Hace ya varios meses que altos cargos de Ciudadanos muy próximos a Albert Rivera trasladaron al PP esta información: "Para que sea posible un acuerdo de Gobierno, deben cumplirse dos condiciones, que Rajoy no sea presidente y que en el Gabinete no haya ministros a los que pueda identificarse con el austericidio…".
El acuerdo con Ciudadanos le ha dado aire a Pedro Sánchez: "Ha aprendido a hacer política"
El recado llegó raudo a La Moncloa y se filtró también en las altas instancias del Partido Socialista. Conocido el resultado del 20-D, el pacto alcanzado por Pedro Sánchez con Ciudadanos y lo que ha dado de sí su fallida investidura, uno de los objetivos de este último es evitar ahora que la formación naranja extienda de forma unilateral el acuerdo al PP, incluso en el supuesto de que este partido tuviera otro liderazgo al frente antes de las elecciones previstas para junio. "No queremos ir a elecciones con la gran coalición en nuestra mochila ni asistir a otra ronda de investidura con Ciudadanos al lado del PP, porque esto nos colocaría en apuros", aseguran en el grupo parlamentario socialista. El mensaje le fue trasladado por Sánchez a Rivera la semana pasada y ha tenido efectos inmediatos: el líder de Ciudadanos se ha comprometido a administrar conjuntamente con el PSOE el diálogo con el resto de los partidos hasta que, previsiblemente, el 3 de mayo tengan que convocarse nuevas elecciones. La primera foto que busca mantener viva esta ficción negociadora llegó este sábado en una nueva reunión en Madrid entre los equipos de ambas formaciones.
Fuentes muy cercanas a Sánchez aseguran que uno de sus principales logros desde el encargo que recibió del Rey de formar Gobierno fue, precisamente, sellar un pacto con Ciudadanos que ata a Albert Rivera y también al PSOE para la próxima legislatura. El líder socialista no disimula que está satisfecho con esta medalla y en el debate de investidura no ha perdido ocasión de elogiar al jefe de Ciudadanos, acentuando su “valentía y su coraje”, alabanzas respondidas por Rivera animando a los diputados del PP a traicionar a Rajoy defendiendo el programa compartido con el PSOE.
"Por primera vez, estamos convencidos de que Pedro puede tener un buen resultado electoral, hundiendo a Podemos", dicen en el entorno del líder socialista, donde se recuerda que semanas antes de las últimas elecciones generales el porcentaje de indecisos rozaba el 40% y fue un voto que se decidió a muy última hora. "La mayor parte de estos votantes acabaron apoyando a Podemos o a Ciudadanos, lo que quiere decir que ninguno de los dos tiene todavía electores incondicionales y que sus simpatías pueden cambiar si hay nuevas elecciones".
El PSOE piensa ya en un buen resultado electoral y en que Podemos salga penalizado
Altos dirigentes socialistas están convencidos también de que Pablo Iglesias acabará siendo penalizado por no haber apoyado "al Gobierno del cambio" y por haberse "quitado la careta defendiendo los principios más trasnochados del comunismo". El pasado 20-D, Podemos sumó más de cinco millones de votos si se cuentan los apoyos obtenidos también por sus organizaciones satélite, mientras que Ciudadanos llegó a los 3,5 millones.
"Hace dos meses, con el resultado electoral todavía sin digerir, Pedro estaba desanimado y ahora ha aprendido a hacer política y puede ir con la cabeza alta. Queda todavía mucho partido por jugar", resumen sus fieles.
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