'La rebelión de la agricultura'. Durante las últimas semanas estamos presenciando uno de los hitos de la última década: el éxodo rural de los tractores. Los trabajadores del gremio han dicho basta y han puesto cartas en el asunto conquistando las carreteras de nuestro país y sacando las banderas de guerra ante las medidas del Gobierno dirigido, cual títere, por la Unión Europea. Unas revueltas que han dejado en jaque a las autoridades locales y que han unido a toda la agricultura europea al unísono del grito de basta y de dejar de poner la otra mejilla.
La compra de productos extranjeros para tener disponibilidad en los estantes de los principales supermercados, las constantes trabas al campo que ahoga a los trabajadores, la falta de un relevo generacional que de una 'segunda juventud' a la agricultura, las pésimas condiciones climatológicas que han lastrado la cosecha de 2023... Una concatenación de desdichas que han desembocado en la tormenta perfecta que acecha al gremio. No solo eso, sino que el cultivo español se ve desamparado por la Administración, que sigue sin dar en la tecla para tender la mano sin saltarse las estrictas normativas europeas.
Aun así, no todo consiste en ayudas o en subvenciones para hacer frente a los retos de la agricultura. Concienciar a la población sobre el consumo del producto local y fomentar la gastronomía local es otro de los puntos de discordia entre el gremio y el actual Gobierno. Una realidad que los propios datos avalan. Según el Plan Anual de Publicidad Institucional de 2024, el presupuesto será de 138 millones de euros para la realización de 162 campañas.
10.181.030 euros en una campaña para "promocionar los alimentos emblemáticos de nuestro país"
Desglosando cada uno de los epígrafes, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación tendrá una partida de 21.562.954 euros y un total de 12 campañas electorales, siendo el departamento con mayor disponibilidad presupuestaria. Aunque hay una cara oculta.
No toda la publicidad girará en torno a la promoción de los alimentos de España. Es más, se realizarán un total de tres campañas: del 1 de enero al 31 de julio de 2024 (con un coste de 3.156.515 euros), del 1 de septiembre al 10 de diciembre de 2024 (2.789.515 euros) y del 11 de diciembre de 2024 al 15 de marzo de 2025 (4.235.000 euros). La suma total que se destinará será de 10.181.030 euros, teniendo en cuenta que la última actuación promocional -siendo la más cara- entrará dentro del año 2025.
En cuanto al objetivo de estas campañas a favor de la agricultura, lo que se especifica dentro del documento publicado por el Gobierno es lo siguiente: "Promocionar los alimentos emblemáticos producidos en nuestro país y que forman parte de nuestra gastronomía, especialmente de los productos con calidad diferenciada como las denominaciones de origen, las indicaciones geográficas o la producción ecológica. Dar visibilidad a la marca alimentos de España estableciendo vínculos con otras disciplinas como la gastronomía, el deporte y la cultura".
El presupuesto para promocionar la agricultura es menor que el de Hacienda y educación sexual
¿Un presupuesto de la publicidad gubernamental dispar o existe una equidad entre los diferentes ministerios que forman el Gobierno? Los ministerios que han planificado un número mayor de campañas serán Transición Ecológica y el Reto Demográfico con 42, Agricultura, Pesca y Alimentación y Cultura con 12 campañas cada uno. Por tanto, en cuanto al número de campañas se refiere, los tres ministerios mencionados realizarán el 40,74% de las campañas de publicidad institucional.
Ahora, no es lo mismo el número de campañas, que el porcentaje que tiene cada uno de los departamentos. En este aspecto, Agricultura, Pesca y Alimentación tendrá un 15,95% del total disponible (21.562.954 euros), Igualdad un 12,67% (17.521.000 euros) y Transformación Digital y de la Función Pública un 9,88% (13.658.151 euros).
A pesar de que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación tiene el presupuesto más alto de todos los ministerios, el capital que se empleará será menor que las campañas de 'Promoción de una educación sexual positiva basada en la igualdad y el buen trato' (3.200.000 euros) y 'Sensibilización fiscal e información y asistencia a la ciudadanía en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales y en el acceso a servicios o medidas de ayuda prestados por la Agencia Tributaria' (9.000.000 euros). Esto significa que entre las dos campañas la cifra llegará a los 12.200.000 euros frente a los 10.181.030 euros utilizados para promocionar los productos autóctonos.
Unos campos cada vez más mermados por la escasez de agua y de mano de obra, unas autoridades tuteladas por la Unión Europea que ponen la zancadilla a los trabajadores en vez de tenderles la mano para ayudar al sector, unas medidas que se centran en el Pacto Verde y no en la realidad del gremio y una promoción del producto nacional que se queda a mitad de camino, son los principales frentes abiertos de la situación agrícola nacional. Por el momento, las pancartas, las concentraciones y la huelga del sector son las últimas balas que tiene la agricultura para hacer frente al negro futuro que se les avecina.
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