Parafraseando a la película de Christian Bale y Amy Adams, al caso Gowex lo podríamos describir como "La Gran Estafa Española". Un consejero delegado con una trayectoria intachable, de forma consciente, manipula presuntamente durante años las cuentas de su compañía, con la esperanza de que algún día se pareciesen a las falsas. Un mes después de que Gotham City Research lanzase el torpedo contra Let’s Gowex y se pusieran las botas con las posiciones cortas, el caso Gowex ha pasado a un segundo escalón dentro de la actualidad. Como siempre, los mismos afectados: inversores y trabajadores. Los primeros no han visto un euro, los segundos, continúan trabajando casi gratuitamente.
Según Asinver, hay 5.000 personas afectadas por el caso Gowex. Vozpópuli ha hablado con uno de los miles de inversores afectados, que no ha querido revelar su nombre. “He perdido 1.500 euros. No es mucho, pero para un chaval de mi edad -24 años- es bastante, teniendo en cuenta que era dinero que ahorré con trabajillos”. “Yo creía en Gowex porque el Santander y el BBVA creían en Gowex. Su calificación era positiva justo antes del planchazo. Ninguno de los inversores nos esperábamos esto”, señala con desazón a este periódico. El mismo afectado cuenta a Vozpópuli que “ha habido inversores que han perdido más de 30.000 euros”. Como por ejemplo, el mediático Nacho Royo. Muchos jóvenes confiaron en esta compañía especializada en redes wifi gratuitas a través de hotspots.
Desde la revelación del escándalo por Gotham City Research, lo cierto es que ya se había avisado de que Gowex no era lo que relucía. Más de un forero avisaba desde hacía meses, e incluso años, de que la empresa de Jero García era puro humo. ¿Cómo era posible que Let’s Gowex, mucho más pequeña que otros competidores con mayor capacidad, pudiese generar más dinero que todas ellas, sin un sistema claro de monetización?, se preguntaban los insiders.
Pocas posibilidades de recuperar el dinero
Hasta que no termine la instrucción y dé comienzo el juicio, los inversores no parecen tener posibilidad de recuperar el dinero a corto plazo. Según apuntan nuevas informaciones, Jenaro García se llevó presuntamente el dinero a diferentes paraísos fiscales, desde una sociedad afincada en Luxemburgo. Jenaro García negó tres veces lo sucedido, incluso el día de antes de 'cantar' bromeaba con ponerle “wifi a Gotham”. Al día siguiente, envió un email a sus empleados parafraseando a Rudyard Kipling: "Si puedes mantener en su lugar tu cabeza cuando todos a tu alrededor, han perdido la suya y te culpan de ello. Si crees en ti mismo cuando todo el mundo duda de ti, pero también dejas lugar a sus dudas".
El principal acreedor de Gowex es el ICO, con casi 4,8 millones de euros, seguido del Banco de Inversiones Europeo y el Fondo Europeo de Inversiones. Durante el rally alcista de la compañía, el propio MAB animó a pequeños inversores a acudir a Gowex
El auditor también entró en prisión hace pocas semanas. Un auditor cuya página web no mostraba ni datos de contacto, ni clientes, por lo que parecía creado ad hoc para llevar a cabo la estafa. Por no hablar del desastre que le ha causado al Mercado Alternativo Bursátil (MAB). Muchas empresas han solicitado adherirse al continuo precisamente para evitar que la fama del mismo les afecte.
Los trabajadores de Gowex, a pesar de todo, siguen trabajando, con retrasos en la nómina, horarios poco comprensibles para una compañía que técnicamente está en quiebra, y resignación. La resignación de saber que una compañía que parecía un oasis en el mundo emprendedor español era un espectro. Un espectro proyectado por un empresario que construyó una mentira demasiado grande como para sostenerla durante demasiado tiempo.
