La última remesa de test para detectar el coronavirus sigue siendo comprobada dos días después de su recepción. Según ha confirmado el propio ministro de Sanidad, Salvador Illa, las nuevas pruebas adquiridas en China —tras la partida defectuosa de que fue recibida la pasada semana por parte de una empresa sin licencia— continúan siendo verificadas por el Gobierno y no se repartirán hasta que "ese proceso" haya "concluido".
Esta última remesa de pruebas —cuyo número no ha trascendido— llegaron a España el pasado lunes por la tarde en un avión procedente de China. Después de dos días, el Gobierno sigue "validando" los test de "distintos tipos" en el Instituto Carlos III, y al "mismo tiempo" está comprobando sus "condiciones de uso".
Por ello, según ha incidido el ministro, las pruebas para el coronavirus no se repartirán "como corresponda" hasta que "ese proceso" haya "concluido", sin aportar más detalles ni fechas previstas al respecto durante la rueda de prensa este miércoles
Salvador Illa ha recordado España es “uno de los países que más test hacen”, por lo que ha defendido que la gestión se está realizando con “absoluta transparencia”, ha respondido a preguntas sobre la posible manipulación de los datos de fallecimientos por la falta de diagnósticos de coronavirus en personas fallecidas: “Toda persona que está diagnosticada positiva y fallece es diagnosticada como un fallecimiento de coronavirus”.
“Ya llevamos 15 millones de mascarillas distribuidas y 16 millones de guantes” repartidas entre las comunidades autónomas, ha explicado Salvador Illa; además, el Gobierno asegura que han abastecido a las regiones españolas de 77.000 batas desechables, 83.900 buzos y 408.000 calzas, delantales o gorros.