Pronto se cumplirán tres meses de la entrada masiva de inmigrantes en Ceuta y todavía no hay unos datos oficiales sobre cuántas personas llegaron a territorio español desde Marruecos por vías irregulares. La cifra que más se repite es la de 10.000, si bien hay otras estimaciones que engordan las estadísticas. Y es que, según ha podido saber Vozpópuli a través de una respuesta escrita del Gobierno en el Congreso de los Diputados, el Ejecutivo no ha contabilizado cuántos menores de los que llegaron a la ciudad autónoma han regresado por su propia voluntad al reino alauí.
¿En qué situación se encuentran los menores que llegaron a Ceuta desde Marruecos? Como contó este diario, poco después de producirse la entrada masiva se acumularon las peticiones de cientos de niños y jóvenes que pedían regresar a su país de origen. Muchos de ellos llegaron bajo falsas promesas de residencia o, incluso, engañados bajo la supuesta celebración de eventos deportivos, según fuentes policiales. Al llegar a Ceuta se encontraron una realidad muy diferente.
El Gobierno convocó un gabinete de crisis para gestionar la entrada masiva a Ceuta, que implicó el despliegue del Ejército en la valla para proteger el perímetro fronterizo y de equipos de Extranjería de la Policía Nacional para gestionar el regreso de los marroquíes. A los mayores de edad se les aplicó un acuerdo que Madrid y Rabat firmaron en 1992, para entregar a los inmigrantes al reino alauí. Y los menores de edad que lo solicitaron regresaron por su propio pie “en aplicación del interés superior del menor”, tal y como indicaron fuentes policiales a este diario.
La respuesta parlamentaria
Sin embargo, existe cierto descontrol sobre éstos últimos. El Gobierno no contabilizó cuántos menores regresaron a Marruecos tras entrar en Ceuta por vías irregulares. Así lo admite el Ejecutivo en una respuesta escrita en el Congreso de los Diputados a la que ha tenido acceso Vozpópuli, a preguntas de diputados del grupo parlamentario Vox.
“Muchos menores marroquíes entraron en España sin el conocimiento de sus padres. ¿Cuántos de ellos han vuelto de forma voluntaria a Marruecos? ¿Cuántos de ellos han sido devueltos por violar nuestras fronteras?”, preguntaban los diputados de Vox. A la primera pregunta, el Gobierno responde que no existe ningún registro sobre el número de menores que volvieron a su país por su propio pie.
“Cabe señalar que el retorno voluntario no es un trámite que competa a la Policía Nacional, ni que se contabilice, por lo que no hay estadística al respecto que se pueda facilitar”, detalla el Gobierno, al mismo tiempo que niega la posibilidad de que se apliquen criterios de “devolución” a los menores. “Los menores no pueden ser sometidos a un procedimiento de devolución, sino a un procedimiento de repatriación. Devolverlos supondría una vulneración de lo previsto en la normativa vigente, además de vulnerar en muchos casos el bien superior del menor que es el que debe guiar la actuación de la Administración”.
11 efectivos heridos en la frontera con Marruecos
El Gobierno aporta más datos en otras respuestas parlamentarias registradas en el Congreso de los Diputados sobre el episodio que se registró en Ceuta. Entre otros, detalla que dos militares españoles resultaron heridos: un cabo que sufrió una fractura de un metacarpiano de la mano izquierda y un legionario que sufrió una contusión en la cara, pero que se reincorporó a su puesto tras ser atendido. Asimismo resultaron heridos “de carácter leve” nueve efectivos de la Guardia Civil.
Un episodio que evidenció la fractura diplomática entre Madrid y Rabat, con la entrada de Brahim Ghali en España como hecho destacado y con la presión de Marruecos para que se reconozca su soberanía sobre el Sáhara como telón de fondo. Todo ello condujo a la destitución de la ministra de Asuntos Exteriores española, Arancha González Laya. Pese a todo, el Gobierno destaca en otras respuestas parlamentarias que “Marruecos es un socio privilegiado de España en todos los ámbitos”. Y añade: “Las relaciones entre nuestros países son profundas y densas”.
Relaciones que no atraviesan su mejor momento. El nuevo ministro de Exteriores, José Manuel Albares, calificó a Marruecos como "gran amigo" poco después de tomar posesión en su cargo, pero recientemente advirtió de que "la diplomacia requiere, tranquilidad, tiempo y discreción".
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