Con Ayuso sí, y con Casado y el resto del PP no. Ese es el mensaje que, en opinión de Génova, ha querido transmitir Vox después de llegar a un acuerdo con la presidenta de la Comunidad de Madrid para aprobar los presupuestos regionales. Un pacto que llegó apenas unos días después del veto a las cuentas de Juanma Moreno en Andalucía y en paralelo a un choque de trenes protagonizado por José Luis Martínez y Javier Ortega Smith en el Ayuntamiento de la capital.
El comportamiento de Vox en el consistorio y también en Andalucía inquieta, y mucho, a diferentes cargos de la dirección nacional del PP consultados por Vozpópuli. Estas fuentes afirman que en el partido están preparados ya para una "estrategia de desgaste" contra Casado impulsada por los de Santiago Abascal, y cuya premisa sería muy sencilla: "Pactar y aplaudir a Ayuso para debilitar al presidente del partido y al resto de dirigentes".
Vox y los gritos de "Ayuso presidenta"
Esa hoja de ruta, que "se llevará a cabo tanto a nivel nacional como autonómico", advierten desde Génova, tiene su origen "en las propias calles", un ámbito que "Vox domina perfectamente y que sabe explotar para su propio beneficio".
En ese sentido, las fuentes consultadas destacan que el pasado sábado, en la manifestación de policías y guardias civiles en la que no coincidieron Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso, el presidente nacional del PP y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, fueron increpados por afines de Vox al grito de "Ayuso presidenta".
Cargos del PP próximos a Génova afirman que los de Santiago Abascal son conscientes de que su propio electorado ve con muy buenos ojos a la presidenta de la Comunidad, tal y como reflejó también la encuesta de Hamalgama Métrica para Vozpópuli.
A los votantes de Vox le gustan los pactos con Ayuso y las peleas con Casado y el resto de líderes territoriales. Y por eso actúan como actúan
Teniendo en cuenta esa circunstancia, Vox se ha propuesto 'usar' ese apoyo en beneficio propio, aseguran desde Génova: "A los votantes de Vox le gustan los pactos con Ayuso y las peleas con Casado y el resto de líderes territoriales. Y por eso actúan como actúan".
Una "estrategia de partido"
Desde el Partido Popular asumen que Vox ha puesto en marcha una "estrategia de partido" que ya tenido consecuencias en Andalucía y en el Ayuntamiento de Madrid. En ese sentido, las fuentes consultadas afirman que los de Abascal "ni se han sentado a negociar" los Presupuestos porque su objetivo es escenificar una ruptura con todo el PP... excepto con Isabel Díaz Ayuso.
La no aprobación de los Presupuestos en Andalucía ha provocado que Juanma Moreno hable ya abiertamente de un adelanto electoral, que sitúa entre los meses de junio y octubre. En Madrid, José Luis Martínez-Almeida elevó el martes el tono contra Javier Ortega-Smith, al que acusó de "mezclar lo personal y lo político" e incluso de imputarle "falsos delitos".
Desde el gobierno municipal, además, acusan a Vox de echar por tierra, por "intereses partidistas", una bajada de impuestos de 65 millones de euros. Además, de no aprobarse las cuentas, tampoco podrían llevarse a cabo las reformas previstas en las Unidades Integrales de Policía, de Parques de Bomberos y de la Base del Samur, además del refuerzo de esas plantillas. Además, se caerían las subvenciones para Cruz Roja, Teatro Real, Museo del Prado, y Real Academia de la Lengua.
Javier Ortega-Smith, por su parte, advirtió al alcalde que "con Vox no cuente" para aprobar los Presupuestos, un mensaje que choca con el pacto entre Isabel Díaz Ayuso y Rocío Monasterio en la Comunidad. Desde el partido de Abascal transmiten, en ese sentido, que "los liderazgos importan" a la hora de llegar a acuerdos.
Riesgo en Castilla y León y Murcia
La estabilidad de los gobiernos de Moreno y Almeida, por tanto, se ha visto amenazada por esta nueva actitud de Vox. En el PP, mientras, se preparan para un 'efecto dominó' en otros dos territorios: Castilla y León y Murcia.
Las fuentes consultadas destacan que las negociaciones con Vox para lograr su apoyo a los presupuestos autonómicos de ambas regiones están en un momento crítico. Hasta tal punto, que se teme una ruptura similar a la sucedida en Andalucía.
En los cálculos de Vox también están las encuestas electorales, que apuntan a un crecimiento en ambas regiones de haber ahora comicios. En todo caso, desde Génova insisten en que esta estrategia tiene un objetivo mayor: desgastar a Pablo Casado rechazando cualquier acuerdo con el PP... salvo con su máxima rival dentro del partido.
Hasta ahora, los "daños colaterales" han sido Juanma Moreno y José Luis Martínez-Almeida, pero Alfonso Fernández Mañueco y Fernando López Miras pueden ser los siguientes: "Vox se ve fuerte y ve una oportunidad de crecer a costa de pactar con Ayuso y romper el resto de acuerdos con el PP. Y en eso están", concluyen dirigentes nacionales del Partido Popular.