La querella interpuesta contra Dimas Gimeno en los juzgados de Madrid por tres delitos recoge que el empresario contrató hasta tres empresas de seguridad durante el tiempo que estuvo como presidente de El Corte Inglés. Los denunciantes, que le atribuyen delito de revelación de secretos, extorsión y pertenencia a organización criminal, sostienen que en aquel momento de guerra familiar interna se contrató a NSO Group (la empresa desarrolladora del software Pegasus), a Kroll y también a Intelligence Bureau para llevar a cabo un espionaje al más alto nivel.
Estas tres personas -muy cercanas al fallecido Isidoro Álvarez- explican en su escrito que fueron víctimas del clonado de sus teléfonos móviles y de seguimientos que atribuyen tanto a Dimas Gimeno como a su hermano Miguel Ángel y su madre María Antonia Álvarez. Según razonan, en aquel momento se contrató a tres agencias no solo para controlar a enemigos y actuaciones que pudieran poner en peligro la continuidad del emporio, sino también para espiar a su equipo de trabajo.
El documento, que está desvelando en exclusiva Vozpópuli, se hace eco de informaciones publicadas en la primera mitad de 2018 cuando esta rama de la familia mantenía una pugna con las hijas adoptivas de Isidoro Álvarez. Ante las sospechas de que el histórico jefe de seguridad, Juan Carlos Fernández Cernuda, estaría adjudicando contratos de su área a familiares y cercanos, Gimeno decidió recurrir a agencias de inteligencia en aras a esclarecer lo sucedido. El empresario, por su parte, niega "categóricamente" a este medio que contratara u ordenara contratar el sistema Pegasus durante todo su mandato.
Kroll, la agencia del Ibex
Ahora los querellantes explican que no solo estuvo en su radar el exdirector de seguridad de El Corte Inglés, sino también consejeros de la firma, jueces y fiscales. Al hilo sostienen que el empresario contrató los servicios de Kroll; una firma de inteligencia a la que han recurrido grandes empresas del Ibex, como BBVA o Iberdrola. En la querella precisan que esta agencia fundada en los años setenta en Nueva York se hizo famosa por espionajes como el de Mario Conde y que grandes entes recurren a ella para temas delicados, aunque no lo quieran reconocer.
Ha quedado acreditado con la documental aportada que Dimas Gimeno contrató empresas para interceptar comunicaciones, como es el caso de NSO Group con su programa Pegasus
La segunda firma a la que aluden es NSO Group. La describen como una empresa de tecnología israelí "cuyo software espía llamado 'Pegasus' permite la vigilancia remota de móviles". En concreto, dicen que este programa permite acceder a datos de los terminales y que, una vez dentro, se pueden escuchar llamadas, acceder al historial de navegación, activar la cámara y, en definitiva, visualizar todo el contenido.
Cabe destacar que esta querella se interpuso en los juzgados de Madrid el pasado mes de diciembre, es decir, semanas antes de que estallara el escándalo por el uso de este software para espiar a independentistas catalanes. Al respecto, los querellantes alegan que en El Corte Inglés se empleó este programa para controlar muy de cerca al entorno del presidente y "amedrentar" al Consejo de Administración.
Pegasus, en el foco
Con todo, la querella recoge una tercera agencia a la que se habría recurrido en aquella primera mitad de 2018. Se trata de Intelligence Bureau. Está especializada en "problemáticas empresariales" y se define como una firma focalizada en "cuestiones sensibles" que interesan a sus clientes. El documento matiza que esta agencia tiene su sede en el mismo edificio de la madrileña calle de Alcalá en la que Dimas Gimeno tuvo su despacho desde 2018 hasta principios del año pasado.
"Ha quedado acreditado con la documental aportada, siendo incluso 'vox populi', que Dimas Gimeno contrató empresas de inteligencia informática expertas en software diseñados para interceptar comunicaciones, como es el caso de NSO GROUP con su programa espía 'Pegasus'. Todos los querellantes utilizan Iphone de Apple, habiéndose querellado hace un mes la propia multinacional Apple contra NSO GROUP por haber interceptado con su programa Pegasus los dispositivos Iphone. Los móviles de los querellantes eran modelos de Iphone", reza el escrito.
De esta forma, inciden en que la finalidad de sus acciones sería no solo detectar malas praxis dentro de El Corte Inglés, sino también controlar los movimientos de altos directivos y personas de su confianza. De hecho, alegan que se quiso condicionar y extorsionar a miembros del Consejo de Administración con la información que obtuvieron de ellos. Apuntan a la existencia de fotos de relaciones extramatrimoniales así como control de conversaciones comprometidas de los consejeros más longevos.
Correos anónimos
La finalidad de Dimas Gimeno de acceder a toda esta fuente de información sería, según defienden, lograr que no fuera cesado de la presidencia, hecho que finalmente acabó produciéndose hace ahora cuatro años. Al respecto, apuntan también a la existencia de unos correos anónimos que se hicieron llegar a los consejeros del gigante para amedrentarles y también desacreditar al antiguo responsable de seguridad, a quien se referían como "enemigo a batir". Estas comunicaciones, siempre según los querellantes, las elaboraron el propio Dimas y su hermano.
Dimas Gimeno reveló en una reunión que habían estado fabricando él y su hermano unos anónimos con el fin de amedrentar al Consejo y desacreditar al jefe de Seguridad
La querella, que recayó en febrero en el Juzgado de Instrucción número 35 de Madrid, recuerda las acciones penales que emprendió Dimas Gimeno contra Fernández Cernuda en plena guerra por delitos societarios y administración desleal. Esta querella terminó siendo archivada en primera instancia y también en la Audiencia Provincial de Madrid. Los magistrados declinaron investigar los hechos apuntando que los escritos anónimos en los que se basó la denuncia fueron ideados.
Por eso ahora estas tres personas que en su día fueron cercanas a Isidoro Álvarez piden al juzgado que investigue todos estos hechos al considerar que tanto la hermana como los sobrinos del empresario vulneraron su derecho a la intimidad por clonar sus teléfonos. Sostienen que en uno de los muchos encuentros que celebraron en 2018 para ayudarles en su guerra con Marta y Cristina Álvarez, aprovecharon para clonarles todo el contenido del teléfono. Aseguran que también se impulsó un espionaje a gran escala en El Corte Inglés y que de todo ello se enteraron mucho tiempo después.
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