Pasados más de nueve meses desde el inicio de la crisis sanitaria derivada del coronavirus, el Gobierno liderado por Pedro Sánchez resiste en las encuestas y mantiene el grueso de su respaldo electoral a pesar del giro al centro exhibido por el PP de Pablo Casado, si bien es cierto que el tándem formado por el PSOE y la coalición Unidas Podemos vería ligeramente menguado su apoyo en caso de nuevos comicios.
Así se desprende del votómetro, la herramienta de proyección de resultados electorales puesta en marcha por Vozpópuli y la empresa Redlines, dirigida por el consultor político César Calderón, y cuyo sistema consiste en una media ponderada de los resultados de las doce empresas demoscópicas que mejores datos han obtenido en el último año en España.
Así pues, el PSOE volvería a erigirse como la fuerza política más votada, con un 27% de los apoyos, lo que representa una pérdida de 1,2 puntos respecto a los comicios generales del 10 de noviembre, y de dos décimas frente al Votómetro de noviembre.
Esta caída sería ligeramente más pronunciada en el caso de su socio de coalición, Unidas Podemos, que lograría un 11,1% de respaldo, 1,8 puntos menos que en las elecciones del 10-N y tres décimas menos que en el Votómetro de noviembre. A tenor de estas cifras, el partido de Pablo Iglesias no conseguiría rentabilizar electoralmente su presencia en el primer Ejecutivo de coalición de la democracia, que en su conjunto perdería un 3% de los apoyos respecto al 10-N, lo que representa una suma de más de millón y medio de votos.
El PP recorta distancias con el PSOE
Esta caída, si bien ligera, de los socios de Gobierno contrasta con el impulso que experimentaría el Partido Popular de Pablo Casado, que recorta distancias con el PSOE y podría llegar a igualarle en escaños. En concreto, los populares sumarían cuatro puntos porcentuales más que en los comicios del 10-N y se harían con el 24,9% de los votos en liza.
Esta remontada coincide con el giro al centro de la formación, que Casado escenificó en la tribuna del Congreso durante la moción de censura de Vox a Pedro Sánchez. No en vano, El PP se convertiría en el partido que más ventaja sacaría respecto a su resultado obtenido en las pasadas generales y se situaría a 2,1 puntos del PSOE, lo que viene a confirmar la tendencia dibujada en el primer votómetro de noviembre.
Vox cae y Cs coge oxígeno
Respecto al resto de formaciones de derechas, la situación se torna distinta si nos referimos a Vox o a Ciudadanos. Por un lado, el partido de Santiago Abascal no saca rédito de la moción de censura y cosecharía un 14,2% de los apoyos, incrementando su distancia respecto al PP hasta más de diez puntos y alejando el fantasma del sorpasso a esta formación.
En concreto, el partido perdería un punto respecto a las pasadas elecciones, y cuatro décimas frente al Votómetro de noviembre. En este sentido, la formación se acerca aún más al abismo psicológico del 14%, por debajo del cual podría perder casi la mitad de sus escaños, dadas las características de nuestro sistema electoral, según indica César Calderón.
La formación de Inés Arrimadas conseguiría, en cambio, frenar su caída y recuperaría algo de oxígeno respecto a los comicios del 10-N al ganarse el favor del 7% de los electores. Esta cifra representa dos décimas más de apoyo respecto a las pasadas elecciones y tres décimas más que en el votómetro de noviembre.
En relación con el reparto de los bloques que conforman el tablero político, queda de manifiesto que la derecha continúa ganando terreno a la izquierda, acentuándose ligeramente la tendencia marcada por el anterior Votómetro. Los partidos de la coalición caen desde el 41,1% que cosecharon de forma conjunta en noviembre hasta el 38,1%, mientras que la suma de PP, Vox y Ciudadanos reúne un 46,1% de los votos, por el 42,9% de las últimas elecciones generales.
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