España

Las gemelas de Sallent: transfobia y xenofobia con inmersión lingüística de fondo

Los nuevos datos apuntan a que el acoso sufrido por la niña fallecida podría haber sido transfóbico y también xenófobo/hispanófobo

Las circunstancias personales, familiares, escolares y sociales que rodean la trágica decisión de suicidio de dos hermanas gemelas de 12 años en Sallent (Barcelona), con una fallecida y la otra gravemente herida, están aún incompletas. Las primeras versiones oficiales y oficiosas han quedado en entredicho por las diligencias policiales de los Mossos y los testimonios de familiares y compañeras. Los nuevos datos apuntan a que el acoso sufrido por la niña fallecida podría haber sido transfóbico y también xenófobo/hispanófobo, al tener las hermanas argentinas el español como lengua materna y recibir burlas por su acento y dificultades con la inmersión en catalán.

Para estas alumnas en 1º de ESO y antes en Primaria, el Instituto Llobregat de Sallent, siguiendo la normativa del Departamento de Educación, dispone de las llamadas aulas de acogida para la integración en el sistema de inmersión lingüística, mezclando alumnos de diferentes orígenes y lenguas maternas. Es un aula única para procedentes de Marruecos, Argentina, Colombia, Rusia o Pakistán. “Esos niños son apartados de la clase que les corresponde -explica Ana Losada, presidenta de Asamblea por una Escuela Bilingüe- y hacen un itinerario diferente por no saber catalán, aunque tengan la misma lengua materna que la mayoría de los catalanes”.

La realidad de las aulas de acogida escolares, según Losada, “es que favorecen la exclusión, no la inclusión” y se hace más problemática para los alumnos latinoamericanos, a quienes “se les indica que tendrán dificultad hasta dominar el catalán y a muchísimos de ellos no se les informa de que tienen derecho a un plan individualizado de integración que les permite realizar los exámenes y los deberes en castellano”. Para la presidenta de la Asamblea por una Escuela Bilingüe, se intenta anular cualquier identidad que no sea catalana para que los escolares “aprendan que hay una sola forma de ascender socialmente y prosperar: saber y dominar catalán y hablarlo en la escuela”.

Lo que describe Ana Losada es el efecto de la inmersión lingüística en la enseñanza en Cataluña, con su profusión normativa y metodológica establecida desde el Govern. De hecho, el Proyecto Lingüístico del Instituto Llobregat (PL) de Sallent, el de las hermanas Alana y Leila, señala que es una población con importante llegada de emigrantes andaluces, murcianos y gallegos a mediados del siglo XX, destacando como “núcleos fuertemente castellanizados los barrios de La Butjosa y Pisos Nuevos y el barrio de Vilafruns”.

El mismo PL reconoce que los alumnos de ese instituto hablan mayoritariamente en español en su casa y el 48,5% usan la misma lengua con los amigos (gráfico superior). Así, y pese a que “és un fet comprovat que aquestes poblacions tenen un índex molt elevat de gent de parla castellana”, las normas de uso lingüístico del centro educativo parten de que “la primera lengua de comunicación del Instituto es el catalán” y cuando sea necesario para familias extranjeras “utilizaremos el servicio de traductor que nos faciliten las entidades municipales o comarcales”.

Sobre lo sucedido el 21 de febrero el Departamento de Educación de la Generalitat ha rectificado su primera versión, coincidente con la del Ayuntamiento de Sallent en descartar el bullying sufrido por la pequeña Alana. Y el conseller González Cambray, que el día de autos celebraba la inauguración de un restaurante de FP de San Cugat y al día siguiente se reunía con directores de centros de Arenys de Mar, no se ha acercado a Sallent ni aludido al suceso en su perfil de Twitter. El Instituto Llobregat, por su parte, se limitó a colgar un tuit el 22 de febrero con el escueto mensaje “Os acompañamos en el sentimiento!”.

El Ayuntamiento de Sallent, que en su primer pronunciamiento se refirió al suceso de las gemelas argentinas como “hecho trágico” y al al día siguiente como “el incidente”, está gobernado por ERC, pertenece a la Asociación de Municipios por la Independencia y en su fachada no luce las banderas constitucionales de España y Cataluña sino un trazo de la estelada con el eslogan AMNISTIA i INDEPENDÈNCIA, según recoge el reciente informe de Impulso Ciudadano sobre Exhibición de símbolos en los ayuntamientos de Cataluña. Se trata de una localidad sin resistencia a la aplicación de la normativa lingüística que margina el español en la enseñanza, reduciendo su presencia a la asignatura de Lengua española y alguna actividad extraescolar, práctica habitual en los centros escolares públicos de Cataluña según documentó un exhaustivo informe de la Asamblea por una Escuela Bilingüe (aquí ampliado).

