, los responsables policiales desplazaron desde Valladolid a un reducido número de agentes para reforzar la plantilla local en previsión de incidentes en el barrio. Tardaron 48 horas en mandar una unidad completa. Sin embargo, el miércoles el Ministerio destinó quince veces más a controlar a los que se manifestaron en la capital en apoyo a aquellos vecinos.

Los rescoldos de los graves incidentes en la barriada burgalesa de Gamonal siguen encendidos... y no sólo en el ámbito político. El tardío despligue policial realizado por el Ministerio del Interior para sofocar la revuelta callejera ha provocado un enorme malestar en el seno de la propia Policía, donde aún se preguntan por qué durante las primeras 48 horas de incidentes la ciudad castellana sólo recibió un refuerzo de 14 agentes antidisturbios procedentes de la vecina Valladolid. Hasta el lunes, cuando las imágenes de las barricadas ardiendo ya copaban las portadas de los periódicos e, incluso, habían cruzado las fronteras, el departamento que dirige Jorge Fernández Díaz no envió una Unidad de Intervención Policial (UIP) completa, es decir, un centenar de agentes, que a lo largo de aquel mismo día recibieron el refuerzo de otro número similar de policías procedentes de Bilbao y Madrid. Fuentes de la institución comparan la improvisación de los responsables de Interior en aquellos primeros momentos de los disturbios con el despliegue policial que el pasado miércoles se pudo ver en las calles de Madrid para evitar incidentes en una manfiestación convocada, precisamente, en apoyo del barrio de Gamonal. En esta ocasión, el número de agentes fue de 210, quince veces más.

Los mandos policiales prefirieron enviar más refuerzos a una concentración motera que se celebraba en Valladolid que a las protestas del barrio burgalés

Los policías consultados por este diario reconocen que la intensidad de los incidentes que se iniciaron la noche del viernes en el barrio burgalés "nos cogió desprevenidos. No esperábamos que se produjeran actos violentos y. muchos menos, con esa intensidad", añaden. Por ello, se justifican, se decidió en un primer momento enviar con carácter preventivo dos subgrupos de la UIP que tiene su base en la cercana Valladolid que, además, no estaban completos. De los 20 agentes que los componen formalmente, sólo estaban disponibles 14. Aquel fin de semana, la capital castellano-leonesa era el escenario de la multitudinaria concentración motera de los 'pingüinos' y los mandos policiales habían decidido destinar al resto de agentes de la Unidad que esos días iban a estar de servicio a controlar el orden público en el pinar donde se desarrollaba ésta. Sin embargo, tras la primera noche de incidentes en Gamonal, en los que los antidisturbios desplazados sólo contaron con la ayuda de sus compañeros de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de Burgos para hacerlos frente, los mandos que estaban sobre el terreno pidieron refuerzos.

Pese a ello, éstos no llegaron en un primer momento. Siempre según el relato de las fuentes policiales consultadas, los responsables policiales de la región estimaron que los disturbios callejeros no iban a reproducirse y decidieron mantener el despliegue policial en la concentración motera. "Tampoco se pidió entonces ayuda a Madrid", critican estas fuentes que señalan a los mandos policiales castellanoleoneses como los culpables de este último hecho. Sólo el domingo, cuando los incidentes ya habían incendiado durante tres días las noches de Burgos y desde el Palaco de La Moncloa se había alertado del coste político de los mismos, se decidió el envío de un contingente importante de policías. Para entonces, la toma de decisiones se había trasladado a Madrid y, más en concreto, a las manos del 'número 2' de la Policía, el comisario Eugenio Pino. Él fue quien decidió el envió ese mismo lunes del resto de los integrantes de la UIP de Valladolid: cerca de un centenar de antidisturbios. Antes de acabar el día también fueron enviados a la ciudad castellana otros dos grupos de 50 agentes cada uno. Uno pertenecía a las UIP de Madrid. El otro, a la que tiene su sede en Bilbao. Al día siguiente, el anuncio del alcalde de la localidad, Javier Lacalle (PP), de paralizar las polémicas obras devolvía en gran medida la normalidad a las calles.

210 policías para medio millar de manifestantes

"Primero, hubo un error al valorar las primeras movilizaciones, lo que llevó a enviar únicamente un pequeño grupo de agentes para prevenir incidentes. Después hubo un segundo fallo al no ser capaces de rectificar a tiempo y tardar 48 horas en desplazar más integrantes de la UIP", reconocen a este diario fuentes policiales, Al final, llegaron a estar desplegados en la ciudad 200 antidisturbios. Sin embargo, las fuentes policiales llaman la atención sobre la "importante diferencia" entre el número de agentes que se enviaron en un primer momento, 14 antidisturbios, con el despligue que Interior realizaba en Madrid sólo dos días después. El pasado miércoles, la convocatoria de una concentración en apoyo, precisamente, de los vecino del barrio de Gamonal llevó al departamento de Fernández Díaz a destinar cuatro grupos y un subgrupo de antidisturbios a evitar incidentes. En total, 210 antidisturbios para medio millar de manifestantes. Una importante presencia policial en la capital que, sin embargo, no evitó los incidentes que se saldaron con diez arrestos y once heridos.

En abril, Interior concentró en Madrid a 1.400 antidisturbios, la mitad de la plantilla de las UIP, para prevenir los incidentes de la convocatoria 'asedia el Congreso'

Madrid suele ser, de hecho, el escenario de grandes despliegues de seguridad en previsión de incidentes de estas caraterísticas. El mayor se registró el pasado 25 de abril con motivo de una convocatoria que pretendía "asediar" el Congreso de los diputados. Entonces, Interior concentró a 1.400 antidistrubios, la mitad de la plantilla, en una pequeña zona para crear cuatro anillos de seguridad entorno a la Palacio de la Carrera de San Jerónimo. Se desplazaron un total de 11 grupos de las UIP de Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, Valladolid y La Coruña, que se unieron a los 17 que tienen su base en la capital. En total, 28 grupos, un número nunca visto. Por ejemplo, en la anterior protesta ante el Congreso, la del 25-S, hubo 25 grupos (150 agentes menos). Para garantizar el orden público el día de la última huelga general, aún menos: 22 (300 policías menos). Todo ello con un añadido. En aquellas dos ocasiones, los agentes se repartieron a lo largo de tres jornadas -la anterior, la posterior y la propia de la convocatoria-, mientras que en abril la práctica totalidad de los policías estaban en la calle el mismo de la movilización. La pasada semana, sin embargo, sólo fueron enviados en un primer momento a Gamonal 14 agentes para todo un fin de semana.

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