El separatismo catalán da los siguientes pasos tras la aprobación de la Ley de Amnistía, pactada con el PSOE en el marco de los acuerdos de investidura de Pedro Sánchez, y fija en su hoja de ruta la celebración de un referéndum: Junts y ERC aparcan sus diferencias y ya planifican que la consulta se consume en la presente legislatura. En este contexto cobra especial relevancia un escrito oficial del Gobierno, donde por el momento cierra las puertas a la exigencia del independentismo, al entender que no se reúnen las condiciones necesarias, destacando su difícil encaje en la Constitución.
El documento atiende a una respuesta parlamentaria ante preguntas de Vox, en la que se requería información sobre las recientes declaraciones en el Senado del presidente en funciones de Cataluña, Pere Aragonès, defendiendo que el referéndum es "legal y perfectamente posible, porque sólo depende de voluntad política". El partido de Santiago Abascal añadía otras palabras del propio Aragonès, presumiendo de que el Gobierno declaraba inicialmente "inconstitucional e imposible" la Amnistía, que esta misma semana ha visto la luz.
"¿Defiende el Gobierno la celebración de un referéndum en Cataluña? ¿Puede el Gobierno negar la veracidad de las aludidas afirmaciones referidas a declaraciones de su presidente relativas a la amnistía?", interpelaban los diputados de Vox, en una iniciativa registrada el pasado 11 de abril en el Congreso.
La respuesta del Gobierno se ha hecho esperar varias semanas y no ha quedado recogida en el Boletín Oficial de las Cortes hasta el pasado lunes, 27 de mayo; precisamente la semana en que la Ley de Amnistía salía a la luz con 177 votos a favor y 172 en contra. La mayoría fue posible gracias a los apoyos del PSOE y sus principales socios de Gobierno, incluidos Sumar, Unidas Podemos y el resto de fuerzas separatistas.
La votación discurrió en una bronca sesión, con un Alberto Núñez Feijóo calificando la amnistía de "corrupta" y bajo los gritos de "traidor" de Vox. Por su parte, el PSOE defendió el "perdón" que suponía la nueva ley, mientras que el independentismo daba un paso más allá y argumentaba que se trataba de una "victoria" y no de una "reconciliación", como argumentaban los socialistas.
"Próxima parada, referéndum"
"Se aprueba una ley de amnistía porque les hemos forzado y porque necesitan a Puigdemont [para la mayoría parlamentaria]", apuntó Miriam Nogueras, de Junts. Por su parte, Marta Rovira, secretaria general de ERC, pidió "sacar pecho" tras la aprobación de la amnistía, añadiendo a renglón seguido su negativa a hacer presidente de Cataluña a Salvador Illa.
A pesar de sus diferencias habituales -acentuadas en la campaña de las pasadas elecciones catalanas-, Junts y ERC han encontrado un punto en común en su línea de acción: "Próxima parada, referéndum", anunció el republicano Gabriel Rufián; un extremo que también respaldan los de Carles Puigdemont.
Pero Moncloa, por el momento, niega la tajante, tal y como se desprende de la citada respuesta parlamentaria ante las preguntas de Vox. "El Gobierno de España se ha pronunciado de forma reiterada en favor de propuestas que sean legalmente viables desde el punto de vista del texto y la jurisprudencia constitucional, favorezcan la convivencia y conciten un amplio acuerdo social y parlamentario", apunta el escrito consultado por Vozpópuli.
Un referéndum de independencia no cumple con ninguno de esos requisitos
A renglón seguido, el Ejecutivo señala que un "referéndum de independencia no cumple con ninguno de
esos requisitos", cerrando por el momento la posibilidad de la celebración de una consulta, tal y como exigen los partidos independentistas que sostienen la gobernabilidad de Pedro Sánchez.
Cabe recordar que, aparte de la celebración del referéndum, Junts ha introducido un nuevo elemento en el frágil equilibrio que mantiene a Sánchez en La Moncloa. El candidato de Junts a las elecciones europeas, Toni Comín, advirtió este viernes que "si quiere que el acuerdo de Bruselas prospere" -en referencia al pacto con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez- debería facilitar la investidura del expresidente de la Generalitat y candidato de Junts+ a la reelección, Carles Puigdemont.
"Lo que debería hacer el PSOE es, si quiere que el acuerdo de Bruselas prospere, facilitar esta investidura", apuntó Comín, para después exigir a los jueces que la aplicación de la amnistía sea "inmediata".
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