Aunque Grecia no forma parte de los veinte países industrializados y emergentes más influyentes del mundo, el primer ministro griego, Yorgos Papandréu, ha sido convocado hoy en Cannes para que dé explicaciones sobre el sorprendente anuncio de convocatoria de un referéndum en su país.
La idea del referéndum es que los griegos se pronuncien sobre la conveniencia de poner en marcha el ambicioso plan de rescate que los líderes europeos pactaron en Bruselas la semana pasada, y que incluía, entre otros puntos, la quita de un 50 por ciento de la deuda griega. Los mercados celebraron con subidas el acuerdo, al que consideraron una puerta de salida para la crisis griega y un gesto de unión en la dividida Unión Europea. Ahora, el referéndum convocado por Papandréu ha acabado con esa imagen.
La prensa francesa informa hoy de que en la reunión, los líderes europeos trasladarán a Papandréu su negativa a renegociar los términos del acuerdo de la semana pasada, y su intención de bloquear la ayuda urgente por importe de 8.000 millones de euros, que corresponde al sexto tramo del primer rescate aprobado en mayo. En el encuentro, los líderes podrían pedir al mandatario griego que en el referéndum pregunte a los ciudadanos si quieren salir del euro, lo que haría que el problema dejase de ser de la UE y pasase a ser el de un país que duda sobre su pertenencia a la moneda única.
Para los analistas, el objetivo principal de la reunión entre los líderes europeos es que permita a su término ofrecer una imagen de unidad que tranquilice a los mercados y permita a los líderes del G20 continuar con su agenda prevista para estos días.
Al mediodía local (11.00 GMT), las bolsas europeas ofrecían un panorama de indefinición, con un retroceso del 0,8 por ciento en la Bolsa de Madrid y del 0,54 por ciento en la de Londres, en tanto que París se anotaba una subida del 0,40 por ciento y Fráncfort del 0,56 por ciento.
El tema de la crisis europea formará parte, inevitablemente, de otros encuentros convocados estos días en Cannes. Hoy mismo se celebrará una reunión entre el presidente francés y su homólogo chino, Hu Jintao, a quien se le ha pedido un apoyo expreso de su país al Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF), al que se pretende dotar con un billón de euros.
De momento China no ha concretado su apoyo, pero hoy mostró su confianza en que la eurozona será "capaz de abordar las dificultades", según dijo hoy un portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores, Hong Lei. El portavoz indicó que China "seguirá siendo un importante inversor en el mercado europeo además de estar dispuesta a encontrar vías con la UE que contribuyan a la solución de la crisis".
Japón también podría concretar en la cumbre del G20 su apoyo al fondo. Poco antes de partir hacia la ciudad francesa, el primer ministro nipón, Yoshihiko Noda, corroboró que Japón está preparado para adquirir nuevos bonos del fondo de rescate.
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