Alberto Garzón tiene nuevo enemigo: la sal. El Ministerio de Consumo va a poner en marcha un estudio para dilucidar si los españoles consumen sal por encima de sus posibilidades. Consumo prevé destinar 165.736 euros en la puesta en marcha de este estudio, como figura en una licitación consultada por Vozpópuli. Mientras, el ministro Garzón guarda silencio sobre los récords de inflación o sobre el precio de la luz en julio, que aumentó un 60% respecto al año pasado -antes de ser ministro, la Navidad de 2017, con la luz un 10% más cara, afirmó que "miles de familias" no iban a poder "mantener sus casas a temperaturas adecuadas", lo que iba a repercutir "gravemente en la salud de los que menos tienen"-.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), adscrita a Consumo, es la que va a contratar los "servicios profesionales para la realización de un estudio sobre la ingesta de sal en la población adulta española". Para ello, se llevarán a cabo análisis de orina en 30 municipios españoles.
En los pliegos del proyecto, Consumo justifica el estudio asegurando que su fin será el de "orientar el desarrollo de las políticas de salud pública destinadas a reducir el consumo de sal en la población, y por tanto el riesgo de cardiopatía y accidente cerebrovascular". "Es necesario conocer la tendencia de ingesta de sodio y hábitos de consumo asociados a la ingesta de sal, así como estilos de vida relacionados con factores de riesgo cardiovascular en la población", añaden.
La última vez que el Gobierno puso en marcha un estudio de estas características fue en 2009, cuando gobernaba José Luis Rodríguez Zapatero y Bernat Soria ostentaba el Ministerio de Sanidad -Consumo era un departamento de esta cartera-. En aquel entonces, los resultados del estudio mostraron una estimación media de consumo de sal de 9,8 gramos al día, casi el doble de la cantidad diaria recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Con el fin de conocer el consumo actual de sal en la población adulta española y obtener información relacionada con factores de riesgo de enfermedad cardiovascular, se debe realizar un estudio de excreción de sodio y potasio en orina de 24 horas en una muestra de individuos seleccionados, así como realizar medidas de peso, talla y tensión arterial y recoger información complementaria mediante encuestas de estilos de vida", puntualiza el contrato de Consumo.
Esta iniciativa se suma a otra reciente con la que el ministro de Unidas Podemos quiere llamar la atención sobre el consumo excesivo. Consumo ha reservado 300.000 euros para una campaña de sensibilización sobre consumo sostenible. El objetivo, en este caso, es que los españoles consuman menos y a menor velocidad.
Menos sal en el pan
El ministro Alberto Garzón ya dio muestras de preocupación por el alto consumo de sal por parte de los españoles en 2021. En aquel entonces, acudiendo al estudio de 2009, llamó la atención sobre la necesidad de reducir su ingesta.
Este mismo año salió adelante una norma promulgada desde el Ministerio de Agricultura, que contó con el aplauso de Garzón, en la que se limitaba la cantidad de sal que puede contener el pan. La norma establece que el contenido máximo de sal permitido en el pan común, como producto acabado, debe ser de 1,31 gramos por cada 100 gramos de pan -si se analiza por determinación de cloruros-.
Municipios de la muestra
Los datos para el estudio de Garzón se recogerán de una muestra de al menos 500 personas adultas de 18 a 69 años. Garzón quiere que los análisis estén listos en 7 meses, por lo que podría ser una de las últimas iniciativas del Ministerio de Consumo antes de que termine la legislatura. Las localidades donde se harán las extracciones de muestras serán las mismas que en el estudio de 2009. En el listado de Consumo aparecen municipios como Alba de Tormes (Salamanca); Albacete; Barcelona; Bilbao; Cáceres; Cádiz; Guitiriz (Lugo); Logroño; Lugo; Madrid; Malpartida de Plasencia (Cáceres); Oviedo; Santa Cruz de Tenerife; Soria; Villamanta (Madrid) y Zalla (Vizcaya).
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