El Gobierno ha nombrado al anterior general del Aire Miguel Ángel Villarroya, Jemad recientemente dimitido por la polémica de las vacunas, como miembro de la Asamblea de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo. Se trata de una orden que tiene como seña de identidad "el recompensar el intachable proceder y la constancia en el servicio" de oficiales y suboficiales de las Fuerzas Armadas.
El nombramiento del general Villarroya como miembro de esta orden figura en las referencias aprobadas en el Consejo de Ministros celebrado este martes. Apenas unas escuetas líneas en las que se destaca su trayectoria profesional: 9.800 horas de vuelo, condecoraciones y varios puestos destacados tanto en el Ejército del Aire como en el Ministerio de Defensa.
El nombre del general Villarroya ocupó los focos tras saberse que se había vacunado contra el coronavirus en una polémica que condujo a su dimisión como Jemad. El Estado Mayor de la Defensa (EMAD) siempre sostuvo que siguió el protocolo dictado por la Subsecretaría de Estado de Defensa -en un documento desvelado por Vozpópuli-, pero desde esta instancia negaron la mayor y apuntaron a que la orden era estrictamente para sanitarios.
El objetivo de la orden
Ahora, el Gobierno nombra al ex Jemad como miembro de la Asamblea de esta orden, cuya misión es "recompensar" a todos aquellos oficiales y suboficiales "que con su intachable conducta y el cumplimiento de los plazos de tiempo de servicio, se hagan acreedores a ingresar, ascender o permanecer en ésta prestigiosa Real Orden Militar".
El general Villarroya apenas ostentó durante un año la jefatura de la cúpula militar. Un periodo de tiempo en el que tuvo que afrontar el mayor despliegue de las Fuerzas Armadas en democracia para hacer frente a la pandemia del coronavirus y, después, para paliar las consecuencias del temporal Filomena, entre otros.
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