Javier Gómez de Liaño ha confirmado en la Audiencia Nacional las sospechas de los investigadores del caso Villarejo. El exjuez ha aseverado en su declaración como perjudicado que fue víctima de presiones que se habrían ejercido desde el entorno del Partido Popular para tratar de contener a Luis Bárcenas -en el momento de los hechos cliente suyo- a tenor de todo el material que atesoraba de la caja B de la formación conservadora.
Fuentes presentes en la declaración confirman a Vozpópuli que el abogado ha aseverado que se sintió extremadamente vigilado y hasta acosado entre 2013 y 2015; los años en los que ejerció la defensa de Luis Bárcenas. El testigo, que ha comparecido alrededor de una hora en el marco de la pieza 36 del caso Villarejo, ha especificado que a la formación que entonces lideraba Mariano Rajoy le perjudicaba mucho la estrategia de defensa que había adoptado su extesorero, ya que estaba dispuesto a confesar los detalles de la caja B.
Las fuentes consultadas explican que la declaración la ha dirigido uno de los fiscales Anticorrupción al frente del caso Villarejo, quien se ha interesado especialmente por las presiones que sufrió, así como por el contenido de unos audios incautados en Marbella durante un registro al domicilio de Halit Sahitaj. Se trata de un intermediario de Zakhar Kalashov, jefe de una mafia ruso-georgiana y persona vinculada a Villarejo. Además, Kalashov cobra protagonismo en este asunto porque también fue cliente de Gómez de Liaño.
Gómez de Liaño: "Solo defendí a Bárcenas"
En dicha entrada se tuvo acceso a una dirección de correo electrónico a la que se habían enviado cuatro archivos de audio que en octubre de 2014 fueron remitidos al despacho de Gómez de Liaño.
En estos audios se apuntaba a la necesidad de obtener trapos sucios del abogado para poder frenar a su cliente. Así pues, entre otros aspectos, se apuntaba a que Gómez de Liaño habría cobrado hasta 5 millones de euros del entorno de Kalashov que habría gestionado en Suiza.
Gómez de Liaño ha confirmado que había interés extraordinario desde el entorno del PP en conocer la estrategia de defensa de Bárcenas y que existió un lobby que incluso llegó a integrar un abogado del Estado cercano a Cospedal
Sobre este asunto se ha pronunciado el exmagistrado de la Audiencia Nacional para negar la mayor. Al respecto ha rechazado rotundamente que tuviera dinero en Suiza, país que, según ha dicho, no ha visitado jamás. "El despacho lo único que ha hecho ha sido defender a Luis Bárcenas", ha matizado. Con todo, sí que ha confirmado las sospechas de los investigadores acerca de que en aquellos años, existió un antiguo abogado del Estado cercano a María Dolores de Cospedal, que habría participado en esta campaña de presión.
El letrado ha aseverado que existió todo un cúmulo de intoxicación con el único fin de perjudicar la defensa de Luis Bárcenas, ya que había un interés extraordinario en tratar de averiguar lo que iba a confesar el extesorero del Partido Popular en el marco de la trama Gürtel así como de conocer las verdaderas pruebas que tuviera en relación a la financiación irregular de la formación.
Intentaron 'comprar' a su secretaria
Tanto es así que ha confirmado que ha añadido que" trataron de comprar a una de sus secretarias, mientras fue titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional. Gómez de Liaño -que instruyó procedimientos como el caso Sogecable- ha revelado que se llegaron a abrir diligencias para investigar si se acercaron a su secretaria para que filtrara trapos sucios del juez. Según ha dicho, detrás de todo esto estarían dos personas del CNI que, a cambio, le ofrecieron garantizar su futuro. Las diligencias en cuestión se terminaron archivando.
La declaración como perjudicado del exjuez se produce después de que fueran interrogados en la causa los autores de los audios incautados en Marbella. Precisamente la aparición de este material propició, por un lado, que el juzgado de Marbella los desviara a la Audiencia Nacional por su conexidad con el caso Villarejo y, por otro, que se oficiara a la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional para que transcribiera su contenido.
Como resultado se esclareció que habría habido un encargo para extorsionar a este exjuez, aunque también se puso de manifiesto las gestiones realizadas en 2014 entre Villarejo y Sahitaj para obtener información de los supuestos pagos que habría recibido en Suiza Gómez de Liaño y que este ha desmentido este martes. Con todo, los agentes identificaron a José Luis Moreno Cela, Juan Ramón Díaz Moro y Mónica Gil Manzano, como los autores de estos audios.
En un primer momento el magistrado del caso Villarejo vinculó todo este asunto a la trama Kitchen, pieza de esta macrocausa en la que se investigó una operación parapolicial contra Bárcenas para robarle todo el material que tuviera sobre la caja B del PP. Sin embargo, posteriormente decidió abrir otra línea de investigación separada, la 36, aunque la terminó archivando al considerar que no había indicios suficientes para investigar.
La Fiscalía Anticorrupción recurrió su decisión y la Sala de lo Penal le dio la razón, de manera que la investigación se reabrió y se citó a declarar como imputados a los tres protagonistas de las grabaciones. En su comparecencia ante el juez, el abogado Moreno Cela y Mónica Gil Manzano (conocida como 'la timadora de los famosos' y que cumple condena por estafa) se desligaron de los hechos.
Ambos dijeron que no reconocían su voz y que no eran los protagonistas de las conversaciones incautadas por la Policía. Sin embargo, el tercer imputado, el empresario Juan Ramón Díaz Moro, admitió ser el autor de las grabaciones. Ello llevó a Gómez de Liaño a solicitar una serie de diligencias a la Audiencia Nacional, entre las que se encuentra citar como testigo a María Dolores de Cospedal, según confirman fuentes jurídicas.