El Gobierno ha eludido este martes aclarar si dará explicaciones en el Congreso por el 'caso Mediador', la presunta trama corrupta encabezada por el exdiputado canario del PSOE Juan Bernardo Fuentes Curbelo, conocido como tito Berni, quien cobraba comisiones de empresarios a cambio de supuestas maniobras de influencia política para favorecer sus intereses. La portavoz, Isabel Rodríguez, incómoda por este caso ha despachado la supuesta presencia de otros representantes del partido, hasta 15 según los implicados, escudándose en el grupo parlamentario: "La disciplina está en la dirección".
El Ejecutivo, no obstante, ha recalcado que el PSOE ha actuado con contundencia y que lo volverá a hacer en caso de que se investigue a más diputados por hechos similares. La trama apunta directamente a un ex alto cargo del Gobierno canario, presidido por el socialista Ángel Víctor Torres: su sobrino y ex director general de Ganadería de Canarias, Taishet Fuentes, y un general de la Guardia Civil. "No sé en qué trámite están estas solicitudes [comparecencia del PP de hasta cuatro ministros]. En cualquier caso, este Gobierno es el que más veces ha comparecido en sede parlamentaria", ha despejado la portavoz.
Moncloa intenta apagar el fuego del caso con mensajes duros contra la corrupción y señalando la que, opinan, es la doble vara de medir del PP, que mantiene en el partido a la alcaldesa de Marbella pese a estar cercada por la corrupción. "Expresar en nombre del Gobierno nuestro rechazo y condena por comportamientos denigrantes desde el punto de vista del servicio público. De forma tajante se ha dado respuesta a este caso. Cuando no hay nada que ocultar no hay tiempo que perder. Tenemos tolerancia cero contra la corrupción y rechazamos estos hechos", ha zanjado Rodríguez.
De forma tajante se ha dado respuesta a este casoIsabel Rodríguez, portavoz del Gobierno
El PSOE -y el Gobierno- asegura no tener constancia de que haya más diputados investigados y que los nombres de quienes cenaron con tito Berni y con algunos empresarios no serán perseguidos dentro del partido. "Una cosa es ir a una cena y otra es corromperse", ha espetado este martes el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López. Lo cierto es que Ferraz ha pedido a sus representantes que extremen las precauciones, pero tampoco ha iniciado investigación interna alguna, más allá de conversaciones informales y preguntas a los diputados por parte de la dirección, a la que se ha referido la portavoz.
Lo cierto es que el hecho de que tanto Ferraz como Moncloa aleguen que si hay más casos se actuará con la misma contundencia implica que no conocen el tamaño real de la trama ni su alcance entre los suyos. O al menos esa es la sensación que transmiten tanto en público como en privado. "Haremos lo mismo con cualquier otro. En cualquier sitio puede haber corruptos o corruptores. Unos se hacen fotos con alcaldesas investigadas o mantienen a ex ministros para los que la Fiscalía pide 15 años. Nosotros expulsamos", zanjan fuentes parlamentarias del PSOE consultadas por este diario.
El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, evitó descartar este lunes en una entrevista en Telecinco que el 'caso Mediador' alcance a más cargos socialistas. Y atacó al PP por sus casos particulares de corrupción. En especial, a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, a quien, sin mencionarlo, señaló por el papel de su hermano en la adjudicación de contratos de la Comunidad de Madrid.
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