La escalada bélica emprendida por el presidente ruso en Ucrania, quien ha anunciado este miércoles la movilización de 300.000 reservistas para ser llamados a filas, ha elevado la alerta al máximo en el Gobierno, según precisan fuentes gubernamentales. Pese a todo, estas mismas fuentes sostienen que la Inteligencia occidental no ha detectado, por el momento, una movilización del arsenal nuclear en manos del Kremlin. Y eso que el mandatario ruso ha amagado con recurrir a él en un momento del conflicto en el que Moscú está sufriendo un revés tras otro.
El Gobierno teme que el presidente ruso, enrocado, recurra a soluciones desesperadas para concluir la guerra. El propio presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, mediador entre Moscú y Kiev, advirtió este martes de que su homólogo en el Kremlin quiere poner fin al conflicto lo antes posible. China, la gran aliada de Putin, también trasladó al Kremlin su preocupación por el devenir de la 'operación militar especial' emprendida por Rusia en Ucrania. Es más, este mismo miércoles, Pekín ha pedido "un alto al fuego" a todas las partes para encontrar una solución aceptable para la seguridad de todas las fuerzas, según ha precisado el ministro de Exteriores chino, Wang Wenbin, en declaraciones recogidas por AFP.
Lo cierto es que el Gobierno descarta una intervención militar directa de China. Pekín, dentro del marco de cooperación y "sin límites" con Moscú, seguirá proporcionando asesoramiento militar. Pero no irá más allá. La certeza entre los aliados de la OTAN es que se están respetando al milímetro por parte de Rusia, pero también de la propia Alianza, las fronteras de cada bloque para evitar una situación irreversible que conduzca al planeta a un conflicto mundial. El alto mando aliado, no obstante, no entiende por qué Putin no ha hecho la guerra en Urania por aire.
El órdago ruso: 300.000 hombres
Putin se dirigió a la nación en un esperado discurso, el primero desde que inició la invasión de Ucrania el pasado 24 de febrero. En su alocución, el mandatario ruso anunció una movilización militar parcial que afectará de forma inmediata a 300.000 reservistas rusos. Pero Putin también se refirió, de forma velada, a la posibilidad de recurrir al armamento atómico. Y es que el mandatario no duda en poner fin al conflicto en términos aceptables para Moscú con "todos los medios" a su "alcance". Es decir, incluidas las armas nucleares en caso de que la integridad territorial de Rusia se vea amenazada por una potencia extranjera.
En este contexto, las autoridades prorrusas de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk, Lugansk y las regiones de Jersón y Zaporiyia, en Ucrania, anunciaron que celebrarán consultas de anexión a Rusia este mismo fin de semana. "Nuestro país también tiene varios medios de destrucción, y para algunos componentes más modernos que los de los países de la OTAN. Y si la integridad territorial de nuestro país se ve amenazada, sin duda utilizaremos todos los medios a nuestro alcance para proteger a Rusia y a nuestro pueblo. No es un farol", ha advertido Putin.
El objetivo que persigue la movilización parcial en Rusia es proteger la soberanía y la integridad del país, así como garantizar la seguridad de los ciudadanos de los territorios ucranianos ocupados. Los más de 300.000 reservistas que serán llamados a filas pueden ser legalmente desplegados en el Donbás y los territorios ocupados en el sur de Ucrania si el Kremlin acepta su anexión en Rusia tras los referéndums de integración que esos territorios celebrarán a partir del viernes, en medio de la exitosa contraofensiva ucraniana. El movimiento del Kremlin, no obstante, ha provocado ya una huida masiva de ciudadanos, que han agotado todos los vuelos para salir del país, según han publicado diversos medios.
Unidas Podemos acepta un gasto de 200 millones en Defensa
La vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Unidas Podemos en el Ejecutivo, Yolanda Díaz, ha confirmado este miércoles que su formación respaldó los acuerdos valorados en más de 200 millones de euros que, a propuesta del Ministerio del Defensa, aprobó este martes el Consejo de Ministros. Eso sí, la 'dama roja' ha precisado que se trata asuntos que "nada tienen que ver con la guerra". Y es que el conflicto, desde que estalló, ha abierto varias grietas entre el PSOE y sus socios y entre la propia Díaz y Unidas Podemos.
La también ministra de Trabajo ha explicado que esos acuerdos están relacionados con el personal de las Fuerzas Armadas, sus "retribuciones y emolumentos", por lo que "nada tienen que ver con la guerra". De esta forma, ha dado a entender que no fueron cuestionados por Unidas Podemos. Y es que, precisamente, Díaz y el presidente, Pedro Sánchez, sufrieron una crisis por una partida de cerca de 1.000 millones del presupuesto de Defensa para sufragar gasto ordinario y armas para las tropas en el extranjero que no fue consensuada entre socios.
En concreto, según consta en la referencia de las decisiones adoptadas este martes por el Ejecutivo, se autorizó la celebración del Acuerdo Marco para la reposición, mantenimiento y sostenimiento de los sistemas de seguridad en diversas bases del Ejército de Tierra en territorio nacional y en los destacamentos españoles en zona de operaciones (Líbano, Irak y Letonia), por un valor estimado de 29.350.547,16 euros.
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