Errores incomprensibles
¿Cómo es posible que durante años una compañía falsee sus cuentas deliberadamente y nadie sea capaz de atisbar el engaño? ¿Cómo es posible que una compañía acceda a créditos y ayudas públicas, sin que nadie revise exhaustivamente sus cuentas? Estas preguntas todavía no tienen respuesta, y no son pocos los que se preguntan cómo es posible que el regulador, el consejo de administración del Mercado Alternativo Bursátil (MAB), no encontrase nada. De hecho, el principal acreedor del agujero de Gowex es el ICO, a través de los bancos que gestionaron las líneas de financiación, con casi 4,8 millones de euros, seguido del Banco de Inversiones Europeo y el Fondo Europeo de Inversiones. Y además, durante el rally alcista de la compañía, el propio MAB animó a los pequeños inversores a poner su dinero en la compañía de redes wifi gratuitas.
Tuvo que ser un “especulador” el que destapase la caja de Pandora, y pusiese en tela de juicio la función de reguladores, auditoras y organismos públicos. “Rara vez los reguladores detectan algo, son los bajistas y los insiders los que lo consiguen”, decía Daniel Yu, el Batman de Gotham City, el “héroe” que hundió Gowex. Jenaro García, mientras, pagó la fianza de 600.000 euros impuesta, y queda a expensas de lo que investigue el juez. Los afectados esperan un juicio prolongado en el tiempo. Le sobró tiempo a “Jero” para cambiar su LinkedIn y añadir “Former CEO of Let’s Gowex”. Una muestra de la banalidad del mal de García.
“Jenaro nos engañó a todos”
En otros tiempos, Jenaro se permitía el lujo de hacer preguntas incómodas al expresidente del gobierno Felipe González. Llegó a formar parte de la élite, a base de trabajo duro, esfuerzo y lágrimas. Se había hecho un hueco en el establishment. Daba consejos a emprendedores y lecciones en su Twitter. Decía ser “runner” y “entrepreneur”, y abrazaba el “possitive thinking” en cada frase grandilocuente que tuiteaba. Nadie lo veía venir. Nacho Royo, uno de los que fue defensor de García Martín hasta sus últimas consecuencias, reconocía haber sido engañado y estafado.
Jero decía ser “runner” y “entrepreneur”, y abrazaba el “possitive thinking” en cada frase rimbombante que tuiteaba. Nadie veía lo que sucedería después
El presunto método de Jenaro era sencillo: a través de testaferros, creaba empresas paralelas, efectuaba contratos entre ellas, para que pareciese que el dinero se movía. Y declaraba las ayudas como ingresos. Además, mentía con el número de hotspots con el que la compañía contaba. Todo esto, se encuentra explicado con todo lujo de detalles en el “The Pescanovian Charada: Let’s Gowex”, el informe con el que Gotham City Research tumbaba a Jero. Las mentiras se pueden mantener durante cierto tiempo, pero a la larga, lo evidente termina por desvelarse.
La pelota, en el tejado del regulador: esto no puede volver a pasar
Hasta que se celebre el juicio, el MAB ha quedado tocado. Varias empresas han solicitado ser auditadas por alguna de las big four, y otras tantas han solicitado el salto al continuo. A pesar del silencio veraniego, durante el invierno continuará el goteo de informaciones previas al juicio que tendrá lugar al acabar el juez la instrucción. De momento, Jenaro ha pagado una fianza de 600.000 euros y se le ha retirado el pasaporte. El juez Santiago Pedraz es el que lleva la instrucción. En total, el juez mantiene a nueve personas imputadas en esta causa: Jenaro García y su mujer, la ex-consejera Florencia Maté; Díaz Villanueva; el director financiero Francisco Martínez Marugán, que evitó su ingreso en prisión al pagar 50.000 euros de fianza, y otros cinco testaferros.
Mientras tanto, la amarga espera de los inversores intenta ser paliada a través de la organización. A través de foros y plataformas, los inversores de Gowex intentan recuperar lo perdido. “No entiendo nada, nosotros invertimos en un mercado regulado, ¿y encima nosotros tenemos la culpa?”, señala un usuario, indignado ante lo sucedido. Muchos manifiestan sus dudas sobre si Jenaro les puede estar leyendo, incluso. El tiempo dirá si se hace justicia y si los inversores serán resarcidos de uno de los escándalos más mediáticos y significativos de la historia empresarial española.
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