Sabían cómo tenían que hacerlo: TikTok es una herramienta eficaz para llegar a los jóvenes. Mensajes cortos e impactantes cargados de acción y teledirigidos para alcanzar un objetivo. No en vano, habían alcanzado miles de seguidores en redes sociales. Las premisas podrían pasar por las de una campaña publicitaria de éxito, pero en realidad describen el modo en que tres individuos radicados en Granada alentaban a la yihad más violenta: instaban a sus followers a atacar a ciudadanos franceses y otros intereses galos.
La reedición de las caricaturas de Mahoma en la revista satírica francesa Charlie Hebdo fue el episodio que espoleó su intensa actividad en redes sociales. Las pesquisas de la Comisaría General de Información y de las Brigadas Provinciales de Información de San Sebastián y Granada de la Policía Nacional permitieron dar con los autores de las imágenes tan peligrosas que circulaban a través de las redes. "Un riesgo evidente para la seguridad colectiva", indica la Policía.
¿Por qué tan peligrosas? Primero, por el radicalismo de sus mensajes. Llamaban a atacar a Francia -sus ciudadanos, sus intereses y hasta el primer ministro galo- al mismo tiempo que quemaban sus banderas. Segundo, por su alto grado de difusión. Los mensajes de "odio y rabia" eran escuchados por los casi 19.000 seguidores que sumaban en redes sociales. De origen marroquí, grababan los vídeos en árabe, por lo que la barrera lingüística no era un problema.
Contenidos en TikTok
La mayoría de su público era gente joven, según ha sabido Vozpópuli. Los autores de las imágenes incitaban a la violencia y los investigadores temían que sus mensajes provocasen reacciones individuales en los mismos términos en los que se expresaban. Incluso, que ellos mismos pudieran acometer las acciones que describían en sus redes sociales. Francia era el objetivo principal, pero es imposible medir las consecuencias de unos mensajes tan radicalizados y las reacciones que podrían desencadenar.
Trabajaban en un doble sentido. Los autores se caracterizaban por la elaboración de sus propios contenidos que en ocasiones protagonizaban y que adaptaban a un público joven. De ahí su éxito en TikTok. Buscaban ganarse la confianza de los más vulnerables y captarlos para sus intenciones. Pero también difundían material multimedia con proclamas de líderes yihadistas. Los agentes destacan la "capacidad de persuasión en sus seguidores".
La amenaza era real. No sólo para España, también para el resto de Europa. De ahí que Europol también colaborase en las pesquisas. El elevado nivel de radicalización -se les acusa autocapacitación, amenazas y enaltecimiento terrorista- llevó a la Policía Nacional a explotar la operación en la madrugada de este martes: "La gravedad de las amenazas vertidas unidas a su capacidad para difundirlas públicamente en redes sociales, donde contaban con un gran número de seguidores, determinaron su inmediata detención", señala en un comunicado.
Registros en Granada
Los registros practicados en dos inmuebles de Granada abren nuevas vías de investigación a los agentes, que intervinieron numeroso material, medios electrónicos, terminales telefónicos y "documentación de gran interés".
La Policía puso a los tres detenidos a disposición judicial y el Juzgado Central de Instrucción número cinco decretó este jueves el ingreso de todos ellos: tres individuos que alcanzaron un alto grado de especialización en la difusión de sus mensajes y que dominaban el lenguaje de TikTok para llamar a la yihad más violenta.
De acuerdo a los datos que maneja el Ministerio del Interior, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han detenido en lo que va de año a 16 personas en España por diversos delitos relacionados con el terrorismo, una cifra que va en la misma línea a los datos registrados en 2020 (37 en total).