De Canarias a Madrid y de la capital de España al hotel Europa de la población alicantina de Alfaz del Pi, situada a solo cinco kilómetros de Benidorm. Es la escala hasta ese destino seguida por un contingente de inmigrantes de procedencia gambiana que, desde este sábado, pernoctan en este municipio gobernado por el PSOE después de varias tentativas infructuosas de una ONG delegada por el Ministerio de Inclusión Social que se dirigían a lograr el realojo de los inmigrantes en hoteles de la capital turística de la Costa Blanca.
Fuentes conocedoras del traslado precisaron que el Gobierno no ha informado de la llegada de los inmigrantes a Alfaz al alcalde del municipio, el socialista Vicente Arques, ni tampoco a los máximos dirigentes del PSOE en la comarca, una versión que cuestiona la oposición local, singularmente el portavoz de Vox en el Ayuntamiento, Manuel Ángel Saz Planelles, quien se desplazó la tarde del sábado al hotel donde han sido acogidos los inmigrantes para interesarse por su estado.
Los empresarios turísticos de Benidorm han expresado, a través de la patronal sectorial Hosbec, su "perplejidad" ante el proceder de la entidad delegada por el Ministerio, que ha contactado los últimos días con algunos establecimientos de la ciudad para negociar las condiciones del realojo de este grupo por un periodo inicial de tres meses a razón de 37 euros por persona y día, según informó Vozpópuli.
Los hoteleros, no obstante, declinaron la oferta pese a las condiciones de total flexibilidad que les presentó el Gobierno con tal de garantizar la acogida de los inmigrantes trasladados a la península desde el archipiélago tras arribar en cayuco a las costas canarias.
El hecho de que no haya habido ningún tipo de petición oficial de parte de las autoridades estatales ha generado un profundo malestar entre los empresarios hoteleros de Benidorm, que, tras la decisión ministerial de desviar a los subsaharianos a una población vecina, temen ahora ser señalados como insolidarios por no haberse avenido a aceptar la petición de acogida del Ejecutivo a través de la entidad en que delegó, pese a que la patronal hotelera asegura haber tratado de comunicarse con ella para buscar una salida adecuada a la situación.
"Nunca nos habíamos sentido tan apartados y desinformados"
En este sentido, las revelaciones de este periódico sobre las intenciones del Gobierno de buscar alojamiento en Benidorm para los irregulares llevaron a Hosbec a emitir una comunicación pocas horas después en la que denunciaba una "falta absoluta de coordinación" en los movimientos del Ministerio. "Nunca antes en ninguna de las crisis a las que nos hemos enfrentado, nos hemos sentido tan apartados y desinformados por parte del Gobierno central", añadía la asociación hotelera en su comunicado.
"Hosbec, como no puede ser de otra manera, se ha puesto en todo momento a disposición de los Gobiernos central, autonómico y local para poder llevar a cabo una gestión eficaz y coordinada de las tareas de acogida de refugiados, conforme hemos realizado en anteriores crisis", concluía el sector, que sigue reclamando al Gobierno que "las políticas de acogida de refugiados se lleven a cabo con una planificación previa entre las partes, con una coordinación entre sector público y privado en las ciudades y destinos turísticos para la mejor disposición de condiciones en la acogida y con la previsión sobre acciones futuras".
Altas ocupaciones incluso en temporada baja
Entre las objeciones planteadas por los empresarios de Benidorm a la acogida del contingente procedente de Canarias se cuentan, además de la "opacidad" que advierten en las gestiones gubernamentales, el hecho de que los hoteles contactados registran, como la práctica totalidad de la amplia planta hotelera local (72 establecimientos), unos índices de ocupación que superan el 80 por ciento incluso en estos meses de temporada baja. Esta desestacionalización característica de Benidorm se explica por la consolidación del turismo internacional de invierno, así como por el desarrollo del programa de los viajes del Imserso, que tienen en este núcleo uno de sus destinos preferentes.
Si bien la campaña de viajes del Imserso es determinante para el turismo local en temporada baja, este programa ha sido motivo de controversia permanente entre los empresarios del municipio y el Ministerio de Derechos Sociales, del que depende, ante la negativa de este departamento, que dirige la también secretaria general de Podemos, Ione Belarra, de compensar a los hoteleros más allá de los 26 euros por jubilado y día que viene abonando desde hace varias temporadas a los establecimientos pese a la escalada inflacionaria de los últimos meses.
Como informó Vozpópuli, el Gobierno pagará por estos alojamientos en hoteles y hostales hasta 49 euros por día. No obstante, el mayor importe lo generan los traslados: por cada viaje en avión la cantidad abonada asciede a 240 euros. El precio también sube si los inmigrantes se acogen en las grandes ciudades, ya que se abona 163 euros por persona al día. La atención en costas supone un precio de 208 euros y la atención sociosanitaria CETI, 350 euros por inmigrante.
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