El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha descartado dimitir este jueves, en una entrevista en la Cadena Ser, tras su polémica por la calidad de la carne de las macrogranjas que se exporta desde España. Es más, el líder de Izquierda Unida ha asegurado que sus declaraciones en el diario británico The Guardian fueron "impecables".
Garzón ha reiterado que ha sido víctima de un bulo y de una campaña orquestada por la derecha mediática para atacarle. Es más, ha insinuado un movimiento del presidente de Castilla y León, el popular Alfonso Fernández Mañueco, en el contexto electoral en que está sumida su autonomía, una región donde las industrias ganaderas tienen mucho peso.
El titular de Consumo ha llegado a reconocer que incumplió la norma no escrita de que los miembros del Ejecutivo deben hablar en positivo de los intereses de España en medios extranjeros, en este caso los de la industria cárnica. "También mi país debe cumplir con las directrices europeas que instan a poner fin a las macrogranjas, porque preocupan en la Comisión Europea", ha zanjado.
Cosas de coalición
Para Garzón, el lío con el sector socialista del Gobierno, que le ha atacado por el lío de la carne, se queda dentro de los roces y la divergencia de opiniones en la coalición. Además, el ministro de Consumo ha lamentado que haya habido presidentes autonómicos del PSOE que le han atizado por una cuestión "netamente partidista", porque, según ha reconocido, han abordado en sus territorios políticas contra las macrogranjas.
El ministro, eso sí, asume con normalidad los desencuentros en el seno del Gobierno. “Tenemos un acuerdo programático y lo estamos cumpliendo, pero eso no significa homogeneidad porque somos diferentes partidos y se pueden expresar. Lo que ha habido es un bulo que lo han utilizado otros actores”, ha remachado el líder de Izquierda Unida.
El titular de Consumo se ha quitado de encima la polémica de la carne: “Este no es un debate que yo haya impulsado. Lo que ha sido diferencial ahora es que se ha construido un bulo, que tiene su origen en el presidente de Castilla y León, que acaba de convocar elecciones. Este tipo de mentiras desvirtúan la democracia. Yo lo voy a seguir diciendo”, ha espetado.
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