Estelada en la fachada del Ayuntamiento de Sallent
Estelada en la fachada del Ayuntamiento de Sallent.Impulso Ciudadano / Flickr.

Aparte de la legislación educativa con incumplimiento del 25% de enseñanza en español, los centros escolares como el Instituto Llobregat siguen las directrices político-pedagógicas de la Subdirecció General de Llengua i Plurilingüisme del Departament d’Ensenyament. Las 74 páginas del manual El modelo lingüístico del sistema educativo de Cataluña, editado por ese organismo compendian la doctrina nacionalista de forma más explícita que los textos legales. Reitera, por ejemplo, que los colegios “han de hacer de la lengua catalana vehículo de expresión y comunicación habitual tanto en las actividades internas como en las de proyección exterior”, por lo que las comunicaciones entre los centros y su entorno han de ser “preferentemente en lengua catalana o en occitano en Arán que son las lenguas de referencia del sistema”. Para que no quepa duda sobre la desaparición del español en ese ámbito, remacha ese manual oficial que el catalán “es la lengua de la institución y, por tanto, la lengua de uso habitual en todos los espacios del centro, en la relación con la comunidad educativa y con todos los estamentos sociales en general”.

Tuit colgado por el Instituto Llobregat al día siguiente del suceso
Tuit colgado por el Instituto Llobregat al día siguiente del suceso.

Ese documento, que data de 2018, muestra la inquietud cada vez más creciente en el nacionalismo excluyente por el incremento de población inmigrante de diferentes continentes, sobre todo hispanohablantes americanos que, como a las hermanas gemelas de Sallent, les resulta difícil asumir que pudiendo comunicarse en su lengua materna en la vida cotidiana, hayan de usar otra obligatoria para cursar los estudios. Dice el manual citado que la inmersión en la escuela es “uno de los elementos clave para mantener la transmisión intergeneracional del catalán (…) después de la llegada a Cataluña, a finales del siglo XX, de un número muy importante de personas procedentes de lugares de todo el mundo, que ha añadido complejidad social y lingüística al sistema”.

Sobre la misma cuestión de aumento de habitantes con lengua materna no catalana se ocupan proyectos en marcha de la Generalitat como el Pacte per la Llengua o las 100 medidas de El català, llengua de país. Ha sido un responsable del Instituto de Estudios Catalanes, Nicolau Dols, quien hace un mes se ha pronunciado más crudamente respecto a los efectos del cambio demográfico: “Esto es un peligro real, nunca había tenido el catalán esta situación demográfica a la contra dentro de sus territorios históricos (…) Yo no hago un discurso xenófobo (…) lo que ocurre es que la estructuras de estado no funcionan a favor del catalán, funcionan a favor del castellano”.

Con ese espíritu, victimista y excluyente a la vez, se dictan normas y los protocolos sobre usos lingüísticos en los colegios catalanes y a eso se han de someter los alumnos y sus familias, sobre todo extranjeros, aunque sean hispanohablantes como las gemelas Alana y Leila. De lo contrario se exponen a no alcanzar lo que promete Vivir en Cataluña. Aprendemos Catalán desde el español, uno de los volúmenes de acogida lingüística editados por la Generalitat:

  • Hablar catalán se valora positivamente y contribuye al ascenso laboral.
  • Saber catalán sirve para ayudar a nuestros hijos e hijas en su aprendizaje.
  • Hablar catalán permite ampliar la red de amistades y de relaciones sociales.
  • Los catalanes y las catalanas valoran muy positivamente que las personas recién llegadas hagan el esfuerzo de entender el catalán.

Recomendaciones semejantes acompañan la colección de vídeos Ep! Escolta i Parla para el aprendizaje del catalán por extranjeros adultos “no alfabetizados” o con escaso bagaje académico. Es una de las numerosas ofertas en apoyo y fomento del catalán a cargo de la Secretaría de Política Lingüística, del Departamento de Cultura. Se trata de 23 vídeos repartidos en tres módulos con explicación audiovisual sobre cómo llevar a cabo en catalán gestiones y resolver situaciones de la vida cotidiana.

Comunicado Ayuntamiento de Sallent
Comunicado Ayuntamiento de Sallent

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