El juez Rafael Lasala, que investiga la entrada y salida de España de Brahim Ghali, ha encargado a la Policía que localice la empleada del hospital de Logroño que registró el ingreso del líder del Frente Polisario bajo la identidad de Mohamed Benbatoche. El objetivo del magistrado es tomar declaración como testigo a esta empleada y requerirle, además, que entregue una fotocopia del pasaporte falso que el acompañante del activista saharaui le entregó en el momento de su llegada al centro hospitalario el 18 de abril.
De este modo, el magistrado se hace eco de la petición formulada por la acusación que ejerce el abogado Antonio Urdiales, el cual requirió que se localizase a la persona que registró formalmente la entrada de Ghali. Lo hizo después de que declarasen como testigos otros empleados del hospital, los cuáles se desvincularon del proceso de entrada del paciente, que llegó enfermo grave consecuencia de la covid.
En una providencia a la que ha tenido acceso Vozpópuli, el magistrado ordena a la Jefatura Superior de Policía para que identifique a la empleada del Servicio de Admisión que aquella noche del 18 de abril registró este ingreso. En su comparecencia ante el juez ni el gerente del hospital Alberto Lafuente ni el coordinador de cuidados críticos, Fernando Martínez Soba, esclarecieron los detalles relativos al registro de Ghali con el nombre de Mohamed Benbatouche.
Tal y como explicaron en dependencias policiales, a ellos se les trasladó dos días antes, el 16 de abril, que se necesitaría una cama de la UCI y que la persona que así lo solicitó fue Eliseo Sastre, jefe de la Oficina de Presidencia de La Rioja. Según indicaron ambos, se enteraron a través de la prensa que el paciente en cuestión era el líder del Frente Polisario ya que no se encargan de lo relativo a las gestiones administrativas. Al contrario, en el documento del triaje aparecía el nombre de la persona que lo cumplimentó, pudiendo ser ella misma la que realizó el alta del paciente en el sistema informático del hospital.
Núcleo de la investigación
Este es uno de los puntos claves de la causa en la que se indaga si se saltaron los controles para facilitar el ingreso en España de Ghali y sus acompañantes. El activista provenía de un avión de Argelia y, según manifestó la exministra de Asuntos Exteriores Arancha González Laya, al Gobierno se le trasladó que portaba pasaporte diplomático argelino. Misma versión sostuvo ante el juez su exmano derecha, Camilo Villarino. Ambos insistieron en que su fuente en Argelia les comunicó que venía con dicha documentación.
No obstante, las pesquisas impulsadas por el Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza y las declaraciones practicadas hasta la fecha pusieron de manifiesto que este avión aterrizó en la base aérea de Zaragoza sin requerir la identificación de sus ocupantes, los cuáles tampoco pasaron el control de aduanas. Tras su traslado en ambulancia medicalizada al Hospital de Logroño, Ghali ingresó con pasaporte falso y con otra identidad diferente. Allí permaneció hasta principios de junio cuando, tras declarar por videoconferencia ante el magistrado Santiago Pedraz, abandonó España rumbo de nuevo a Argelia.
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